Diversidad cultural de México.
México es un país de gran diversidad cultural. Al llegar los
españoles había en el territorio del actual Estado aproximadamente 170
comunidades lingüísticas de las cuales 60 se mantienen hasta hoy. Con la
conquista comenzó por un lado el exterminio de la llamada población indígena y
por otro se fue dando con el correr de los siglos una superposición y mezcla de
los grupos sociales indígena y colonial. Hoy se estima que el legado cultural
de más del 60 % de la población proviene de este proceso transcultural.
En el transcurso de los procesos migratorios que tienen lugar desde hace décadas se han ido transformando comarcas enteras, entre ellas la región del sur, particularmente afectada por el éxodo rural. La migración constante hacia la ciudad de México y las zonas fronterizas del norte, así como el número creciente de emigrantes que se dirigen a los Estados Unidos han llevado a un nuevo tipo de hibridación socio-cultural. Una gran parte de los mexicanos residentes en los Estados Unidos, especialmente los que se consideran "chicanos", ha desarrollado una nueva idea de identidad(es) partiendo tanto del "American Way of Life" como de una más fuerte identificación con lo mexicano.
En el transcurso de los procesos migratorios que tienen lugar desde hace décadas se han ido transformando comarcas enteras, entre ellas la región del sur, particularmente afectada por el éxodo rural. La migración constante hacia la ciudad de México y las zonas fronterizas del norte, así como el número creciente de emigrantes que se dirigen a los Estados Unidos han llevado a un nuevo tipo de hibridación socio-cultural. Una gran parte de los mexicanos residentes en los Estados Unidos, especialmente los que se consideran "chicanos", ha desarrollado una nueva idea de identidad(es) partiendo tanto del "American Way of Life" como de una más fuerte identificación con lo mexicano.
México es un país de diferentes etnias y religiones. Es un
país con siglos de tradición y de historia donde
el mestizaje es una de sus características principales.
De la fusión de los indígenas mesoamericanos y de los españoles nació este gran
país.
México es un país de diferentes etnias y religiones. Es un país con siglos de tradición y de historia donde el mestizaje es una de sus características principales. De la fusión de los indígenas mesoamericanos y de los españoles nació este gran país.
Además de los indígenas mesoamericanos y de los españoles, en México debemos destacar también los africanos o los asiáticos que llegaron en la época de la Nao de China.
México y su política interior, hasta la revolución, fueron de la mano con una política racista, tras la revolución, se entendió que en la diversidad está la riqueza y el mestizaje comenzó a ser respetado.
Así las cosas, se podría decir que a día de hoy, México es un país formado por indígenas en un 30%, por mestizos en un 55% y un 15% restante que mantiene la ascendencia europea. La religión predominante en México es la católica
México es un país de diferentes etnias y religiones. Es un país con siglos de tradición y de historia donde el mestizaje es una de sus características principales. De la fusión de los indígenas mesoamericanos y de los españoles nació este gran país.
Además de los indígenas mesoamericanos y de los españoles, en México debemos destacar también los africanos o los asiáticos que llegaron en la época de la Nao de China.
México y su política interior, hasta la revolución, fueron de la mano con una política racista, tras la revolución, se entendió que en la diversidad está la riqueza y el mestizaje comenzó a ser respetado.
Así las cosas, se podría decir que a día de hoy, México es un país formado por indígenas en un 30%, por mestizos en un 55% y un 15% restante que mantiene la ascendencia europea. La religión predominante en México es la católica
cultura kiliwa.
Ubicación geográfica
Los kiliwa habitan en
el municipio de Ensenada, en el estado de Baja
California.
Su territorio étnico comprendía los terrenos ubicados al norte del paralelo
31°, y estaba delimitado por varios puntos notables de la geomorfología de la
región. Sus vecinos, por el norte, fueron los
cucapá, a quienes los kiliwa
dan el nombre de coa pa'(i) ?ipá
ti'lim. Al oriente, su territorio tenía como límite natural el Ni'pai. Al poniente, se
encontraba el territorio de los paipai y los waš-?lá (¿cochimíes?). Al sur, sus
vecinos fueron los nñaki'pá(i)
kawí'a y los ja'uigrepa (i) ?ipá tl'm. El
territorio étnico de los kiliwa era llamado por esta tribu Ko'lew nñimát, que en el idioma
kiliwa significa La tierra de nuestra gente o Nuestra
tierra. El país de los kiliwa estaba dividido en tiempos remotos, en doce
secciones, que correspondían con los linajes, los grupos domésticos y con el territorio
mítico otorgado por Meltí ?ipá jalá(u), la divinidad
creadora de la mitología del pueblo kiliwa.
Historia
Hacia
principios del año 555, debido a presiones
políticas, los clanes kiliwa se concentraron en dos regiones de Baja
California. Estas fueron Arroyo Grande y Arroyo de León. A partir del año 1840, los clanes que
poblaban Arroyo Grande comenzaron a desplazarse hacia Arroyo de León, de suerte
que esta zona constituye actualmente la reducción territorial del pueblo
kiliwa. De cualquier manera, la posesión de Arroyo de León por parte de los
kiliwa siempre ha resultado problemática, puesto que las autoridades no
reconocen plenamente la posesión de la comunidad indígena. En los años de la
migración desde Arroyo Grande, algunos grupos kiliwa se negaron a unirse a
aquellas comunidades que se localizaban en el sur --y según las fuentes
consultadas, esto provocó graves trastornos sociales--, y se refugiaron en la
comunidad paipai de Santa Catarina, donde fueron asimilados culturalmente.
En la región de Arroyo
de León, los kiliwa establecieron varios caseríos de pequeñas dimensiones. La
presión ocasionada por la colonización del norte de Baja California ha
ocasionado problemas entre la comunidad indígena, los mestizos y los intereses
financieros interesados en las tierras que ocupan los primeros.
los kiliwa, habitaron
en la península de Baja California. Se han encontrado
algunos restos arqueológicos que permiten intuir que aprovechaban los recursos
marinos y la escasa flora y fauna de la región para su subsistencia. Sin
embargo, nada se sabe a ciencia cierta de su organización social o de sus
vínculos con otros pueblos, como los oasisamericanos o los mesoamericanos.
Cuando los españoles
llegaron a California y Nuevo México apenas unas cuantas líneas dedicaron sus
cronistas al pueblo kiliwa, al que con frecuencia se confundió con los laymones y los cochimíes. Incluso, en su
clasificación de las lenguas indígenas mexicanas, Manuel
Orozco y Berra,
en mitad del siglo XIX no distingue la lengua kiliwa. La campaña de
evangelización entre los kiliwa (y en realidad, entre los pueblos californios,
como los llamaron los españoles) tampoco tuvo una gran profundidad. Los jesuitas como Eusebio
de Kinofracasaron,
los franciscanos apenas dejaron rastros
de su presencia en Baja California y los dominicos apenas tocaron
tangencialmente a los kiliwa, desde las misiones asentadas en territorio paipai
como Santa Catarina.
Cultura
Vestido:
Trajes
de manta bordados en colores muy vistosos.
LENGUA
Su lengua materna sea Ko lew, que se traduce como “hombre cazador”,
“gente como nosotros” o “los que se van”.
La extinción de la
lengua kiliwa es casi inminente. El fin de ese idioma, el más amenazado de los
20 en peligro de desaparecer en México, es una especie de tragedia lingüística
que no sólo afecta la diversidad cultural de Baja California, su lugar de
origen, sino de México y el mundo.
Con más de 5 mil años
de antigüedad, del kiliwa quedan unos ocho hablantes de entre 43 y 89 años,
aunque sólo cinco interac-túan mediante su idioma materno en la comunidad de
Arroyo de León. Los demás están dispersos.
Pese
a que algunos de esos últimos hablantes kiliwas -ahora considerados
''monumentos vivientes"- tuvieron hijos, nietos y hasta bisnietos, no les
transmitieron el idioma materno debido a la discriminación cultural, la
migración socioeconómica y otras causas.
En
la suma de los múltiples factores que encierran la problemática de la agonía de
la cultura kiliwa y de la extinción de su lengua.
Religión
Sobre
los kiliwa y sus prácticas religiosas la información disponible es mayor;
veneran a la Luna como su dios principal, relacionándola con el origen de todo
y cuya morada se señala en el mundo de los muertos; también honran a una deidad
solar y cuatro divinidades menores, "los hermanos", representadas con
figuras antropomorfas de madera. Las contadas festividades del santoral
católico suelen celebrarse de acuerdo con su calendario ritual
La Piedra hechicera es para los únicos
54 kiliwas que integran esta etnia más milagrosa que la Virgen de Guadalupe o
cualquier otro santo. Los "milagros" concedidos lo confirman,
aseguran.
Lo reducido de su
población no les resta fe hacia el montículo de piedras que hace unos 20 años
presentaba un rostro humano, y que casi de inmediato fue destruido a mazazos
por un grupo de cristianos que no toleraban esta costumbre que calificaron de
"pagana".
"Es muy milagrosa y nos ayuda a resolver
problemas, y nos da fuerza para seguir en nuestra lucha", afirma Virginia
Espinosa, una de las 54 kiliwas que sobreviven en el estado.
No recuerda quién descubrió la pieza, sólo tiene
memoria del cúmulo de favores y milagros que han trascendido en su etnia y que
provocaron que otros indígenas nativos de Baja California -cucapás, pai pai,
kumiais y cochimís- se sumaran a las ceremonias que le organizan de forma
esporádica.
Cultura indígena de Guanajuato
otomí.
El otomí es un pueblo
indígena que
habita un territorio discontinuo en el centro de México. Está emparentado
lingüísticamente con el resto de los pueblos de habla otomangueana, cuyos antepasados han ocupado laAltiplanicie
Mexicana desde
varios milenios antes de la era cristiana. Actualmente, los otomíes habitan un
territorio fragmentado que va del norte de Guanajuato al sureste de Tlaxcala. Sin embargo, la mayor parte de ellos
se concentra en los estados de Hidalgo, México yQuerétaro. De acuerdo con las estadísticas de la Comisión Nacional para el Desarrollo de
los Pueblos Indígenas de México, la población
étnica otomí
sumaba 646.875 personas en la República Mexicana en el año 2000, lo que les
convierte en el quinto pueblo indígena más numeroso del país. De ellos, sólo un
poco más de la mitad hablaban el otomí. Al respecto, cabe decir que la lengua otomí presenta un
alto grado de diversificación interna, de modo que los hablantes de una
variedad suelen tener dificultades para comprender a quienes hablan otra
lengua. De ahí que los nombres con los que los otomíes se llaman a sí mismos
son numerosos: ñätho (valle de Toluca), hñähñu (valle
del Mezquital), ñäñho (Santiago Mezquititlán en el Sur de
Querétaro) y ñ'yühü (Sierra
Norte de Puebla, Pahuatlán) son algunos de los gentilicios que los
otomíes emplean para llamarse a sí mismos en sus propias lenguas, aunque es
frecuente que, cuando hablan en español, empleen el etnónimo otomí, de origen náhuatl.
Origen del gentilicio otomí
Como ocurre con la mayor parte de los etnónimos empleados para
referirse a los pueblos indígenas de México, el términootomí no es nativo del pueblo al que hace referencia. Otomí es un término de
origen náhuatl que deriva de otómitl, palabra que en la lengua de los antiguos mexicas quiere
decir quien camina con flechas, aunque autores
como Wigberto Jiménez
Moreno lo hayan traducido como flechador de pájaros.
Territorio étnico
El territorio étnico de los otomíes ha sido históricamente el centro de
México. Desde la época precolombina, los pueblos de habla otomangueana han
habitado esa región y se les considera como pueblos nativos de las tierras
altas mexicanas. De acuerdo con el cálculo de Duverger, es posible que los
pueblos otomangueanos se hayan encontrado en Mesoamérica por lo menos desde el
inicio del proceso de sedentarización, el cual tuvo lugar en el octavo milenio
antes de la era cristiana. La ocupación otomangue del centro de México remite
entonces al hecho de que las cadenas lingüísticas entre las lenguas
otomangueanas se hallen más o menos intactas, de modo que los miembros
lingüísticamente más cercanos de la familia se encuentre también próximos en el
sentido espacial. La primera fractura del grupo otomangueano ocurrió al
separarse las lenguas orientales de las lenguas occidentales. El brazo
occidental está compuesto por dos grandes ramas: los pueblos de habla
tlapaneco-mangueana y los de habla oto-pame. Entre estos últimos se encuentran
los otomíes, asentados en el Altiplano Central mexicano junto con el resto de
los pueblos que forman parte de la misma rama otomangueana —mazahuas, matlatzincas, tlahuicas, chichimecas
jonaces y pames—.
Los otomíes en la actualidad ocupan un
territorio fragmentado que se extiende por los estados de México, Hidalgo,
Querétaro, Guanajuato, Michoacán, Tlaxcala, Puebla y Veracruz. Todos estos
estados se encuentran en el corazón de la República Mexicana y concentran la
mayor parte de la población del país. De acuerdo con los espacios con mayores
concentraciones de población otomí, este pueblo puede agruparse en cuatro
vertientes: el Valle del Mezquital, la Sierra Madre
Oriental, el Semidesierto queretano y el norte
del estado de México. Aislados de estos grandes grupos que concentran alrededor
del 80% del total de miembros de este pueblo indígena se encuentran los otomíes
de Zitácuaro(Michoacán), los
de Tierra Blanca (Guanajuato) y los que aún quedan en Ixtenco (Tlaxcala). Por el territorio en el que se encuentran, los otomíes
viven en una intensa relación con las grandes metrópolis como la Zona
Metropolitana de la Ciudad de México, la ciudad de Puebla, Toluca y Santiago de
Querétaro, sitios a donde muchos de ellos han
tenido que emigrar en busca de mejores oportunidades de trabajo.
Vestimenta
En cada estado la vestimenta femenina
y masculina varia según las condiciones climáticas:
La vestimenta tradicional, de las
mujeres del grupo otomí en el estado de México, consiste en un chincuete o
enredo de lana o de manta muy amplio y largo, a manera de falda, de color
blanco, azul, amarillo, negro, con líneas verdes, anaranjadas y amarillas; y
una blusa de manta o de popelina de color blanco, de manga corta, con bordados
de flores. Es característico de la indumentaria otomí el uso del quexquémetl,
de algodón o lana en varios colores y toda la ropa es adornada con adornos
florales.
La vestimenta femenina en el estado de
Tlaxcala, consiste en un chincuete de lana que suele ser de color negro, una
blusa bordada con motivos florales y animales sobre el cuello y los brazos de
la blusa. Se usa el senidor bordado para sujetar el chincuete, el rebozo y los
huareches.
Actividad económica
En las temporadas "libres"
del ciclo agrícola, los hombres y mujeres otomíes emigran hacia las zonas
metropolitanas de las ciudades de Toluca y México, con objeto de emplearse en
el sector secundario o terciario de la economía, a fin de complementar sus
ingresos. Las mujeres generalmente se emplean como trabajadoras domésticas. La
actividad agrícola, particularmente el cultivo de maíz, constituye la principal
actividad económica de los otomíes; quienes, además, crían ovejas, cerdos,
vacas, caballos y especies menores como pollos y conejos, entre otros, ya sea
para autoconsumo o para la venta, sin que ello les genere ingresos económicos
suficientes. En diversos municipios, los otomíes se dedican también a la
producción y comercialización de artesanías y otros productos útiles para el
trabajo doméstico.
Monumento
Desde los años ancestrales se viene
impulsado la producción de artesanías de los pueblos hñähñus entre los cuales
se hace alusión a los tapetes de lana, los cuales son fabricados especialmente
por las mujeres otomíes del municipio de Temoaya. Los molcajetes y metates de
piedra negra se elaboran en San Pedro de los Metates, municipio de Acambay; en
la comunidad de Pueblo Nuevo, del mismo municipio, se hacen bolsas de paja de
trigo, sombreros, canastas y sillas de tule. En algunas localidades de Toluca
se hacen piezas de alfarería y ayates de fibra de maguey; mientras que en
Otzolotepec se producen fajas, manteles y servilletas tejidas a mano. En
Xonacatlán sobresalen los textiles elaborados en telares de cintura.
Historia
Los textos historiográficos sobre los
pueblos mesoamericanos de la época prehispánica han prestado muy poca atención a
la historia de los otomíes. Muchos siglos atrás, en el territorio que ocupaban
los otomíes a la llegada de los españoles florecieron grandes ciudades como Cuicuilco, Teotihuacan y Tula. Incluso, en la Triple Alianza que dominaba el llamado "Imperio Mexica", Tlacopan heredó los
dominios de Azcapotzalco, con mayoría de
población otomí. Sin embargo, casi nunca se mencionan los otomíes como
protagonistas de la historia mesoamericana prehispánica, quizá porque la
complejidad étnica del centro de México en esa época no permite distinguir las
contribuciones de los antiguos otomíes de aquellas producidas por sus vecinos. Sólo hasta años recientes empieza a aparecer algún
interés sobre el papel que jugó este pueblo en el desarrollo de las altas
culturas de la Altiplanicie Mexicana, desde el Período
Preclásico hasta la Conquista.
Idioma
Anuncio de bienvenida a Ixmiquilpan (Hidalgo), con una leyenda en otomí
que dice Hogä ehe Nts'utk'ani ("Bienvenidos a Ixmiquilpan").
En el Valle del
Mezquital —del que Ixmiquilpan es una de las poblaciones más
importante— viven una gran parte de los hablantes de otomí en la actualidad.
Las lenguas otomíes forman parte de la familia
lingüísticaotomangueana, una de las más antiguas y diversas del área
mesoamericana. De entre las más de cien lenguas otomangueanas que sobreviven en
la actualidad, las lenguas otomíes tienen su pariente más cercano en el idioma
mazahua, también hablado en el noroeste y el poniente del estado de México.
Algunos análisis glotocronológicos aplicados a las lenguas otomíes señalan que
el otomí se separó delidioma mazahua alrededor del siglo VIII de la era
cristiana. Desde entonces, el otomí se fragmentó en las lenguas que se conocen
actualmente.
La lengua nativa de los otomíes es el idioma otomí. En realidad, se
trata de un complejo de lenguas, cuyo número varía de acuerdo con las fuentes
consultadas. De acuerdo con el Ethnologue del Instituto Lingüístico
de Verano, y con el Catálogo de lenguas indígenas delInstituto
Nacional de Lenguas Indígenas (Inali) de
México, son nueve las variedades de otomí David Charles Wright Carr propone que son cuatro las
lenguas otomíes. De acuerdo con la Comisión Nacional para el Desarrollo de los
Pueblos Indígenas de México (CDI), sólo el 50,6% de la población otomí habla la
lengua nativa de este grupo. En el año 1995, esta proporción correspondía a un
total de 327.319 hablantes de las lenguas otomíes en toda la República Mexicana El cálculo anterior corresponde a un cálculo de la CDI en
el que se pretende incluir a los menores de cinco años que hablan otomí, que en
los conteos de población mexicanos no son contemplados. De acuerdo con el I
Conteo de Población de 1995, los hablantes de otomí mayores de cinco años
sumaban 283.263 individuos, lo que representa una pérdida de 22.927 hablantes
en comparación con el Censo de Población y Vivienda de 1980, cuando se
registraron 306.190 hablantes de lenguas otomíes
La población hablante de las lenguas
otomíes ha disminuido en los últimos años. En cierta forma, esta reducción de
los hablantes de otomí se debe a la migración desde las comunidades de origen y
a la urbanización de su territorio étnico, que les impone la necesidad de
convivir con una población exclusivamente hispanófona en su mayoría. La
contracción de la comunidad lingüística otomí también es resultado de los
procesos de castellanización a que han sido sometidos todos los pueblos indígenas de
México. La castellanización de los indígenas en México se ha entendido por
mucho tiempo como un proceso sustractivo, es decir, que implica la renuncia al
uso de la lengua materna para poder obtener competencia
lingüística en la lengua española.32 La
castellanización de los indígenas se presentó como una alternativa para
integrar a los indígenas a la cultura nacional mexicana y para mejorar sus
condiciones de vida. Sin embargo, los programas de educación indígena en lengua
española han sido desacreditados por los críticos porque implican, por una parte,
la pérdida de la lengua nativa y, por otro lado, no han servido para mejorar la
calidad de vida de las comunidades indígenas
Cultura indígena de hidalgo los
nahuas.
Los nahuas son un grupo de pueblos nativos de Mesoamérica, fueron ancestros de los mexicas y otros pueblos antiguos de Anáhuac que tenían en común la lengua náhuatl. Actualmente el término mexicanoes su
autodenominación, así como mexicanero en el estado deDurango. Su nexo principal era su lengua, el náhuatl o nahua (en el sur de Mesoamérica o nahuat (en algunas regiones costeras),
además de grandes similitudes en su religión y cosmovisión.
Son nahuas los pueblos prehispánicos de Texcoco, Tlaxcala, Chalco,Cholula, Azcapotzalco y Acolhuacán. Los mexicas destacan por la fundación de Tenochtitlán, en 1325, y por su influencia sobre otros pueblos de la
región, en lo que actualmente son los estados deGuerrero, Hidalgo, Estado de México, Morelos, Michoacán y Puebla; así como porciones menores de Oaxaca, San Luis
Potosí y Veracruz.
Los Nahuas o Naua arribaron al centro de México, y por tanto a tierras
que posteriormente formarían parte del Estado de México, después de los
chichimecas y constituyeron, como anota Clavijero, “... siete tribus de una
misma nación... los Xochimilcas, Cholcas, Tepanecas, Colhuas, Tlahuicas,
Tlaxcaltecas y Mexicanos” . Edificaron un impresionante poder económico,
administrativo y guerrero en todo el valle de México que perduró hasta la
llegada de los conquistadores españoles, quienes impusieron a los pueblos
indios una nueva forma de vida y de organización de la sociedad, basada en la
explotación de los recursos humanos y naturales, característicos del coloniaje.
En el momento de la Conquista de América por parte de la corona española, los nahuas
se habían expandido a la América
Central y contaban
con importantes asentamientos en la vertiente del Pacífico deNicaragua, en el istmo de Rivas a orillas del Gran Lago de Nicaragua o Cocibolca. Además, había comunidades nahuas en la boca
del río San Juan, así como en la región de Bagaces (Costa Rica) y en la cuenca del Sixaola, en la región fronteriza entre Costa Rica y Panamá
Historia
El códice de papel amate, modo de expresión
escrita de los pueblos nahuas antes y después de la conquista española.
Artículos principales: Expansión de los pueblos nahuas y Levantamiento campesino de 1932 (El Salvador).
La presencia probable de los nahuas en Mesoamérica es relativamente
reciente y se sitúa en torno al 500 d. C. o incluso después. De acuerdo con las leyendas
mēxicas, que se remontan a hechos sucedidos entre los siglos XI
y XIII, los nahuas, antecesores de los mexicas, eran originarios de una tierra
pantanosa llamada Āztlán (= 'Tierra de garzas'). Este nombre es la base del nombre
de la historiografía moderna āztēca (= '[habitante] de Aztlán') para referirse de manera
inexacta a los mexicas de Tenochtitlán, los alcohuas deTexcoco y los tepanecas
de Tacuba. Los nahuas de la Triple Alianza también eran descendientes de los pueblos de Aztlán, pero
la denominación usada por los cronistas era Aztepanecas.
Por otra parte las evidencias
arqueológicas y lingüísticas sugieren que entre el siglo V y elsiglo XIII, los pueblos
nahuas establecieron la lengua desde el occidente y centro de Mesoamérica,
hasta tan al sur como Veracruz, Chiapas, el estrecho de
Tehuantepec, Guatemala, Cuzcatlán (El Salvador), Señorío de Nicaraocallí (actual puerto
lacustre de San Jorge) y Ometepe (Nicaragua).
En el período histórico, parcialmente
documentado en las fuentes mexicas, y tras haber entrado en Mesoamérica
procedentes del norte, pudieron haber estado implicados en el colapso de Teotihuacán (c. 800 d. C.).
Más tarde la clase dominante de la cultura tōltēca(siglos X a XII) habría sido
nahua, o al menos parece haber usado la lengua náhuatl. Tras el colapso de este
estado los mexicas descendientes de los nahuas fundaron Méhxico-Tenōchtítlān, finalmente conquistado por los españoles en el siglo
XVI. Después de esa fecha el náhuatl continuó siendo la lengua principal de
México por un largo tiempo. Aunque declinó de manera importante durante los
siglos XVIII y XIX, sigue siendo
usado actualmente por cerca de dos millones de personas.
Sus costumbres de vida se fueron
transformándo de manera lenta. Poblaron el territorio de México actual donde
ocurrió un cambio trascendental: el descubrimiento del maíz.
Además, el cambio de flora y fauna
fueron determinantes para desarrollar la vida nómada y para influir en
los asentamientos, como en las poblaciones coloniales.
Tamaulipas se pobló fundamentalmente con dos tipos de grupos
humanos: por una parte, la región septentrional es ocupada por conjuntos
nómadas; la frontera de tales naciones, como las llama Alejandro Prieto, fue el Trópico de Cáncer; y, por otro lado, los desarrollados hacia el sur de
esta línea cultural divisoria fueron grupos sedentarios de tipomesoamericano. Se dice que
estos últimos indígenas llegaron al territorio mexicano alrededor del año 3875
antes de la era cristiana, convirtiendo a esta civilización en una de las más
antiguas de todo el mundo. Alejandro Prieto, importante historiador
tamaulipeco, señala que una numerosa nación llamada Nahua apareció en las aguas
del Golfo de México a bordo de embarcaciones rudimentarias provenientes del
norte del continente. Llegaron al Pánuco, atravesaron el
territorio hacia el Sur y, en un lugar conocido como los Llanos de Apan y las riberas del río Atoyac, se
establecieron.
Hay alguna confusión sobre la
procedencia de estos nahuas con respecto al nombre verdadero del antiguo reino
de donde vinieron, pues históricamente es nombrado como Chicomostoc, Amaquemecan o Culhuacán antiguo, sin que nadie pueda asegurar si estos nombres se
refieren a una sola nación primitiva del Norte o a tres distintas.
El 22 de enero de 1932,
en medio de la crisis nacional, producida por la caída de los precios del café, Ama dirigió el levantamiento popular en Izalco. Los
alzados tomaron el control del pueblo y atacaron a los terratenientes y al
alcalde municipal. Seis días después, el 28 de enero, las tropas del gobierno
retomaron, el control de la localidad. La represión gubernamental, contra los
sublevados, resultó en la muerte de cientos de pobladores de Izalco. Feliciano
Ama, fue detenido y ahorcado, aunque algunas versiones señalan que habría sido
linchado hasta morir, siendo después colgado. Según izalqueños, a Feliciano lo
colgaron de un árbol en el parque central Saldaña, del Barrio La Asunción en el
municipio de Izalco, departamento de Sonsonate.
Los historiadores
todavía debaten la influencia de los miembros del Partido
Comunista Salvadoreño en la insurrección. Algunos estudios
recientes, privilegian el papel de las cofradías indígenas, como la encabezada
por Ama, en la organización del levantamiento y piensan que el papel de los
comunistas fue marginal.
El Batallón Atlacatl, fue uno de los batallones de infantería de reacción inmediata (BIRI) del ejército Salvadoreño, creado en 1980 en la Escuela de las Américas del ejército
estadounidenese, que estaba
localizada en Panamá. Fue, junto con el resto de los BIRI,
uno de los principales luchadores en la guerra
civil salvadoreña. Fue nombrado en
honor a Atlacatl, una figura legendaria de la historia
salvadoreña.
Los primeros
soldados entrenados de este batallón llegaron a El Salvador en 1981 y eran campesinos de los cuales muchos
de ellos eran nahuas pipiles. El batallón fue entrenado en Fort Bragg, Carolina del
Norte, por las Fuerzas
Especiales de los Estados Unidos y el Segundo Batallón, 505ª de Infantería de
la 82.ª División Aerotransportada. Como resultado de su formación
EE.UU., el batallón tenía una estrecha relación con los asesores militares de
los Estados Unidos y las Fuerzas Especiales Estadounidenses que operaban en El
Salvador durante la guerra civil de los años 1980s.5 El batallón llevó a cabo algunas de
las atrócidades de la guerra, incluyendo la Masacre del
Mozote en diciembre de 1981 y elhomicidio de seis
jesuitas en noviembre de 1989 bajo las órdenes del entonces coronel René Emilio Ponce.6
El Batallón fue
disuelto por la firma de los Acuerdos de Paz de Chapultepec en 1992 que pusieron fin a los doce años de
guerra civil en El Salvador. La Guerra Civil Salvadoreña fue el fin de la
influencia azteca en el país salvadoreño, miles de pipiles fueron asesinados
durante las luchas armadas. Hoy en día, solo quedan menos de 200 habitantes de
habla náhuatl pipil en todo el país, la mayoría son adultos mayores que
tristemente observan el ocaso de su cultura.
Lengua
En México la lengua náhua o el idioma mexicano se habla en los estados
de Guerrero, Hidalgo, Oaxaca, Puebla, Tlaxcala,Veracruz, San Luis
Potosí, Michoacán, el Estado de México, Morelos y Durango. Así como por los habitantes de Milpa Alta,Azcapotzalco, Xochimilco y otras zonas conurbadas de la Ciudad de México; también quedan hablantes en El
Salvadorquienes le llaman
a su lengua como Pipil o Nawat; y es una fuerte influencia desde Nicaragua hasta California.
Las variantes de la lengua o dialectos geográficos principales son:
·
Náhuatl
clásico, es la variedad
de la Ciudad de México y del valle de México y zonas adyacentes hacia el siglo
XVI que contempla poblaciones del Estado de México, Morelos, Tlaxcala e
Hidalgo.
·
Náhuatl de
Tlaxcala, Es una de las
variantes más plenas de Náhuatl Clásico, modificada al correr de los años y
hasta el siglo XX; es hablado con más frecuencia en los municipios de la región
occidental del Volcán la Malintzi, como Tetlanohcan, Contla de Juan Cuamatzi, Chiautempan, Teolocholco y
San Pablo del Monte.
·
Náhuatl
central, es una variante
relacionada históricamente con la anterior y hablada actualmente en el estado
de México (Texcoco, Santiago Tiangustengo, Chalco, Jalatlaco), en el Distrito
Federal (Tlalpan, Milpa Alta, Azcapotzalco, Xochimilco), Tlaxcala (Calpulalpan)
y Norte de Morelos (Yecapixtla).
Número de hablantes por estado mexicano.
·
Náhuatl de
Guerrero
·
Náhuatl de
Durango, es una variedad
que también se le conoce como náhuatl
mexicanero y se habla
en el estado de Durango, en las poblaciones de San Pedro de las Jícoras, San
Juan de Buenaventura entre otras. También se habla en algunas poblaciones
dispersas de Zacatecas, Norte de Jalisco.
·
Náhuatl del
istmo y sur de Puebla, es la variedad
hablada zonas de Veracruz como Cosoleacaque, Zaragoza (antes llamado San Isidro Xumuapan), Ixhuatlan, Huellapan de Ocampo,Oteapan, Hidalgotitlán, Zongolica, Mecayapa, Hueyapan, en
Oaxaca se habla en Huauhtla, Huehuetlan, Capultitlan, Texcalcingo, Teopoxco y
Teotitlán de Flores Magón, en Tabasco se habla en Chontalpa, Mecatepec, Zanaoa
y en el Soconusco de Chiapas que pertenece a los municipios de Tonalá,
Oztuacán, Ocotepec, Mapastepec, Cuztepec, Tiltepec y Cuauhtemoc. Estas variantes muestran en torno a
un 75% decognados comunes de la lista de
Swadesh con el
náhuatl clásico, lo cual sugiere algo más de 1000 años de separación.
·
Náhuatl de
la Huasteca y norte de Puebla, es una variedad que se habla en el estado de Hidalgo, principalmente
en los municipios de Huejutla, Jaltocán, Pisaflores y Tenango de Doria), en el noroeste de Veracruz de la región deTantoyuca, en el sureste de San Luis Potosí como en el
municipio de Tamazunchale, y en el norte de Querétaro, particularmente en Jalpan. Es también la variedad hablada en la parte más serrana del estado de
Puebla, en las poblaciones como Zacatlán, Chignahuapan, Tlatlauquitepec, Teziutlán,
Zacapoaxtla, Cuetzalan del Progreso y Huauchinango, con una tipología no tonal
y sus palabras son largas con muchos afijos.
·
Náhuatl de
Occidente, es la variedad
hablada en el centro-sur del estado de Jalisco, en algunas poblaciones cercanas
del nevado de Colima, como Mazamitla, Tonila, Zapotiltic, Zapotitlan, Tuxpan,
Tecalitlán, Jilotlan y Pihuamo, también en comunidades indígenas de Apatzingán,
Pómaro, Maruata, Patla, Coalcoman, Huiltzantla, Aguilillas, Comala, Tecomán,
Zinacamitla, Ixtlahuacán y Coahuayana en la costa serrana de Michoacán y
Colima.
·
Náhuatl Pipil, es una de las variantes relacionada
históricamente con los habitantes de Cuzcatlán, hoy El
Salvador y parte
de Nicaragua. Esta lengua se hablaba en América Central en poblaciones de El
Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua. Hoy día es moribundo con solamente
unas docenas de hablantes en El Salvador.
·
El Pochuteco es una lengua cercáncamente emparentada con el náhuatl, que podría
considerarse un descendiente del proto-náhuatl.
Economía
Mujer nahua de Acaxochitlán, Hidalgo,
vendiendo artesanías.
El tianguis es y ha sido siempre el principal espacio de intercambio de productos, en este lugar se vende todo tipo de mercadurías y se realiza una vez o dos veces a la semana para abastecer los viveres.
La venta de la
madera es otra de las principales actividades de las comunidades nahuas, así
como el cultivo de maíz, calabaza, frijol, chile, tomate, jitomate, etc.
La elaboración de
artesanías es otro rubro de la economía nahua, los artesanos venden sus
mercadurías desde las más finas y elaboradas hasta las más sencillas a precios
accesibles, lo cual solo tienen gastos de recuperación por la manufactura.
La música nahua.
Conchero tocando el huehuetl,
Amecameca, México.
Un análisis
musicológico del ritual mexica no puede prescindir de la noción
original de integridad que se observa en el arte prehispánico. La música, la
danza y la poesía fueron consideradas como un todo dentro de la práctica azteca. Se incluía en sacrificios, penitencias, ofrendas,
ingestión de alucinógenos (péyotl, nanácatl) y otros tipos de hierbas.
Entre los Aztecas o Mexica, la música se enseñaba junto
con la danza en las escuelas denominadas cuicacalli ('casa del canto'). Los instrumentos
musicales se guardaban en el mixcoacalli ('casa del dios del fuego').
Los rasgos más
característicos de la política musical azteca, son los privilegios civiles,
como la exención de tributos de la que gozaban los músicos
profesionales, y las jerarquías que ocupaban en los templos. Sin embargo, los
artistas, aun cuando recibiesen honores y riquezas, formaban parte del servicio
doméstico de los señores.
Los músicos
recibían un mecátl o cordel distintivo (de donde viene la
palabraamericana mecate (del nahuatl mecatl, cordel), que portaban en la cabeza,
colgando las puntas encima del pecho.
Heredaron por
línea directa el instrumental tolteca (por ende teotihuacano) asimilando el legado de las culturas
contemporáneas de toda Mesoamérica. Se ha dicho también que sus piezas
musicales se transmitían por tradición oral, y se ha probado que algunos
instrumentos como el teponaztli mexica se empleaba como auxiliar para
la memorización, algo que también ocurre hasta hoy con diversos instrumentos de
percusión entre los pueblos maya. Por otra parte, es indudable que este
repertorio y otras piezas no vocales, tenían un empleo muy variado en ceremonias, de guerras, así como en fiestas y juegos, con sentido poético, lúdico y amoroso.
Cultura
de México mazahua.
Son el pueblo indígena más numeroso del estado de México y Michoacán de Ocampo. El término mazahua es un etnónimo náhuatl que significa "gente del venado". Provienen de
las migraciones nahuas de finales del periodo Posclásico y de la fusión racial y cultural de los
asentamientostolteca-chichimecas. Se asentaron en la zona de San Felipe del Progresodesde entonces.
El censo del año 2000 identificó a 101,789 hablantes de esta lengua
(46 709 hombres y 55 080 mujeres). Se encuentran asentados en la
región noroccidental y centro-occidental del Estado de México, mayoritariamente
en municipios rurales. Desde principios del siglo XVI los mazahuas han ocupado esta zona, que está
integrada por una serie de montañas, lomas y valles en los que predomina el
clima frío.
Presencia en la
Ciudad de México
En la Ciudad de México, muchos
mazahuas se han dedicado desde varias décadas atrás al comercio de textiles,
artesanías
, frutas y verduras en las calles.
Integran la fuerza laboral con más bajos salarios en la capital como
albañilería y servidumbre.
Usos y costumbres
El pueblo Mazahua ha conservado sus
expresiones culturales mediante la lengua, la tradición oral, la música, la
danza y las artesanías; su forma de vestir, su visión del mundo y sus prácticas
rituales y religiosas, las cuales han sido transmitidas de una generación a
otra, y más recientemente en su Centro Ceremonial. La lengua materna constituye
el principal vínculo de comunicación e identidad dentro de la familia y la
comunidad. Sin embargo, cada vez son más frecuentes los casos de niños que ya
no aprenden o que ya no hablan su lengua materna.
En la organización social tradicional
de las comunidades mazahuas, destacan las figuras vinculadas a sus prácticas
religiosas, como los mayordomos, fiscales y mayordomitos, que son elegidos de
acuerdo a sus costumbres y con la periodicidad que marca el cargo. Sus
funciones, por lo general se refieren a la organización de sus ritos y
festividades.
Otra característica importante lo
constituye la “faena” que es una
forma de organización para realizar trabajos o acciones comunitarias. La unidad
social entre los mazahuas la constituye la familia, que puede ser nuclear o
extensa. Entre ellos un compromiso de matrimonio requiere de por lo menos tres
visitas previas a la casa de la novia, por parte de la familia del novio.
Pueblo indígena de Michoacán
purépecha.
Los purépecha (p'urhépecha o p'urhé, idioma
purépecha [pʰuˈɽepeʧa]) son un pueblo
indígena que habita primordialmente en el estado de Michoacán, México, que
fueron conocidos como los michoacas omichoacanos en su etimología náhuatl, como
habitantes del Michuacan(lugar
de pescados), y que también habitaron en los estados de Guanajuato y Guerrero,
en México. Actualmente también existen grupos purépechas que han migrado y se
han establecido en otros estados de la República Mexicana como Jalisco,
Guanajuato, Guerrero, Estado de México, Distrito Federal, Colima y Baja
California así como en los Estados Unidos u otros países no limítrofes como
Canadá y Groenlandia donde realizan actividades pesqueras. Las actividades
básicas de la mayoría de los purépechas son la agricultura, ganadería,
alfarería, pesca y la elaboración de diversas artesanías y trajes típicos de su
cultura.
Historia.
Entre los siglos
XV y XVI, el imperio purépecha, con capital en Ts'intsúntsani o Tzintzuntzan, fue una potencia mesoamericana de
primera magnitud que resistió el empuje del Imperio mexica. Su imperio abarcaba la parte sur del
estado de Guanajuato, todo el estado de Michoacán y la región norte del estado de Guerrero hasta lo que hoy es el estado de
México. Dado que era gobernado por clanes enseñoreados en varias casas
establecidas en varios puntos, podría hablarse de una confederación de éstos, a
partir de cierta época de su historia hasta la invasión española de sus
territorios. Su éxito militar y económico se debió, en parte, a que los
purépechas eran hábiles trabajadores de metales como el oro y el cobre.2Este factor sin duda ayudó a mantener
su independencia de los aztecas. Los purépechas antiguos eran hablantes
exclusivos del idioma purépecha, una lengua aislada que no guarda
relación histórica demostrada con ninguna otra en la región.
Religión.
Originalmente la
cultura purépecha tenía su propia religión original y nativa del imperio
purépecha que mantuvo hasta el contacto hispánico, posterior a éste contacto
comenzó la evangelización de los purépechas, por parte de las órdenes
fransciscanas en las regiones fronterizas del
imperio purépecha, ya anexado a la corona española cuando todavía vivíaTangaxoán II. Posterior a la muerte de Tangaxoán II provocada por Nuño de Guzmán, se produjo una rebelión en la región,
por lo cual se comisionó a los misioneros franciscanos y agustinos, y al
abogado y humanista Vasco de Quiroga, calmar la situación después de la
Segunda Audiencia (y de la deportación de Nuño de Guzmán a España), lo que
desembocó en la adopción del catolicismo de gran parte de los purépechas a
mediados de la era colonial. Actualmente la mayor parte de los purépechas son
católicos. Desde cierto punto de vista y ya que, antes de la Conquista, la
confederación de clanes tarascos tenían otra configuración sociopolítica y
poliétnica, el pueblo purépecha —como hoy está constituido— nació en el siglo
XVI, cuando se cristianizaron dichos clanes.
La religión
purépecha prehispánica
Tradicionalmente
se ha considerado que la religión P'urhépecha prehispánica era de tipo
politeísta. Aunque José Corona Núñez sugiere que creían en un principio creador
conformado por una parte masculina Curicaveri o Curicaheri y otra femenina Cuerahuáperi. Existía también la
"palabra" o "soplo divino" o mensajero, llamado Curitacaheri. También esta triada se puede ver
como la madre, el padre y la creación del nuevo ser; mientras que el principio
creador masculino se representaba por medio del Sol,
el principio creador femenino por la Luna y el producto o mensajero era Venus.
El cosmos de los
p'urhépecha estaba formado por tres mundos: el mundo de los muertos Cumánchecuaro situado bajo Tierra, el mundo de los
vivos Echerendu situado en la superficie de la Tierra
y el mundo de los dioses engendradoresAúandarhu situado en el cielo. Mientras que el
cosmos se dividía en cinco diferentes direcciones, cada una custodiada por
deidades llamadas Tirépemes:
Bandera purépecha.
La bandera p'urhépecha o anaakukua surge como un símbolo de unión e identidad con todos los p'urhépecha, buscando al mismo tiempo la organización y lucha de los pueblos p'urhépecha contra las nuevas formas de dominio y explotación que agreden constantemente a las comunidades indígenas y en general a toda la cultura. Y como un homenaje a todos los hermanos caídos por la defensa de las tradiciones p’urhépechas y por la integralidad de las tierras comunales, especialmente a los indígenas asesinados el 17 de noviembre de 1979 en Santa Fe de la Laguna por los ganaderos y guardias blancas de Quiroga, se hace la ceremonia de la toma de bandera p'urhépecha en la comunidad indígena de Santa Fe de la Laguna, municipio de Quiroga, Michoacán, México, el día lunes 17 de noviembre de 1980.
En el proyecto
para la elaboración y diseño de esta bandera p'urhépecha han intervenido un
gran número de personas de las distintas regiones p’urhépecha, así como de
diferentes niveles de conocimientos y disciplinas, llegando a la presente
imagen simbólica que puede explicarse como sigue:
·
Amarillo, (Eraxamanirhu - Región Cañada de los
11 Pueblos), que nos representa la región de la cañada con el río Duero que
corre serpenteando los Once Pueblos como un símbolo de vida y energía que transmite
a la gente de esta región fértil.
·
Verde, (Juátarhu - Región Meseta
P'urhépecha), que nos expresa la fecundidad de los bosques serranos y la
riqueza de las maderas comunales de los pueblos pertenecientes a la llamada
Meseta P’urhépecha o Tarasca.
·
Morado, (Tsakápundurhu - Región Ciénaga de
Zacapu), que nos hace presente la región de la Ciénaga y de sus pueblos que han
perdido el idioma materno y gran parte de nuestra herencia cultural, que sin
embargo aún cuidan y mantienen con sus manos a uno de nuestros dioses antiguos:
el maíz.
·
Azul, (Japóndarhu - Región Lago), que nos
da la significación de la región lacustre, donde fue el centro del Reino
P’urhépecha, reflejando en sus aguas la grandeza de sus dioses y la memoria
presente de las Yácatas que aún se conservan en casi todos los pueblos
ribereños, donde se continúa tomando un alimento ancestral: el pescado blanco.
En el centro, se
ha colocado un bloque de obsidiana que representa a Curicaveri, es la forma de
dios solar y que significaba el Gran Fuego, el que se alimenta de Fuego; forma
que abrasa y proyecta a los diferentes puntos cardinales cuatro grupos de
flechas, en la Relación se dice: estas flechas son dioses; en cada de estas,
mata al dios Curicaveri y no suelta dos flechas en vano. También se encuentra
el cuchillo de piedra blanca que señala el mensaje o destino del pueblo
P'urhépecha y su origen divino, descendiente del "Linaje del Dios
Curicaveri".3
La mano cerrada
indica la unión de la raza P’urhépecha, presencia del hombre y la mujer que
unen a todos los rincones de nuestros pueblos para defender su destino de
pueblo elegido, como la oración que se repite ahora a través de los siglos:
“…¡Oh tú, / dios
del fuego, / recibe propicio nuestras preces: / lleguen hasta ti las espirales
/ de humo / de la leña sagrada / el valor / a nuestros guerreros / que hoy
empuñan las armas / para aumentar los dominios / de nuestro padre el SOL / …
Tú, / que eres la mañana de oro, / ciega a tus enemigos, / envuélvelos en el
humo / que se levanta / de estas mil hogueras / y hazlos caer a todos / en
manos de tu ejército.”
Como leña del
escudo P'urhépecha, se ha tomado la frase que nació en la lucha organizada por
la defensa de la tierras comunales en Santa Fe de la
Laguna; Juchari Uinapikua ('Nuestra fuerza'), palabras que
encierran toda la herencia cultural de un pueblo no vencido y que hoy repiten
el resto de los pueblos P'urhépecha que luchan por su liberación.4
Cultura
indígena Nayarit Cora.
Los coras son un grupo étnico que vive en la sierra
nayarita, y más precisamente en el municipio de El Nayar, en el oriente del
estado deNayarit (México). También tienen
asentamientos en el estado de Jalisco, vecino de Nayarit.
Los coras se nombran a sí mismos nayeeri, etnónimo del que deriva el
nombre del estado de Nayarit. En 1995, el Instituto Nacional Indigenista,
antecedente de la actual Comisión Nacional
para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas de México, calculaba
que el grupo estaba compuesto por una población étnica de alrededor de 23 mil
500 integrantes.
Lengua.
El idioma de los coras es una lengua indígena
de México, y es sólo por una parte de este
grupo étnico. El idioma nayeri, como le llaman los propios coras a su lengua,
pertenece al espacio lingüístico mesoamericano, y está emparentado con lenguas
como el idioma huichol —con el que forma el grupo coracholano— y más lejanamente
con el náhuatl. Tras la
aprobación de la Ley de los
Derechos Lingüísticos en México, el cora es reconocido
como una lengua nacional en ese país. Es común que los coras utilicen su lengua
para comunicarse entre sí, aunque también emplean una mezcla de esta misma
lengua, español moderno y expresiones de español antiguo al que denominan
"castilla". Los coras han habitado desde la época prehispánica en la
Sierra del Nayar, ubicada en la Sierra Madre
Occidental, al extremo norte del Estado de Nayarit.
Religión.
La religión cora es resultado del sincretismo entre la religión
tradicional cora y el catolicismo, que fue
introducido en Nayarit luego de la conquista española.Uno de sus dioses fue quetzal.
La religión cora tiene tres
divinidades principales. Llaman al dios supremo Tayau que significa Nuestro Padre. Tayau es una
divinidad del Sol que viaja en el cielo durante el día, y se sienta en su
silla de oro al mediodía. Los coras creen que las nubes son el humo de su pipa.
En edades tempranas los sacerdotes de Tayau, los Tonatí, eran la
autoridad más alta de las comunidades coras. Su esposa es Tetewan la diosa de la
fertilidad asociada con la luna, la lluvia y el punto cardinal del oeste.
Cultura
de Oaxaca zapoteca.
La cultura zapoteca es la expresión precolombina del
pueblo zapoteco, que históricamente ocupó el sur deOaxaca, así como parte del sur del estado de Guerreroy parte del sur del
estado de Puebla y el istmo
de Tehuantepec (México). En la época
precolombina, los zapotecas fueron una de las civilizaciones más importantes de Mesoamérica.
Origen
El nombre
zapoteca proviene del náhuatl "Tzapotécatl", que significa pueblo del Zapote, originalmente este pueblo se
autodenominaba "ben´zaa" o "vinizá" que significa en idioma zapoteco "gente de las nubes".1 Entre los mitos que existen se dice
que son descendientes de la roca las arenas. Poco se sabe sobre el origen de
los zapotecas. A diferencia de la mayoría de los indígenas de Mesoamérica, no tenían ninguna tradición o leyenda sobre su migración, sino que ellos
creían que nacieron directamente de las nubes, tal y como si fueran hijos
legítimos de los dioses. De ahí el nombre que ellos mismos se atribuían:
be´neza (gente cielo).
Desarrollo
cultural [.
Vaso zapoteca con figura humana de
rasgos felínicos.
Dejaron
evidencias arqueológicas en la antigua ciudad de Monte Albán; en forma de edificios, estadios para
el juego de pelota, de tumbas magníficas y de valiosas mercancías, incluyendo
la orfebrería. Monte Albán era la ciudad principal del hemisferio occidental y
el centro de un estado zapoteca que dominó una gran parte de lo que ahora
conocemos como el estado actual de Oaxaca.
Los zapotecas
desarrollaron una agricultura muy variada. Ellos cultivaron varias especies de chile, frijoles, calabaza, cacao y, el más importante de todos: el maíz que a principios del periodo clásico
daba sustento a numerosas aldeas. Para tener buenas cosechas rendían culto al
sol, la lluvia, la tierra y el maíz.
Las mujeres y
hombres del pueblo, que vivían en las aldeas, estaban obligados a entregar como
tributo: maíz, guajolotes, miel y frijol. Además de agricultores los zapotecos
destacaron como tejedores y alfareros. Son famosas las urnas funerarias
zapotecas que eran vasijas de barro que se colocaban en las tumbas. Los
zapotecos alcanzaron un elevado nivel cultural y fueron, junto con los mayas,
el único pueblo de la época que desarrolló un sistema completo de escritura.
Por medio de jeroglíficos y otros símbolos grabados en piedra o pintados en los
edificios y tumbas, combinan la representación de ideas y sonidos.
Las grandes
ciudades que construyeron los pueblos agrícolas de Mesoamérica, crecieron y
estuvieron habitadas durante varios siglos. Sin embargo, entre los años 700 y
800 d. C., casi todas ellas fueron abandonadas. Primero en Teotihuacan, después en la zona maya y luego en
Monte Albán. A pesar de eso, florecieron nuevos centros ceremoniales como
Cacaxtla y El Tajín. Durante este periodo también subsistieron señoríos avanzados
en el Altiplano, como los de Cholula y Xochicalco; y en los estados de
Guerrero, Michoacán, Colima, Jalisco, Nayarit, Sinaloa, Guanajuato,
Aguascalientes y Querétaro, se desarrollaron las culturas de Occidente.La mayor
parte del tiempo, se dedicaban a la agricultura, que en ese tiempo era su única
actividad.
Religión
Eran politeístas,
eso quiere decir que tenían varios dioses. Su dios principal se llamaba Xipe
Totec y se le conocía por tres nombres:
·
Totec: es el dios
mayor, el que los regía.
·
Xipe: es el dios
creador, aquel que hizo todo como es ahora.
·
Tlatlauhaqui:
Dios del sol.
Otros de los
dioses principales eran:
·
Pitao Cozobi:
Maíz tierno.
·
Coqui Xee: El
increado.
·
Quetzalcóatl:
dios de los vientos.
·
Xonaxi Quecuya:
dios de los terremotos.
·
Coqui Bezelao:
dios de los muertos.
·
Pitao Cozana:
dios de los antepasados.
También tenían
ciertas supersticiones, como el "tonal". Esta consistía en que cada
vez que una madre esperaba una cría, el día del nacimiento se ponían cenizas en
la choza donde vivía el recién nacido y al siguiente día la huella del animal
que se formara sería el "tótem" del niño: aquel animal que lo
representa y le da su personalidad.
Otra creencia
llamada "nahualismo" consistía en que los magos
oscuros aprovechaban su "tótem" y se convertían en animales
para hacer maldades en la noche.
Dentro del
pensamiento abstracto y ontológico del pueblo zapoteco encontramos en el
vocablo "guenda" la noción total y absoluta, la más profunda y
universal, la más abstracta y general que encontramos dentro del pensamiento de
la cultura zapoteca.
·
Quetzalcóatl:
dios de los vientos.
·
Xonaxi Quecuya:
dios de los terremotos.
Cultura
indígena de Sinaloa Mayo.
Los mayos o yoremes son un pueblo amerindio que habita en el
norte del estado mexicano de Sinaloa (Valle del Fuerte) y el sur de Sonora (Valle del Mayo) en
una región costera ubicada entre los ríos Mayo y Yaqui.
Características.
Su número ronda las 100 000
personas. Tienen usos, costumbres, tradiciones y lengua propios. La
religión que se practica tradicionalmente es el catolicismo, tomado desde
los primeros evangelizadores jesuitas que llegaron a
esa región en el siglo XVI.
Tienen autoridades tradicionales
propias, que se eligen por voto, y se respeta su jerarquía a la par de las
leyes civiles mexicanas.
Se autodenominan "Yoreme"
(el que respeta). Los primeros pobladores de la región se dedicaban
inicialmente a la cacería, a la pesca y a la recolección. Paulatinamente
desarrollaron una técnica agrícola que les permitió asentarse en una amplia
zona en diversas comunidades. A la llegada de los españoles a los hoy estados de Sonora y Sinaloa, los mayos formaban
parte de una confederación india constituida por apaches, pápagos,pimas y yaquis, cuya finalidad era la defensa conjunta de la invasión
de otros grupos, el respeto mutuo de sus respectivos territorios y asegurar el
intercambio cultural. Actualmente la mayoría se dedica a la agricultura,
frecuentemente con técnicas avanzadas; también practican la pesca y elaboran
artesanías destinadas al uso de la comunidad. Construyen sus casas con varas y
lodo o con ladrillo y adobe, según sean del área desértica o lugares de clima
templado.
Historia.
Los primeros vestigios de
asentamientos en la región mayo, datan del año 180 a. C.,
en el actual municipio de Huatabampo,Sonora.
Después de la conquista de
México, se organizaron campañas militares
por los españoles, para someter la región mayo a la corona española, en 1531.
Sin embargo no se logró hasta 1599, gracias a la mediación de misioneros
jesuitas.
Luego de la pacificación se inició la
evangelización a cargo del jesuita Pedro Méndez. Sin embargo, los mayos no
cesaron de resistirse a los españoles. En 1740 hubo un nuevo levantamiento
armado, que terminó con la victoria nuevamente para los ibéricos, después del
cual hubo un nuevo periodo de paz que duró casi un siglo.
Para 1867 volvieron a tomar las armas
junto con los yaquis, esta vez contra el gobierno de México, lográndose un
acuerdo de paz, después de la revolución
mexicana, con el reparto de tierras en forma
de bienes comunales. Durante la
revolución formaron parte de las tropas de Obregón.
Festividades.
Su fiesta principal se realiza en
Semana Santa, durante la cual representan la pasión de Cristo. Cambien existen
otras como la de San Juan Bautista, San Francisco de Asís y la de la Virgen de
Guadalupe.
Tradiciones y
Costumbres
Esta cultura tiene para ofrecer al
turista grandes atractivos culturales, naturales, históricos y tradiciones
indígenas (yoremes), debido a su ubicación dentro del Mar de Cortés y las
Barrancas del Cobre y El Fuerte.
El trabajo artesanal no es una
actividad fundamental en la economía mayo. Se producen cobijas, fajas de lana
teñida tejidas en telar de cintura, ollas para agua, petates de carrizo o
jipetas, canastas diversas, arpas y violines.
En sus ritos, cantos y danzas, el
papel de la naturaleza es el del proveedor de su mundo, esto se expresa en el
carácter que desempeñan sus danzantes como el venado y el pascola. Entres sus
mitos de origen se encuentra aquel que relata como “Dios creo el oro para los
yoris y los objetos de trabajo para los yoremes”.
En la época actual los mayos se
distinguen de los mestizos en las comunidades, por el uso de la lengua materna
y la celebración de sus fiestas religiosas, ya que el vestuario tradicional se
ha perdido.
La religión de los mayos se organiza
en torno a los centros ceremoniales o pueblos tradicionales, formados por
comunidades pequeñas congregadas en torno a su santo. Sus danzas representan
leyendas propias del mayo, pues sus movimientos hacen una historia viva,
representan a los animales del monte, sacrificios de éstos a manos del ser
humano, y representan también al hombre libre con la naturaleza.
Los mayos son depositarios de una rica
cultura de medicina tradicional que es practicada por los curanderos y
curanderas de todas sus poblaciones. Además del uso de plantas, elaboran
amuletos y en sus curaciones se mezclan la fe y la magia. Como un medio de
preservar esta costumbre, las autoridades sonorenses de culturas populares han
organizado encuentros de médicos tradicionales y se ha apoyado con recursos a
algunos jardines botánicos exclusivos para la conservación de plantas
medicinales en peligro de extinción. También cuentan con una farmacia de
herbolaria donde los curanderos y pacientes pueden encontrar las plantas
medicinales.
La vida ceremonial de los yoremes es
de suma importancia, prácticamente todas las fiestas tienen vínculos con la
Iglesia católica y su calendario litúrgico. En estas fiestas se expresan
diversos elementos en espacios rituales delimitados según la ocasión y tipo de
festividad: danzas, procesiones, orquestas, imágenes de santos, etcétera. Entre
las fiestas más importantes se encuentran: Semana Santa, Santísima Trinidad,
San José, San Ignacio de Loyola, la Santa Cruz, Virgen de Guadalupe, Día de
Muertos y la Cuaresma.
Cultura
indígena de San Luis Potosí Pame.
Los pames son un grupo indígena del centro de México que hoy en día vive
en el estado de San Luis Potosí. Ellos se hacen
llamar Xiʔúi. Los pames hablaban
el idioma pame, una lengua
otomangueana del grupo oto-pame, que aún sobrevive
actualmente.
Historia
Los pames intervinieron en la Guerra Chichimeca.
Al inicio del conflicto fueron descritos como los más pacíficos de todas las
"naciones" conocidas bajo el nombre genérico de chichimecas.1Habitaban en las
localidades de Acámbaro, Orirapúndaro, Ucareo, Tulimán, San Pedro, Parrón,
Sinquía, Sichú, Izmiquilpan y Meztitlán. Compartieron territorio al oeste con
los guachichiles y guamáres, así como con los otomíes en Jilotepec y con los
purépechas en Michoacán.
En la década de 1570, sus actividades
fueron más hostiles, pues se reportaron secuestros y asesinatos a españoles.
Básicamente eran nómadas, su cultura religiosa era semejante a la de los otomíes, por ello, se
les consideraba más avanzados que los guamares, guachichiles y zacatecos.2
Cultura
indígena de Sonora yaqui.
y La Matanza, trabajando en numerosas obras públicas como la
Penitenciaría, ferrocarril, etc. si bien su presencia en esta ciudad se Los yaquis son un pueblo indígena
del estado de Sonora, (México), asentados originariamente a lo largo del río Yaqui.
El conjunto del territorio Yaqui comprende tres zonas claramente
diferenciadas: una zona serrana (Sierra del Bacatete); una zona pesquera (Guásimas y Bahía de Lobos) y tierras de cultivo (el valle del
Yaqui). En la
actualidad, la población alcanza aproximadamente los 32 000 habitantes
según ciertas fuentes, habiendo sido duramente reducidos por las guerras que
libraron por su supervivencia durante más de 50 años. A finales del siglo XIX,
bajo el gobierno de Porfirio
Díaz, fueron
combatidos y muchos deportados a plantaciones de Yucatán y Quintana Roo. Muchos de ellos regresaron a pie a sus tierras ancestrales, en tanto
que otros emigraron aArizona (Estados Unidos) para escapar de la represión del gobierno mexicano. La población yaqui
de Arizona es de 8000 habitantes y la tribu es reconocida por el gobierno
estadounidense.
En la actualidad, además de los habitantes de la zona tradicional yaqui,
existen otros grupos asentados en las diferentes ciudades del estado de Sonora.
Al no regresar a sus pueblos, forman sus propias colonias dentro de las
ciudades importantes. En la ciudad de Hermosillo, capital de Sonora, son conocidos como barrios
yaqui las colonias de La Matanza, El Coloso y Sarmiento, lugares donde
sus habitantes hacen esfuerzos por conservar las tradiciones y raíces
culturales de la nación yaqui.
Historia.
Época colonial.
1533. Se da el primer contacto entre españoles y miembros de la
etnia, la expedición liderada por Diego de Guzmán(Sobrino de Nuño de Guzmán)1 llega a orillas
del río Yaquí el 4 de octubre de 1533 y es recibido de forma hostil por
miembros de la tribu. A consecuencia se da el primer enfrentamiento entre ambos
resultando en varios españoles y yaquis muertos así como yaquis hechos
prisioneros que fueron utilizados por los españoles como guías para sus
siguientes exploraciones.
1607. El capitán Diego
Martínez de Hurdaide al territorio
yaqui persiguiendo unos indios mayo. Hay varios combates para someter a los
yaqui, los cuales, sin embargo, logran acorralar a los españoles. Pero gracias
a una ardid del capitán español huyen y desde entonces, reconociendo su valor,
apodarán a los españoles (y por extensión a los no indios) yori, los que no
respetan la ley tradicional.
1610. Los yaqui ofrecen la paz a los yori y solicitan
misioneros jesuitas, ya que vieron el beneficio que les había reportado a
sus vecinos mayo.
1617. Llegan a territorio yaqui los jesuitas Fray Andrés Pérez de
Rivas y Fray Tomás Basilio, iniciando con ellos un largo periodo de paz. Estos
misioneros para poder enseñarles más fácilmente los congregan en ocho pueblos:
Cócorit (Chiltepines), Bácum (lagunas), Vícam (puntas de flecha), Pótam
(topos), Tórim (ratas), Huírivis (un tipo de pájaro), Ráhum (remansos) y Belem
(Belén).
Los misioneros introdujeron, junto con
la ganadería, cultivos europeos como el trigo, la vid y las legumbres y
mejoraron sus siembras con los avances tecnológicos que les llevaron. En las
misiones el trabajo estaba reglamentado: tres días en los asuntos de la misión,
otros tres en sus propias tierras comunales y el séptimo estaba dedicado al
culto cristiano.
La evangelización resultó tan eficaz
que los ritos actualmente se mantienen tal como los enseñaron los misioneros
jesuitas en el siglo XVII, en un sincretismo de creencias ancestrales y
cristianas, manteniendo la institución del temastián o catequista indígena y
demás autoridades religiosas.
1740. Levantamiento de la tribu junto con grupos mayo, pima y
ópata, al pretender los blancos apoderarse de sus fértiles tierras y usarlos
como mano de obra barata.
1767. La expulsión de los jesuitas de los territorios de la
corona de España les causa un fuerte descontrol e inconformidad y se rompe el
periodo de paz. Los misioneros franciscanos que sustituyen a
los jesuitas no pudieron controlarlos.
Época
independiente.
1810. Los yaquis no participan en la Guerra De La
Independencia puesto que siempre se consideraban una nación independiente.
1825. Se reinician las rebeliones yaqui con choques continuos
entre yori y yaqui para formar una nación independiente separada de México,
bajo el liderazgo de Juan Banderas. Existen
continuamente alzamientos, asaltos, fusilamientos, promesas, divisiones que
merman la etnia, obligándoles a refugiarse varias veces en la Sierra del
Bacatete y creando un clima de intranquilidad en toda la zona. Entre los
levantamientos destacan los de Cajeme en 1870 y las guerrillas
de Tetabiate.
La Guerra del Yaqui surge en el último tercio del siglo XIX como una
respuesta a la convocatoria abierta para colonizar las tierras de los Valles
del Yaqui y del Mayo por parte del gobierno mexicano. Los yaqui se levantan en
defensa de su tierra y su autonomía. En esta guerra fue decisiva la Batalla de
Mazocoba (1900),
en la que el ejército federal infligió una fuerte derrota a los yaquis, mueren
cientos de ellos y el ejército toma a 300 mujeres y niños prisioneros. A partir
de este momento comienza la deportación a Yucatán, que se mantiene de una
manera constante hasta terminar la primera década del siglo XX, llegando la
mayoría en 1908.
Deportación a
Yucatán. Para acabar con las rebeliones de
los yaqui, el gobierno de Porfirio Díaz deporta a miles de yaqui, inclusive
familias enteras, para ir trabajar en las haciendas del henequén de Yucatán, un
trabajo muy pesado y que ocasionó una alta mortandad. Los yaqui eran famosos
por su fuerza y porque cortaban más pencas que los demás (también hubo chinos,
coreanos, tlaxcaltecas, etc. en estas haciendas). Las mujeres trabajaban en la
cocina comunal. De los 6500 que se calcula fueron deportados a Yucatán,
volvieron unos 3500, de los que la mayoría murió y unos pocos se arraigaron
allí al casarse con una mujer u hombre maya (en el censo de INEGI de 1990 en
Yucatán sólo se registraron dos hablantes de lengua yaqui). A partir de 1911
comienza de una manera paulatina su regreso a Sonora. La deportación no logró
su cometido de desarraigo, al revés, les afianzó más como pueblo y como cultura
propia.
Yaquis entre 1910 y 1915
Con la deportación quedaron en Sonora
unos 3.000 yaquis, protegidos por hacendados con influencia. La mayoría estaban
en Yucatán y otros emigraron hacia Arizona (Estados Unidos). A su regreso,
muchos se establecen en Pótam y otros buscan
trabajo en Hermosillo donde se instalan en los barrios de El Coloso. El
Mariachi inicia desde mediados del siglo XIX.
1910. La etnia tuvo una importante participación en el
conflicto de la Revolución
mexicana, ya que se les había prometido que
con su colaboración, al final de la guerra les devolverían sus territorios. Al
no cumplir las autoridades, se dieron nuevos levantamientos todavía en 1929.
1937 a 1939. Acuerdos, bajo la presidencia del general Lázaro Cárdenas, donde conceden y ratifican a la etnia el dominio de sus
tierras, incorporándola al sistema nacional de ejidos y reconociendo la
legitimidad de las autoridades tradicionales yaqui. La margen izquierda del río
Yaqui queda en poder de yori y la margen derecha en poder del pueblo yaqui.
En la actualidad, continua la lucha
yaqui por la defensa de sus tierras y su autonomía, rigiéndose por sus propias
autoridades tradicionales, dentro del marco de la legalidad de México.
Economía, vivienda, salud, educación
Poseen ganado y cultivos (trigo,
cártamo, soya, alfalfa, hortaliza y forraje), también pesca en Puerto Lobos y
trabajo artesanal.
La vivienda tradicional es una
estructura de carrizo y adobe, con piso de tierra y techo de carrizo o palma.
Actualmente son de material de cemento y lámina, cuentan con electricidad, agua
potable, correo, telégrafo, teléfono e Internet.
En el nivel educativo cuentan con
escuelas de primaria de educación bilingüe, secundaria y bachillerato
tecnológico. Los libros de texto de primaria son en lengua yaqui con ejemplos del
contexto social del grupo, para que los niños no desvirtúen el conocimiento de
los valores y tradiciones de su grupo. También se está desarrollando el Proyecto Educativo de la Tribu Yaqui, dentro de la jefatura de zonas de supervisión de
educación indígena de la Secretaría de Educación y Cultura. Cuentan con
bastantes estudiantes de la etnia en la Universidad de Sonora realizando
estudios de licenciatura en Lingüística, Leyes y otras carreras superiores.
Lutisuc Asociación Cultural,3 trabaja con los
grupos yaquis asentados en la ciudad de Hermosillo tratando de apoyarlos en la
preservación de su cultura. Con este objetivo se realizan talleres de apoyo a
la música y vestimenta tradicional, talleres artesanales y cursos de
recuperación de lengua yaqui. También tienen artesanías muy exóticas que atraen
el turismo.
Gobierno.
A la llegada de los misioneros, los
yaqui vivían en once pueblos y muchas rancherías a lo largo del río. La labor
misionera comenzó reuniéndolos a todos en los ocho pueblos tradicionales.
Además de la religión, los misioneros
les enseñaron nuevas técnicas agrícolas y la alfabetización, la organización
social regida por autoridades civiles, militares y religiosas, que son las que
actualmente se conocen como autoridades
tradicionales:
·
Autoridad
civil y judicial. Cada pueblo
cuenta con un gobernador o Cobanao mayor, auxiliado por otros cuatro
gobernadores y Los Pueblos, especie de consejo de ancianos o senado, formado por
el Pueblo Mayor y otros tantos según el número de habitantes del poblado. El
gobierno supremo de la etnia lo forman los 40 gobernadores y los ancianos de
los pueblos reunidos.
·
Autoridad
militar. El de más
importancia es el alférez o abanderado, luego el tambulero, después el capitán
yoowe o primero, capitán segundo, tenientes, sargentos y cabos.
·
Autoridad
religiosa. Funge durante
la época de Cuaresma, en la que la autoridad suprema y
total es depositada en los fariseos o chapayecas, bajo cuyas órdenes
actúan las autoridades militares y religiosas, mientras las civiles cesan
temporalmente sus funciones.
Religión.
Evangelizados por jesuitas, se
consideran católicos y conceden cierta
autoridad a los sacerdotes católicos (cf. Todavía en algunas comunidades piden
o llevan las palmas a bendecir al sacerdote de Vicam, piden la presencia del
sacerdote en algunas fiestas, etc.). Tienen una estructura similar a la
jerarquía católica: sacristanes (casi hacen las funciones del diácono en
algunos aspectos), "maistros" (que hacen las funciones de los
sacerdotes en las celebraciones de la misa) y el "temastimon" (casi
funciones de Obispo). Antiguamente tenían una institución que se llamaba
"catequistas" que se perdió a mediados del siglo XX (fuente: maistros
de Vicam Pueblo). Sus ritos son en latín, según la tradición heredada por los
jesuitas. Utilizan el misal Tridentino y en algunos ahora simplemente un misal
en latín aun cuando no entienden la traducción y hacen una lectura literal como
si fuera español. La "Misa" que es presidida por el
"Maistro" es toda ella en latín, desde el "Introitus"
(correspondiente a la antífona de entrada de la reforma post-vaticano II) hasta
el "ite misa est" (Despedida actual). Solamente eliminan toda la
parte de la plegaria
eucarística (momento de la consagración del pan y el vino en el
cuerpo y la sangre de Cristo según la tradición católica haciendo
referencia con ello a que saben que "hace falta algo en nuestra misa"
(Fuente: Maistro fausto de Loma de Bacum).
La principal festividad es la
Cuaresma, que determina una división dual del calendario ritual y que coincide
con la división estacional entre la época seca de invierno y la de lluvias de
verano (Como corresponde al origen de la "cuaresma" desde los
primeros siglos del cristianismo). Algunos dicen que Cristo es la figura central en los ritos cuaresmales, María es la central en
las no cuaresmales, más por las fiestas a lo largo del año se ve que ambos son
centrales dependiendo del tiempo y de la fiesta.
En la Cuaresma el grupo de fariseos, conocido
como La Costumbre, juega el papel más importante. Sus miembros representan
todos los personajes que intervinieron en la pasión de Cristo: fariseos o
Chapayecas, Pilato, soldados romanos, el propio Jesucristo (sólo en la Semana Santa), a los que se
suman un tambulero (su sonido recuerdan los clavos de cristo en la cruz, un
flautista (su sonido es el lamento de la madre de Dios) y un cuerpo de
vigilancia con grados militares para proteger y vigilar el orden.
Todos los miembros de La Costumbre lo
son por manda o promesa hecha por tres años consecutivos (aunque algunos tienen
la manda de por vida). Uno de los sacrificios consiste en llevar una máscara
hecha de cuero y no hablar durante todos los actos de la Cuaresma, no inge, y
el predominio de lo masculino, establecen un paralelo entre este ceremonial y
el de otros grupos yuto-aztecas, que realizan ritos semejantes dedicados al
sol.
Sol, luna y estrella de la tarde, eran
para los yuto-aztecas la tríada sagrada, que unida al resto de los astros
influyen directamente en la vida en la tierra y establece contacto con el mundo
del más allá. Entre los yaqui estas creencias siguen latentes bajo el ropaje
católico.
La sombría época
cuaresmal se cierra el sábado de Gloria, no el domingo, con la Resurrección del
Señor (de acuerdo a la tradición prevaticano II que se celebraba en la Iglesia
católica). Se inicia en la mañana sacando a pasear un monote de paja montado
sobre un asno: el Judas, quien es el depositario de todas las culpas de la
Pasión y objeto de burlas y reclamos. Tras el paseo, quizás recogiendo en sí el
mal que hay por el pueblo, se desmonta y se sujeta de pie a un palo frente al
templo. Las máscaras de los fariseos lo rodean para formar con él una hoguera
que arderá y quemará todo el mal.
Tras la quema del
Judas se inicia una nueva época llena de vida, flores, alegría, abundancia, que
abarca el resto del año. Este segundo periodo establece el reinado de María
(símbolo de la lluvia, de la abundancia, de la fertilidad...) simbolizada en
los pétalos de flores que son lanzados al aire y esparcidos por todo el suelo
en la liturgia del Sábado de Gloria (Savalo Loria).
A partir de este
momento se puede volver a las actividades cotidianas, al tiempo que los
matachines o danzantes de la Virgen reanudan sus danzas.
Otras fiestas
son: la Santa Cruz, el 3 de mayo, donde realmente se termina la Cuaresma; los
Cabos de año o velaciones con danzas tradicionales al cumplir un año los
difuntos (durante 4 años), fiesta de la Virgen de Guadalupe en Loma de
Guamuchil; de la Santísima Trinidad en Pótam; Corpus Christi en Ráhum; San Juan
Bautista en Vícam; Virgen del Camino en Lomas de Bácum; de San Francisco de
Asís (hay los que le confunden a San Francisco
Javier) el 4 de octubre
en Magdalena de Kino, entre otras. En el área del sur de Sonora la fiesta más
grande corresponde a la fiesta de Loma de Bacum el 2 de julio. (Para ver un
poco el aspecto "católico" de la tradición se podría ver el
"Catecismo Yaqui" publicado por varios organismos bajo ayuda de la
Diócesis de Ciudad Obregón pero respetando casi "a la letra" las
aportaciones y reflexiones de "maistros", "cantoras",
"catequistas", etc.)
Creencias.
La tradición oral
habla de la existencia de los Surem como sus antepasados, describiéndolos
como gente sabía con una gran barba, que comía raíces y frutos silvestres y
vivía muchos años.
"Un día supieron que venían unos
padres para bautizarlos, algunos no quisieron bautizarse y fueron a esconderse
al monte (o sea a la sierra), debajo de la tierra y por eso se convirtieron en
animales, dicen que el principal gobernador es la hormiga, los otros son
pájaros, conejos, etc.
Los que fueron bautizados se quedaron
en la tierra, esos somos nosotros, los de ahora. Los Sures todavía nos visitan
cuando llega el temporal..."
(Testimonio de
Don Pedro Matus, comunidad de la Guásimas, 1994)
Artesanía.
La Artesanía
Yaqui está relacionada con la celebración de sus fiestas tradicionales.
Elaboran las
piezas que componen la vestimenta y los accesorios de sus danzantes: cabeza de
venado y máscaras; collares; rosarios de Chapayeca o Fariseo; cinturones y
tenabaris; huajes o sonajas; tambores y rascadores; violines y arpas entre
otros.
También elaboran
muebles hechos a base de madera y cuero, tales como: mesas y taburetes, etc.
Las mujeres confeccionan
y bordan las prendas de su vestido tradicional (rebozos, blusas, faldas), así
como muñecas representativas de su etnia.
Salud.
El grupo cuenta
con un Centro Médico Rural cristina y Cruz Roja en la población de Vicam,
y algunos médicos del sector salud en otros pueblos y además de médicos
particulares.
Desde hace
algunos años se ha acrecentado el alcoholismo y la drogadicción entre ellos,
especialmente entre los hombres jóvenes.
Los padecimientos
de los Yaqui no difieren mucho del resto de los grupos indígenas de Sonora y
existe entre ellos una fuerte práctica de la medicina tradicional.
Los curanderos y
curanderas mantienen mucho respeto entre la población y algunas de ellas, a
través de un programa delInstituto Mexicano del Seguro Social, han recibido entrenamiento para
funcionar como parteras, con la asistencia de los médicos del IMSS.
Los yaqui son el
grupo indígena con mayor cohesión social de Sonora y muy posiblemente de todo
México.
Cultura
indígena de Veracruz huastecas.
La cultura huasteca es una cultura arqueológica que se
desarrolló en una vasta región de México conocida como laHuasteca, compartida por los
actuales estados de Veracruz, San Luis Potosí, Hidalgo, Tamaulipas, Querétaro y Puebla. Hablaban una lengua de origen mayense, de la que desciende
el idioma huasteco actual. El pueblo huasteco no desapareció con la
Conquista española; sus descendientes continúan viviendo en la región que
históricamente habitaron
Toponimia.
El nombre huasteco se deriva del vocablo náhuatl cuextécatl, que tiene dos posibles acepciones:
de cuachalolotl "caracol pequeño o caracolillo", o de huaxitl, "guaje", que es una
pequeña leguminosa.
Hablando de este
pueblo Fray
Bernardino de Sahagun dice: "El nombre de todos estos
tomase de la provincia que llaman Cuextlan, donde los que estan poblados se
llaman "Cuextecas", si son muchos, y si uno "Cuextecatl", y
por otro nombre "Toveiome" cuando son muchos, y cuando uno
"Toveio", el cual nombre quiere decir "nuestro projimo". A
los mismos llamaban "Panteca", o "Panoteca", que quiere
decir "hombre del lugar del pasadero". Los cuales fueron asi llamados
, y son los que viven en la provincia de "Panuco", que propiamente se llama "Pantlan", o
"Panotlan", que asi "Panoaia", que quiere decir,
"lugar por donde pasan", que es a orillas, o riberas de la mar, y
dicen que la causa porque les pusieron nombre de "Panoaya" es, que
dizque los primeros pobladores que vinieron a poblar esta tierra de Mexico,
llegaron a aquel puerto con navios, con que pasaron aquella mar."1
Historia precolombina.
La región
Huasteca se encuentra en el norte de Veracruz, el sur de Tamaulipas y partes de los estados de San Luis Potosíe Hidalgo. En mucho menor medida comprende
algunas zonas de los estados de Puebla y Querétaro.
En la época
precolonial la huasteca estaba poblada por diversos grupos: huastecos,
tepehuas, otomíes y totonacos, ubicados en el sur y suroeste. En el norte y
noroeste se hallaban los nahuas entreverados con guachichiles, pames y diversos
grupos chichimecas. La región era conocida con el nombre de Xiuhcoac, que
significa "serpiente de turquesas".
Los nahuas han
sido identificados con los aztecas o mexicas, estos constituían la sociedad
dominante en Mesoaméricaantes y durante la llegada de los españoles. El náhuatl era reconocido como la lengua oficial
en toda Mesoamérica. Después de la caída de Tula la población nahua llegó en
oleadas migratorias a poblar el norte de Veracruz y el oriente de San Luis
Potosí. Esta población nahua se consolida en el centro y sur de la Huasteca a
partir de la conquista mexica en elsiglo XV.
Grupos
importantes de huastecos fueron nahuatizados durante esta invasión. Desde
entonces hasta la fecha el idioma náhuatl ha sido hablado en la Huasteca. En la
parte baja del Pánuco en Veracruz, los nahuas emigrantes establecieron alianzas
con los huastecos para defenderse de los ejércitos mexicas. Los nahuas aztecas
invadieron el territorio de los huastecos, ocupando casi todo el sur de la
región, desde Tuxpan, Temapache y Tampatel hasta Aquismón (San Luis Potosí),
con el propósito de rodear al señorío independiente de Meztitlán, al que no
habían podido derrotar, para someterlo al gobierno de la Triple Alianza.
Economía.
Por medio de diferentes estudios
arqueológicos se sabe que los primeros agricultores de esta zona fueron
posiblemente de filiación otomí, que se establecieron en los márgenes del río
Pánuco con una tradición cultural fechada hacia 2500 a. C. A partir,
tal vez del año 1500, llegaron los huastecos a la zona.
Esta cultura fue
y sigue siendo excelente alfarera. Fabricaban numerosos recipientes de arcilla
cocida, los correspondientes al periodo temprano recibe el nombre de fase
Pavón. Ésta agrupa recipientes con un baño de color rojo o blanco que presentan
una decoración incisa y cuyas formas corresponden a ollas de cuerpos esféricos
o también a ollas con cuerpos en forma de molduras o gajos que recuerdan de
inmediato la forma de las calabazas.
Actualmente, la
agricultura es una parte importante de la economía huasteca, cultivan maíz,
sorgo, café, cebada, cacahuate, naranja, aguacate, mango, papaya, plátano,
limón, piña, guayaba, caña de azúcar y frijol. Tienen criaderos de ganado
bovino, talan árboles de maderas preciosas para la venta. Acostumbran, según la
zona, la piscicultura. Extraen azúcar de la caña de azúcar. Algunos pueblos
huastecos fabrican aglomerados de madera y de algunas rocas hacen cemento.
En la Sierra de
Tamaulipas es donde el arqueólogo Richard Mac Neish encontró en unas cuevas
testimonios de la evolución en la domesticación y cultivo del maíz, lo cual
parece indicar que fue en la región huasteca donde los antiguos nativos
tuvieron por primera vez el maíz tal y como hoy lo conocemos.
Características
físicas.
Los huastecos son
de baja estatura, con piel morena, cabello negro y lacio, generalmente son
fuertes y gozan de buena salud. Las mujeres son muy hábiles alfareras y
excelentes bordadoras.2
Vestimenta.
Entre los
huastecos se acostumbra principalmente los vestidos de manta.
Se distinguían de otros pueblos mesoamericanospor su costumbre por practicar la
deformación craneana tabular en tres formas: erecta, oblicua y mimética; así
como por la limadura de dientes. Pintaban su cabello con diferentes colores y
tatuaban su cuerpo. Usaban brazaletes y adornos de plumas. Los huastecos se
perforaban el septum y los lóbulos con el propósito principal de utilizar
ornamentos de concha y hueso. Se sabe gracias a la información que brindan las
esculturas y las figurillas que gustaban de la pintura corporal y la
escarificación. Otro de sus elementos distintivos era el gusto de andar
desnudos total o parcialmente. Aún que los informantes nahuas insisten en
señalar la tendencia huasteca hacia la desnudez, las narraciones del siglo XVI nos los presentan como un pueblo que
gustaba de ataviarse de forma muy variada con elegante joyería elaborada con
conchas y caracoles, que se combinaban con ornamentos de oro y finas plumas. Sahagún nos habla
también de las elegantes mujeres huastecas que se teñían el cabello de rojo o
amarillo y portaban el quexquémitl.3 4
Idioma.
El término huasteca al parecer se deriva de la palabra
náhuatl huaxteco o cuexteco, que fue tomado de uno de sus guías
--según lo relata el fraile Sahagún--, puesto que éste se llamaba Cuextécatl,
también le decían Pantalán o Ponotlan. Los idiomas más comúnmente hablados por
los huastecos son el Téenek o idioma Huasteco, Náhuatl y el español. La primera de ellas es clasificada
como una lengua mayense, familia de la que se separó hace
varios miles de años. En su propia lengua, los huastecos se daban el nombre de téenek, que probablemente sea una
contracción de Te' "aquí" e Inik "hombre", significando
"hombres de aquí".
Según algunos
lingüistas: se conformó el tronco lingüístico protomaya, hace varios miles de
años del cual derivarían todas las lenguas mayas y el huasteco. Algunos consideran que quienes se
establecieron primero en su actual hábitat fueron los huastecos, seguidos por
los mayas, y que el puente de unión entre ambos fue destruido por los nahuas
algunos siglos más tarde por su gran influencia lingüística y cultural así como
también por quienes también poblaron la costa Veracruzana: los totonacos.
Manifestaciones culturales[
Arte.
La pintura
huasteca generalmente se conoce gracias a la cerámica que elaboraron. Son
también muy buenos artistas trabajando la cerámica, sobre todo en los que están
involucrados dibujos café oscuro sobre fondo color crema, las ollas y demás
vasijas muestran diseños sintéticos, abstractos delineados en negro o rojo
sobre el barro. Fueron así mismo grandes escultores e importantes en la
elaboración de tejidos de algodón. El significado de los adornos que utilizan es
generalmente simbólico.
Sus esculturas
fueron notables y entre ellas destaca el adolescente huasteco, diversos frisos,
estelas y yugos. Su arte pictórico se ve reflejado en algunos códices y el
mural de Taquín en San Luis Potosí.
Religión.
Las prácticas religiosas
huastecas giran en torno de la planta del maíz, así como sus condiciones de
reproducción y de los trabajos que para cultivarla requiere. El maíz es según
ellos el principio rector, el eje de ordenamiento de la historia, de la
cosmogonía y de la vida cotidiana. Sin el maíz, "an ithith", no se
concibe la historia, la fiesta ni la vida.
En las creencias
huastecas, la humanidad está hecha de maíz, por lo que exigen respeto a su
alma, al "Ipak", personaje que concentra historia, vida y atributos y
en consecuencia del grupo mismo.
Fiestas
Durante sus
fiestas patronales acostumbran muchas danzas. Una de ellas es malitzin o
matlachines, que se interpreta por varias parejas. Es religiosa agradeciendo
los beneficios recibidos, la realizan los serranos huastecos fieles a sus
tradiciones. Está dedicada a Pulic Paylomlamb, el sol y Pulic Mimbab, la
tierra.Veneran también al sol, al fuego, a la lluvia al viento y la muerte.
Además reconocían diversas deidades por lo general femeninas, consagrándolas a
la fecundidad, "Ix Cuinan", era las más extendida y popular, al
agrado después de los Mexicas del Centro de México también le rindieron culto
bajo el nombre de "Tlazoltéotl".
Cultura
indígena de zacatecas huichol.
Los wixárikas o wixáricas (huichol [virraɾica]), son un grupo mayoritario en Tepic y la mayor
parte de Nayarit, conocidos en español comohuicholes, habitan el oeste
central de México en la Sierra Madre Occidental, principalmente en los estados de Jalisco, Nayarit y partes deDurango y Zacatecas. Se autodenominan wixárika a la
gente en su lengua, a la que llaman wixaritari waniuki y
que en español se conoce comohuichol o
lengua huichola), que pertenece a
la familia de lenguas uto-aztecas. El etnónimo huichol proviene de la adaptación al idioma
náhuatl delautónimo wixarika, debido a que en idioma
huichol la a puede llegar a oirse como o; r y l son
alófonos y la pronunciación de x que era sibilante fue
interpretada como africada tz entre los siglos XVII y XVIII
(época en que pudo ocurrir el préstamo de la palabra), más la pérdida de la
sílaba -ka, dio como resultado huitzol en náhuatl
y su castellanización huichol.1
Los wixáricas hablan una lengua del grupo
corachol que está
cercanamente emparentado con el grupo
nahua (aztecoide). Además han
recibido influencias mesoamericanas, lo cual se refleja en que el huichol tiene rasgos
típicos del área lingüística mesoamericana.
Distribución geográfica.
Extención territorial de los Wixárika
y pueblos vecinos antes de la conquista española.
La región wixárika se encuentra en el
espinazo de la sierra Madre Occidental o sierra Wixarika, en el estado de Jalisco.
Dividida en cinco grandes comunidades, cada una de las cuales es autónoma,
tiene sus propias autoridades civiles y religiosas. La autoridad civil es
encabezada por un gobernador llamado totohuani y se renueva anualmente. Los maraakates o maraakames -cantadores o sacerdotes- tienen como misión conservar y mantener
vivas las tradiciones.
Historia.
Los wixaritari (hablando también de
los huicholes en forma plural) llegaron a la región de la barranca de Bolaños después de que
llegaran los tepecanos otepehuanes. Los
antropólogos e historiadores no están de acuerdo de cuando llegó esta etnia a
la región, pero los mismos wixárika reconocen en sus leyendas que, cuando
llegaron a sus tierras actuales, ya había otra etnia que las habitaba. La
historia oral de los tepehuanes afirma que algunas poblaciones actualmente
habitadas por wixárika, como por ejemplo Santa Catarina, fueron tepehuanas en
el pasado.2 Además, no
existen relatos en la historia oral ni de los tepehuanes ni de los wixárika de
alguna conquista o dominación de los wixárika por parte de los tepehuanes.
La actividad central en la religión
tradicional de los wixaritari es la recolección y consumo ritual del peyote (un cactus alucinógeno) en el lugar que ellos llaman wirikuta, que se ubica en
la región de Real de Catorce en el estado de San Luis Potosí. El peyote no crece en la
región de los wixaritari, pero es abundante en San Luis Potosí, territorio que fue dominio central de los guachichiles antes de la
llegada de los españoles. A los guachichiles se les reconocía como una etnia
fieramente defensiva de su territorio.3 Que los
guachichiles hubieran dejado pasar por su territorio a guerreros a cazar sin
perturbarlos indica que los reconocían como parte de su misma etnia. Esto lo
confirma la historia oral de los wixárika,4 así como la
similitud entre el idioma de los wixárika que tiene más similitud con la lengua
de los guachichiles (ya extinta) que con la de los coras, sus vecinos actuales.5
Documentos históricos indican que para
el siglo XVI, los wixárika ya habían llegado a la región del norte de Jalisco.
En los relatos de Alonso Ponce, que datan del
año 1587, indica que en la provincia de Tepeque, habitaba una etnia que solía
unirse con los guachichiles para llevar a cabo incursiones a los asentamientos
y caravanas españolas.6 Los españoles que
exploraron la región que llegó a ser Jerez relatan que se
encontraron con bandas de guachichiles en la región que habían desalojado a los zacatecas que habían vivido
ahí.7 A través de esta
evidencia histórica es posible postular que los wixárika llegaron a la región
de la barranca de Bolaños aproximadamente al mismo tiempo que los españoles. La
llegada de los españoles a tierras de los guachichiles en Zacatecas y San Luis
Potosí había traído epidemia entre las comunidades indígenas cuyos integrantes
no tenían resistencia a las enfermedades de Europa. Además, aquellos indígenas
que no morían de las epidemias sufrían a causa de las encomiendas y concentraciones
que llevaban a cabo los españoles para trabajar las minas recién descubiertas.
Estas experiencias también quedan documentadas en la historia oral de los
wixaritari.8
Llegaron los wixárikas a la región de
la barranca de Bolaños como refugiados y se asentaron entre los pueblos de los
tepehuanes. Es probable que se mezclaran los pueblos, ya que es evidente que
estas dos etnias compartían muchas tradiciones, rituales (tal como el del uso
de chimales, o palos de oración, y el uso de peyote en sus
ceremonias) y hasta solían unirse bajo un solo líder para defenderse de las incursiones
españolas y para montar rebeliones contra el gobierno colonial español. Queda
documentada una rebelión montada entre las dos etnias en El Teúl en 15929 y otra en Nostic en 1702.
Vestimenta.
La vestimenta tradicional varía de una
región a otra y se caracteriza por su llamativa y elaborada confección,
especialmente del traje masculino. Todos los diseños tienen una significación
religiosa importante.
La vestimenta de las mujeres consiste
en una blusa corta en color rojo ampola, naguas interiores y exteriores, con un manto floreado para
cubrir la cabeza y collares de chaquira. Los hombres
usan pantalones de manta blanca y camisas del mismo material que tienen abierta
la parte inferior de las mangas; dichas prendas están bordadas con elaborados
diseños simétricos de algodón. Los huicholes usan sombreros de palma con
adornos de chaquira o bolas de estambre, una capa cuadrangular doblada a la
mitad que se coloca sobre los hombros y, eventualmente, aretes y pulseras de
chaquira. Para amarrar los faldones de la camisa a la cintura se usan cintas de
lana. Cada hombre lleva consigo varios morrales pequeños; calzan huaraches. Los
niños más grandes visten como sus padres, mientras los más pequeños andan
semidesnudos.
Los huicholes constituyen un grupo
orgulloso por su gran riqueza cultural, son de carácter alegre, comunicativo y
hospitalario, y es frecuente verlos portando su vistosa indumentaria
tradicional hecha de manta con bordados de colores vivos. Los hombres llevan
terciadas bolsas de lana con bellos bordados y, según su número y color, es la
posición social y económica de quien las porta.
Indumentaria.
Arte huichol.
Los wixáricas son notorios por lo
vistoso de su indumentaria. La kamirra (< kamixa <camisa) o kutuni, es decir,
'camisa larga', abierta de los costados y sujeta a la cintura con el juayame, 'faja ancha y
gruesa' hecha de lana o de estambre. Encima de la faja van varios morralitos
bordados que llaman h+iyame o huaikuri, unidos con un cordón. En ellos no se guarda nada,
sirven únicamente para completar el adorno. Cruzado al hombro llevan uno o
varios kuchuri o morrales
tejidos o bordados. Sobre la espalda, latuwaxa (tubarra) especie de pañolón bordado, se anuda al cuello
y tiene en la orilla una franja de franela roja. Un sombrero que ellos llaman rupurero (< xupureru < *šubureru <sombrero), hecho de palma y adornado en formas
diversas según el uso: con chaquira, plumas, estambre, flores, espinas o
pedazos de corteza. El hombre es siempre el que usa la ropa más adornada.
La esposa pone todo su cuidado para
que las prendas luzcan muy bien bordadas. En contraste con la indumentaria
masculina, el traje de la mujer Wixárika es sencillo: consta de una blusa corta
hasta la cintura, a la que llaman kutuni. La falda de pretina, llamada íwi, lleva en el borde inferior una amplia franja de
bordados, lo mismo que la blusa. Se cubre la cabeza con el xikuri (rricuri),
formado por dos cuadros de manta blanca, también bordados bellamente.
Diseño decorativo.
Los diseños decorativos tradicionales
de la ropa huichola son de una enorme variedad y conservan desde tiempos
antiguos un significado mágico que describió el antropólogo noruego Carl Lumholtz (El
México desconocido) en 1896.
Para sus fiestas los huicholes
acostumbran pintarse la cara con dibujos simbólicos y en las ceremonias
rituales los maraakates utilizan los muwieris, 'palillos
adornados con plumas'.
Creencias
religiosas.
La religión wixárica y la religión
cora son prácticamente las únicas en México que cuentan con una población
importante (50 por ciento) de fuertes creenciasnativistas como animistas es decir, con un
arraigo religioso prehispánico y con menores influencias del catolicismo. El
otro 50 por ciento de su población profesa el catolicismo.10 Su religión
consiste en cuatro principales deidades: maíz, águilas,ciervos y peyote, todos ellos descendientes del sol, "Tau". Sus
actos religiosos se llevan a cabo en un monte llamado 'Quemado', en el estado
de San Luis Potosí (México). Este monte se encuentra dividido en dos, un
lado para las mujeres y otro para los hombres. En sus actos religiosos suele
hacerse uso del peyote. La siguiente es una descripción de lo que para ellos
significa el uso de este cactus:
Estado
de Chiapas cultura zoque.
Los zoques son una etnia mexicana de los estados
de Chiapas, Oaxaca y Tabasco próxima cultural,
geográfica y lingüísticamente de los mixes y popolucas. Los zoques de Chiapas se llaman a sí mismos O'depüt,
gente de palabra. En cambio, los zoques de los Chimalapas se autonombran
Angpøn, que significa los que hablan la lengua; mientras que la
forma usada para su lengua es la de anepaan, que originalmente
significaba “gente industriosa”, sentido que actualmente ha desaparecido
Población y ubicación.
Este grupo étnico está constituido por 100,348 personas, según el censo del año 2000. El terremoto de marzo de 1982 y la erupción del Chichonal afectaron profundamente al área zoque y provocaron la reubicación de casi 12000 zoques en otras áreas del estado de Chiapas. De esta forma hoy en día los zoques habitan en sus comunidades tradicionales, pero también en otros asentamientos de reciente reubicación y en otros tradicionalmente zoques que hoy en día han perdido gran parte de su población zoque.
El área tradicional zoque comprende la parte noroeste de Chiapas, principalmente en los municipios de Tapalapa, Amatán, Copainalá, Chapultenango, Francisco León, Ixhuatán, Ixtacomitán, Jitotol, Ocotepec, Ostuacán, Pantepec, Rayón, Totolapa, Tapilula, Tecpatán, Coapilla, Acala, Blanca rosa y Ocozocoautla. También habitaban en el norte del istmo de Tehuantepec, en el estado de Oaxaca.
En el sur de Tabasco, se localizan en los municipios de Tacotalpa y Huimanguillo. En este último municipio, se encuentra la zona arqueológica de Malpasito, el cual es el único sitio arqueológico zoque abierto al público.
El área de reciente colonización zoque es mucho más dispersa, en los municipios de Ixtacomitán, Juárez, Pichucalco, Chiapa de Corzo, Acala y Ocosingo. Por último, el área con otra presencia, histórica o poblacional, de población zoque se compone de los municipios de Solosuchiapa, Amatán, Reforma, Coapilla, Ixtapangajoya, Pueblo Nuevo Solistahuacán, Tuxtla Gutiérrez, Chicoasén, Cintalapa, Jiquipilas, Ocozocoautla, San Fernando, Simojovel y Huitiupán.
Historia.
Zona arqueológica de Malpasito en el municipio de Huimanguillo, Tabasco. Única zona
arqueológica zoque abierta al público.
Los zoques supuestamente descienden de los olmecas que emigraron a Chiapas y Oaxaca, donde se establecieron en su mayoría. En la época prehispánica, los zoques habitaban una amplia zona de Chiapas, extendiéndose hasta el Istmo de Tehuantepec y parte del estado de Tabasco. Tuvieron buenos tratos sociales y comerciales con los mexicas, lo que ayudó a la prosperidad económica de su cultura en Chiapas. Sin embargo, en 1484 fueron invadidos y sometidos por los aztecas, durante el reinado de Ahuízotl, obligándolos a rendir tributo.
La conquista española del territorio zoque se inició en 1523, encabezada por Luis Marín. Se establece el reparto de los zoques entre los encomenderos, obligándolos al trabajo forzado y a rendir tributos excesivos. Las enfermedades, la explotación y condiciones de miseria en las que vivían originaron incidentes de rebelión que fueron sofocados por las tropas de los colonizadores.
Con la independencia, la situación de los zoques no mejoró, ya que siguieron siendo explotados por los mestizos y criollos. Muchas de las leyes de reforma del siglo XIX fomentaron la concentración de la tierra en manos de una clase de grandes propietarios que mantuvieron a los indios en condiciones de servidumbre en las grandes haciendas. La recomposición del estado mexicano en estados federados contribuyó además a la fragmentación étnica, y la etnia zoque fue una de las fragmentadas por la división político territorial al dividirla entre los estados de Chiapas, Tabasco, Oaxaca y dejar a los zoque-popolucas en el estado de Veracruz.
El clima de violencia e inestabilidad política de principios del siglo XX también afectó a la etnia zoque, aunque más tarde el posterior proceso agrario y las políticas educativas con carácter integracionista instrumentadas por el estado favorecieron su desarrollo. Fue hasta 1922 cuando se les dotó de ejidos y mejoraron un poco sus condiciones de vida, pero el período posrevolucionario supuso el intento de 'integración' de los indios en la sociedad y cultura mexicanas, lo que disminuyó el número de hablantes de la lengua zoque.
Tradiciones.
El vestido tradicional prácticamente sólo lo usan las mujeres, y en ocasiones especiales. Algunos hombres muy ancianos en las comunidades más apartadas usan camisa de manta blanca. Las mujeres usan blusa blanca de manga corta bordada en el cuello y falda larga de popelina en diversos colores.
Las viviendas son en su mayoría rectangulares de uno o dos cuartos, con paredes de bajareque o adobe encaladas por dentro y por fuera. Los pisos son de tierra, los techos de cuatro aguas de teja o paja. En las cabeceras municipales las construcciones son de cemento.
Lengua.
La lengua indígena utilizada por este grupo es el zoque, perteneciente a la familia lingüística mixe-zoque-popoluca. Parecida a los olmecas se encuentra en kechula debajo de la presa de Malpaso en la depresión central de Chiapas se le conoce a esta lengua como put que quiere decir hombres que piensan o gente de muchos idiomas.
Salud.
Para la atención de los indígenas zoques se cuenta, además de las instituciones oficiales ya referidas, con un buen número de médicos tradicionales entre los que pueden mencionarse hierberos y hueseros o sobadores. Los servicios de estos últimos son solicitados sobre todo en situaciones en que los zoques atribuyen el origen del mal a brujería, envidia o mal de ojo
Vivienda.
Es tradición que el techo sea de zacate, paredes de bajareque y piso de tierra. Actualmente ésta sólo se encuentra en las rancherías más alejadas, ya que ha sido sustituida por construcciones de lámina, cemento, tabique y piedra. Las casas cuentan con un patio o solar donde se cultiva una gran variedad de frutales: mangos, limones, naranjas, anonas, plátanos, flores y plantas de uso medicinal y culinario.
Generalmente, la vivienda es de forma rectangular con una sola habitación que tiene un anexo más pequeño usado como cocina.
Artesanías.
En términos generales, puede decirse que las artesanías de los zoques son variadas y vistosas, incluso que no son propias del grupo, ya que algunas de ellas, como las hechas con madera, se empezaron a manufacturar recientemente en la Casa de la Cultura de Tecpatán.
En las localidades de Tapalapa y Ocuilapa se elabora alfarería; en Ocotepec se hacen las wacas (canastas de bejuco para lavar los granos de café y cacao), que tienen una gran tradición.
En el municipio de Tacocalpa, Tabasco, y principalmente en las poblaciones de Tapijulapa y Oxolotán son famosas las artesanías hechas de mimbre (bejuco de la región) con la que se elaboran artículos que van desde cestos, servilleteros, centros de mesa, flores o marcos para fotos, hasta muebles como salas y comedores.
Estado de Coahuila cultura kikapu.
Los kikapú son un pueblo indígena binacional, que
habitan tanto en México como en Estados Unidos. En México residen en el ejido de El Nacimiento en el municipio de Melchor Múzquiz en el Estado de Coahuila,[2] los kikapú también habitan en Tamichopa, municipio
de Bacerac, en el estado de Sonora.[cita requerida] En Estados Unidos
habitan en las reservaciones en Oklahoma, Kansas y Texas.[2]
Historia.
Según etnólogos, vinieron de las nieves del norte de Canadá. Se ubicaron en el noroeste del hoy Estados Unidos. A mediados del siglo XVIII fueron obligados a huir, por los colonizadores, hacia el sur. Fue entonces cuando entraron a la Nueva España. Carlos III les otorgó territorios en Coahuila en las riberas de los Ríos San Angelo y Sabinas. Guadalupe Victoria, después de la Independencia, les cedió tierras en Texas. En 1850 los ubicaron en el municipio de Múzquiz donde viven actualmente. Benito Juárez les dio la posesión definitiva de las tierras. En 1919, Venustiano Carranza les donó 7 mil hectáreas. Lázaro Cárdenas además de visitarlos, confirmó sus derechos y les proporcionó apoyos para sus trabajos agrícolas. Sus tierras son áridas, cuentan con el agua de las lluvias, afluentes del río Sabinas y frescos manantiales. Hay palmeras, nogales, árboles frutales y en la parte alta, pinos. La región es llamada Nacimiento. Cultivan maíz, frijol, calabaza y tienen algo de ganado. El subsuelo es rico en minerales. En ello tienen fuentes de trabajo o en la zona industrial de Monclova. Cuando no hay empleo emigran de braceros reuniéndose con las tribus kikapúes del otro lado de la frontera.
Religión.
Los kikapúes son muy celosos de sus creencias y tradiciones. Su religión influye en todos los aspectos de su vida. En su mitología Kitzihiata es el espíritu creador. Divinidad superior cosmogónica que domina todo lo existente: material o no, y las fuerzas que los interconectan. Kitzihiata salvó a los kikapúes de no perecer en un diluvio universal, hace miles de años, para ayudar a repoblar la tierra. Por lo tanto, son un pueblo elegido.
Todo lo orgánico, incluyendo a la humanidad, y lo inorgánico, tiene vida propia, poder, y estamos interrelacionados con la Tierra y el cosmos. Cuando un familiar fallece, su cuerpo no se extingue, pasa a formar parte de la tierra y renace. Sólo traspasa otra etapa y entra en otra dimensión. Cuando lo entierran, atrás de su casa, siembran encima de la tumba un árbol, ser con espíritu, que compartirá su nueva vida con sus seres queridos.
Historia.
Según etnólogos, vinieron de las nieves del norte de Canadá. Se ubicaron en el noroeste del hoy Estados Unidos. A mediados del siglo XVIII fueron obligados a huir, por los colonizadores, hacia el sur. Fue entonces cuando entraron a la Nueva España. Carlos III les otorgó territorios en Coahuila en las riberas de los Ríos San Angelo y Sabinas. Guadalupe Victoria, después de la Independencia, les cedió tierras en Texas. En 1850 los ubicaron en el municipio de Múzquiz donde viven actualmente. Benito Juárez les dio la posesión definitiva de las tierras. En 1919, Venustiano Carranza les donó 7 mil hectáreas. Lázaro Cárdenas además de visitarlos, confirmó sus derechos y les proporcionó apoyos para sus trabajos agrícolas. Sus tierras son áridas, cuentan con el agua de las lluvias, afluentes del río Sabinas y frescos manantiales. Hay palmeras, nogales, árboles frutales y en la parte alta, pinos. La región es llamada Nacimiento. Cultivan maíz, frijol, calabaza y tienen algo de ganado. El subsuelo es rico en minerales. En ello tienen fuentes de trabajo o en la zona industrial de Monclova. Cuando no hay empleo emigran de braceros reuniéndose con las tribus kikapúes del otro lado de la frontera.
Religión.
Los kikapúes son muy celosos de sus creencias y tradiciones. Su religión influye en todos los aspectos de su vida. En su mitología Kitzihiata es el espíritu creador. Divinidad superior cosmogónica que domina todo lo existente: material o no, y las fuerzas que los interconectan. Kitzihiata salvó a los kikapúes de no perecer en un diluvio universal, hace miles de años, para ayudar a repoblar la tierra. Por lo tanto, son un pueblo elegido.
Todo lo orgánico, incluyendo a la humanidad, y lo inorgánico, tiene vida propia, poder, y estamos interrelacionados con la Tierra y el cosmos. Cuando un familiar fallece, su cuerpo no se extingue, pasa a formar parte de la tierra y renace. Sólo traspasa otra etapa y entra en otra dimensión. Cuando lo entierran, atrás de su casa, siembran encima de la tumba un árbol, ser con espíritu, que compartirá su nueva vida con sus seres queridos.
Vestimenta.
Usan pantalones de tela, un largo chaleco y chaparreras de gamuza bordada en chaquira. Calzan unos mocasines o tehuas también de esta piel y bordados. Las mujeres llevan faldas, camisas o vestidos amplios de telas de colores. Son expertos en curtir la piel del venado pues, después de un complicado proceso, lo dejan suave como la seda. Emiten silbidos con maestría, juntando las manos sobre la boca. Con ellos se identifican, se comunican y cortejan a las novias enviándoles mensajes de amor. Sus costumbres son muy rigurosas. Constantemente hacen ritos de purificación individuales o colectivos con ayunos, meditación y sacrificios.
Importancia
cultural:
Los pueblos indígenas de México son las colectividades que asumen una identidad étnica con base en su cultura, sus instituciones y una historia que los define como los pueblos autóctonos del país, descendientes de las sociedades mesoamericanas. El Estado mexicano reconoce a los pueblos indígenas al definirse en su Constitución Política como una nación multicultural fundada en sus pueblos indígenas.[2] De acuerdo con un cálculo del Instituto Nacional Indigenista (INI), Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI,actualmente en 2012 la población indígena era de aproximadamente 15 millones de personas.[3]
En contraste con otros países de América Latina, donde los pueblos indígenas corresponden en su mayoría a un solo grupo lingüístico, cuyo idioma ha sido elevado a la categoría de cooficial en compañía del español, en México existen alrededor de 65 pueblos indígenas que hablan entre sesenta y dos y más de una centena de lenguas diferentes (dependiendo de la fuente consultada).
Como parte de las leyes de derechos lingüísticos de los pueblos indígenas, que son leyes reglamentarias del artículo 2º de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, las lenguas de estos pueblos son reconocidas como lenguas nacionales, en la misma categoría que el español; pero en la práctica, su uso oficial está extremadamente limitado, se reduce a: la publicación de algunas leyes; su uso en la educación bilingüe, en los niveles más bajos; la publicación de materiales de divulgación; y ocasionalmente, algunas estaciones radiodifusoras transmiten, parcial o totalmente, en lengua indígena y algunos sitios de Internet.
En México, la población indígena está distribuida por toda la nación pero se concentra especialmente en la sierra Madre del Sur, la Península de Yucatán y en las zonas más remotas y de difícil acceso, tales como la Sierra Madre Oriental, la Sierra Madre Occidental y áreas vecinas a éstas, no es numerosa la población indígena en México debido al mestizaje, pero la presencia de los nativos mexicanos dentro de la identidad nacional está muy presente por el alto desarrollo de las culturas mesoamericanas. La población mestiza de México se ve fuertemente influenciada e identificada por el indigenismo a diferencia de otras naciones con contingentes indígenas.
El estado con mayor población indígena es Oaxaca aunque mucho de ella ha emigrado y el que tiene mayor población indígena viviendo en su propio territorio es Yucatán. Grupos étnicos como los zapotecos, mayas, nahuas, purépechas, mixtecos, yaquis, kikapúes y otomíes han logrado mejorar sus condiciones de vida y se han adaptado fácilmente a la cultura del comercio y la globalización; a pesar los esfuerzos realizados por diferentes organismos gubernamentales y no-gubernamentales en pro del reconocimiento legal de la cultura y de la calidad de vida de los pueblos originarios de México, existe aún en otros grupos indígenas con un alto grado de marginación, discriminación, desnutrición y pobreza extrema que los está llevando a la extinción de su cultura.