jueves, 23 de octubre de 2014


Diversidad cultural de México.


México es un país de gran diversidad cultural. Al llegar los españoles había en el territorio del actual Estado aproximadamente 170 comunidades lingüísticas de las cuales 60 se mantienen hasta hoy. Con la conquista comenzó por un lado el exterminio de la llamada población indígena y por otro se fue dando con el correr de los siglos una superposición y mezcla de los grupos sociales indígena y colonial. Hoy se estima que el legado cultural de más del 60 % de la población proviene de este proceso transcultural.

En el transcurso de los procesos migratorios que tienen lugar desde hace décadas se han ido transformando comarcas enteras, entre ellas la región del sur, particularmente afectada por el éxodo rural. La migración constante hacia la ciudad de México y las zonas fronterizas del norte, así como el número creciente de emigrantes que se dirigen a los Estados Unidos han llevado a un nuevo tipo de hibridación socio-cultural. Una gran parte de los mexicanos residentes en los Estados Unidos, especialmente los que se consideran "
chicanos", ha desarrollado una nueva idea de identidad(es) partiendo tanto del "American Way of Life" como de una más fuerte identificación con lo mexicano.      

México es un país de diferentes etnias y religiones. Es un país con siglos de tradición y de historia donde el mestizaje es una de sus características principales. De la fusión de los indígenas mesoamericanos y de los españoles nació este gran país.
México es un país de diferentes etnias y religiones. Es un país con siglos de tradición y de historia donde el mestizaje es una de sus características principales. De la fusión de los indígenas mesoamericanos y de los españoles nació este gran país. 

Además de los indígenas mesoamericanos y de los españoles, en México debemos destacar también los africanos o los asiáticos que llegaron en la época de la Nao de China. 

México y su política interior, hasta la revolución, fueron de la mano con una política racista, tras la revolución, se entendió que en la diversidad está la riqueza y el mestizaje comenzó a ser respetado.

Así las cosas, se podría decir que a día de hoy, México es un país formado por indígenas en un 30%, por mestizos en un 55% y un 15% restante que mantiene la ascendencia europea. La religión predominante en México es la católica

 

cultura kiliwa.

 

Ubicación geográfica

Los kiliwa habitan en el municipio de Ensenada, en el estado de Baja California. Su territorio étnico comprendía los terrenos ubicados al norte del paralelo 31°, y estaba delimitado por varios puntos notables de la geomorfología de la región. Sus vecinos, por el norte, fueron los cucapá, a quienes los kiliwa dan el nombre de coa pa'(i) ?ipá ti'lim. Al oriente, su territorio tenía como límite natural el Ni'pai. Al poniente, se encontraba el territorio de los paipai y los waš-?lá (¿cochimíes?). Al sur, sus vecinos fueron los nñaki'pá(i) kawí'a y los ja'uigrepa (i) ?ipá tl'm. El territorio étnico de los kiliwa era llamado por esta tribu Ko'lew nñimát, que en el idioma kiliwa significa La tierra de nuestra gente o Nuestra tierra. El país de los kiliwa estaba dividido en tiempos remotos, en doce secciones, que correspondían con los linajes, los grupos domésticos y con el territorio mítico otorgado por Meltí ?ipá jalá(u), la divinidad creadora de la mitología del pueblo kiliwa.

Historia

Hacia principios del año 555, debido a presiones políticas, los clanes kiliwa se concentraron en dos regiones de Baja California. Estas fueron Arroyo Grande y Arroyo de León. A partir del año 1840, los clanes que poblaban Arroyo Grande comenzaron a desplazarse hacia Arroyo de León, de suerte que esta zona constituye actualmente la reducción territorial del pueblo kiliwa. De cualquier manera, la posesión de Arroyo de León por parte de los kiliwa siempre ha resultado problemática, puesto que las autoridades no reconocen plenamente la posesión de la comunidad indígena. En los años de la migración desde Arroyo Grande, algunos grupos kiliwa se negaron a unirse a aquellas comunidades que se localizaban en el sur --y según las fuentes consultadas, esto provocó graves trastornos sociales--, y se refugiaron en la comunidad paipai de Santa Catarina, donde fueron asimilados culturalmente.

En la región de Arroyo de León, los kiliwa establecieron varios caseríos de pequeñas dimensiones. La presión ocasionada por la colonización del norte de Baja California ha ocasionado problemas entre la comunidad indígena, los mestizos y los intereses financieros interesados en las tierras que ocupan los primeros.

los kiliwa, habitaron en la península de Baja California. Se han encontrado algunos restos arqueológicos que permiten intuir que aprovechaban los recursos marinos y la escasa flora y fauna de la región para su subsistencia. Sin embargo, nada se sabe a ciencia cierta de su organización social o de sus vínculos con otros pueblos, como los oasisamericanos o los mesoamericanos.

Cuando los españoles llegaron a California y Nuevo México apenas unas cuantas líneas dedicaron sus cronistas al pueblo kiliwa, al que con frecuencia se confundió con los laymones y los cochimíes. Incluso, en su clasificación de las lenguas indígenas mexicanas, Manuel Orozco y Berra, en mitad del siglo XIX no distingue la lengua kiliwa. La campaña de evangelización entre los kiliwa (y en realidad, entre los pueblos californios, como los llamaron los españoles) tampoco tuvo una gran profundidad. Los jesuitas como Eusebio de Kinofracasaron, los franciscanos apenas dejaron rastros de su presencia en Baja California y los dominicos apenas tocaron tangencialmente a los kiliwa, desde las misiones asentadas en territorio paipai como Santa Catarina.

Cultura

 

Vestido:

Trajes de manta bordados en colores muy vistosos.





LENGUA

Su lengua materna sea Ko lew, que se traduce como “hombre cazador”, “gente como nosotros” o “los que se van”.

La extinción de la lengua kiliwa es casi inminente. El fin de ese idioma, el más amenazado de los 20 en peligro de desaparecer en México, es una especie de tragedia lingüística que no sólo afecta la diversidad cultural de Baja California, su lugar de origen, sino de México y el mundo.

Con más de 5 mil años de antigüedad, del kiliwa quedan unos ocho hablantes de entre 43 y 89 años, aunque sólo cinco interac-túan mediante su idioma materno en la comunidad de Arroyo de León. Los demás están dispersos.

Pese a que algunos de esos últimos hablantes kiliwas -ahora considerados ''monumentos vivientes"- tuvieron hijos, nietos y hasta bisnietos, no les transmitieron el idioma materno debido a la discriminación cultural, la migración socioeconómica y otras causas.

En la suma de los múltiples factores que encierran la problemática de la agonía de la cultura kiliwa y de la extinción de su lengua.

Religión

Sobre los kiliwa y sus prácticas religiosas la información disponible es mayor; veneran a la Luna como su dios principal, relacionándola con el origen de todo y cuya morada se señala en el mundo de los muertos; también honran a una deidad solar y cuatro divinidades menores, "los hermanos", representadas con figuras antropomorfas de madera. Las contadas festividades del santoral católico suelen celebrarse de acuerdo con su calendario ritual

La Piedra hechicera es para los únicos 54 kiliwas que integran esta etnia más milagrosa que la Virgen de Guadalupe o cualquier otro santo. Los "milagros" concedidos lo confirman, aseguran.

Lo reducido de su población no les resta fe hacia el montículo de piedras que hace unos 20 años presentaba un rostro humano, y que casi de inmediato fue destruido a mazazos por un grupo de cristianos que no toleraban esta costumbre que calificaron de "pagana".

"Es muy milagrosa y nos ayuda a resolver problemas, y nos da fuerza para seguir en nuestra lucha", afirma Virginia Espinosa, una de las 54 kiliwas que sobreviven en el estado.

No recuerda quién descubrió la pieza, sólo tiene memoria del cúmulo de favores y milagros que han trascendido en su etnia y que provocaron que otros indígenas nativos de Baja California -cucapás, pai pai, kumiais y cochimís- se sumaran a las ceremonias que le organizan de forma esporádica.

 

Cultura indígena de Guanajuato otomí.

 

El otomí es un pueblo indígena que habita un territorio discontinuo en el centro de México. Está emparentado lingüísticamente con el resto de los pueblos de habla otomangueana, cuyos antepasados han ocupado laAltiplanicie Mexicana desde varios milenios antes de la era cristiana. Actualmente, los otomíes habitan un territorio fragmentado que va del norte de Guanajuato al sureste de Tlaxcala. Sin embargo, la mayor parte de ellos se concentra en los estados de Hidalgo, México yQuerétaro. De acuerdo con las estadísticas de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas de México, la población étnica otomí sumaba 646.875 personas en la República Mexicana en el año 2000, lo que les convierte en el quinto pueblo indígena más numeroso del país. De ellos, sólo un poco más de la mitad hablaban el otomí. Al respecto, cabe decir que la lengua otomí presenta un alto grado de diversificación interna, de modo que los hablantes de una variedad suelen tener dificultades para comprender a quienes hablan otra lengua. De ahí que los nombres con los que los otomíes se llaman a sí mismos son numerosos: ñätho (valle de Toluca), hñähñu (valle del Mezquital), ñäñho (Santiago Mezquititlán en el Sur de Querétaro) y ñ'yühü (Sierra Norte de Puebla, Pahuatlán) son algunos de los gentilicios que los otomíes emplean para llamarse a sí mismos en sus propias lenguas, aunque es frecuente que, cuando hablan en español, empleen el etnónimo otomí, de origen náhuatl.

Origen del gentilicio otomí

Como ocurre con la mayor parte de los etnónimos empleados para referirse a los pueblos indígenas de México, el términootomí no es nativo del pueblo al que hace referencia. Otomí es un término de origen náhuatl que deriva de otómitl, palabra que en la lengua de los antiguos mexicas quiere decir quien camina con flechas, aunque autores como Wigberto Jiménez Moreno lo hayan traducido como flechador de pájaros.

Territorio étnico

El territorio étnico de los otomíes ha sido históricamente el centro de México. Desde la época precolombina, los pueblos de habla otomangueana han habitado esa región y se les considera como pueblos nativos de las tierras altas mexicanas. De acuerdo con el cálculo de Duverger, es posible que los pueblos otomangueanos se hayan encontrado en Mesoamérica por lo menos desde el inicio del proceso de sedentarización, el cual tuvo lugar en el octavo milenio antes de la era cristiana. La ocupación otomangue del centro de México remite entonces al hecho de que las cadenas lingüísticas entre las lenguas otomangueanas se hallen más o menos intactas, de modo que los miembros lingüísticamente más cercanos de la familia se encuentre también próximos en el sentido espacial. La primera fractura del grupo otomangueano ocurrió al separarse las lenguas orientales de las lenguas occidentales. El brazo occidental está compuesto por dos grandes ramas: los pueblos de habla tlapaneco-mangueana y los de habla oto-pame. Entre estos últimos se encuentran los otomíes, asentados en el Altiplano Central mexicano junto con el resto de los pueblos que forman parte de la misma rama otomangueana —mazahuas, matlatzincas, tlahuicas, chichimecas jonaces y pames—.

Los otomíes en la actualidad ocupan un territorio fragmentado que se extiende por los estados de México, Hidalgo, Querétaro, Guanajuato, Michoacán, Tlaxcala, Puebla y Veracruz. Todos estos estados se encuentran en el corazón de la República Mexicana y concentran la mayor parte de la población del país. De acuerdo con los espacios con mayores concentraciones de población otomí, este pueblo puede agruparse en cuatro vertientes: el Valle del Mezquital, la Sierra Madre Oriental, el Semidesierto queretano y el norte del estado de México. Aislados de estos grandes grupos que concentran alrededor del 80% del total de miembros de este pueblo indígena se encuentran los otomíes de Zitácuaro(Michoacán), los de Tierra Blanca (Guanajuato) y los que aún quedan en Ixtenco (Tlaxcala). Por el territorio en el que se encuentran, los otomíes viven en una intensa relación con las grandes metrópolis como la Zona Metropolitana de la Ciudad de México, la ciudad de Puebla, Toluca y Santiago de Querétaro, sitios a donde muchos de ellos han tenido que emigrar en busca de mejores oportunidades de trabajo.

 

Vestimenta

Mujeres otomíes con su vestimenta tradicional enTequisquiapan.

En cada estado la vestimenta femenina y masculina varia según las condiciones climáticas:

La vestimenta tradicional, de las mujeres del grupo otomí en el estado de México, consiste en un chincuete o enredo de lana o de manta muy amplio y largo, a manera de falda, de color blanco, azul, amarillo, negro, con líneas verdes, anaranjadas y amarillas; y una blusa de manta o de popelina de color blanco, de manga corta, con bordados de flores. Es característico de la indumentaria otomí el uso del quexquémetl, de algodón o lana en varios colores y toda la ropa es adornada con adornos florales.

La vestimenta femenina en el estado de Tlaxcala, consiste en un chincuete de lana que suele ser de color negro, una blusa bordada con motivos florales y animales sobre el cuello y los brazos de la blusa. Se usa el senidor bordado para sujetar el chincuete, el rebozo y los huareches.

 

Actividad económica

En las temporadas "libres" del ciclo agrícola, los hombres y mujeres otomíes emigran hacia las zonas metropolitanas de las ciudades de Toluca y México, con objeto de emplearse en el sector secundario o terciario de la economía, a fin de complementar sus ingresos. Las mujeres generalmente se emplean como trabajadoras domésticas. La actividad agrícola, particularmente el cultivo de maíz, constituye la principal actividad económica de los otomíes; quienes, además, crían ovejas, cerdos, vacas, caballos y especies menores como pollos y conejos, entre otros, ya sea para autoconsumo o para la venta, sin que ello les genere ingresos económicos suficientes. En diversos municipios, los otomíes se dedican también a la producción y comercialización de artesanías y otros productos útiles para el trabajo doméstico.

Monumento

Desde los años ancestrales se viene impulsado la producción de artesanías de los pueblos hñähñus entre los cuales se hace alusión a los tapetes de lana, los cuales son fabricados especialmente por las mujeres otomíes del municipio de Temoaya. Los molcajetes y metates de piedra negra se elaboran en San Pedro de los Metates, municipio de Acambay; en la comunidad de Pueblo Nuevo, del mismo municipio, se hacen bolsas de paja de trigo, sombreros, canastas y sillas de tule. En algunas localidades de Toluca se hacen piezas de alfarería y ayates de fibra de maguey; mientras que en Otzolotepec se producen fajas, manteles y servilletas tejidas a mano. En Xonacatlán sobresalen los textiles elaborados en telares de cintura.

 

 

Historia

Los textos historiográficos sobre los pueblos mesoamericanos de la época prehispánica han prestado muy poca atención a la historia de los otomíes. Muchos siglos atrás, en el territorio que ocupaban los otomíes a la llegada de los españoles florecieron grandes ciudades como Cuicuilco, Teotihuacan y Tula. Incluso, en la Triple Alianza que dominaba el llamado "Imperio Mexica", Tlacopan heredó los dominios de Azcapotzalco, con mayoría de población otomí. Sin embargo, casi nunca se mencionan los otomíes como protagonistas de la historia mesoamericana prehispánica, quizá porque la complejidad étnica del centro de México en esa época no permite distinguir las contribuciones de los antiguos otomíes de aquellas producidas por sus vecinos. Sólo hasta años recientes empieza a aparecer algún interés sobre el papel que jugó este pueblo en el desarrollo de las altas culturas de la Altiplanicie Mexicana, desde el Período Preclásico hasta la Conquista.

Idioma

Anuncio de bienvenida a Ixmiquilpan (Hidalgo), con una leyenda en otomí que dice Hogä ehe Nts'utk'ani ("Bienvenidos a Ixmiquilpan"). En el Valle del Mezquital —del que Ixmiquilpan es una de las poblaciones más importante— viven una gran parte de los hablantes de otomí en la actualidad.

Artículo principal: Idioma otomí

Las lenguas otomíes forman parte de la familia lingüísticaotomangueana, una de las más antiguas y diversas del área mesoamericana. De entre las más de cien lenguas otomangueanas que sobreviven en la actualidad, las lenguas otomíes tienen su pariente más cercano en el idioma mazahua, también hablado en el noroeste y el poniente del estado de México. Algunos análisis glotocronológicos aplicados a las lenguas otomíes señalan que el otomí se separó delidioma mazahua alrededor del siglo VIII de la era cristiana. Desde entonces, el otomí se fragmentó en las lenguas que se conocen actualmente.

La lengua nativa de los otomíes es el idioma otomí. En realidad, se trata de un complejo de lenguas, cuyo número varía de acuerdo con las fuentes consultadas. De acuerdo con el Ethnologue del Instituto Lingüístico de Verano, y con el Catálogo de lenguas indígenas delInstituto Nacional de Lenguas Indígenas (Inali) de México, son nueve las variedades de otomí David Charles Wright Carr propone que son cuatro las lenguas otomíes. De acuerdo con la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas de México (CDI), sólo el 50,6% de la población otomí habla la lengua nativa de este grupo. En el año 1995, esta proporción correspondía a un total de 327.319 hablantes de las lenguas otomíes en toda la República Mexicana El cálculo anterior corresponde a un cálculo de la CDI en el que se pretende incluir a los menores de cinco años que hablan otomí, que en los conteos de población mexicanos no son contemplados. De acuerdo con el I Conteo de Población de 1995, los hablantes de otomí mayores de cinco años sumaban 283.263 individuos, lo que representa una pérdida de 22.927 hablantes en comparación con el Censo de Población y Vivienda de 1980, cuando se registraron 306.190 hablantes de lenguas otomíes

La población hablante de las lenguas otomíes ha disminuido en los últimos años. En cierta forma, esta reducción de los hablantes de otomí se debe a la migración desde las comunidades de origen y a la urbanización de su territorio étnico, que les impone la necesidad de convivir con una población exclusivamente hispanófona en su mayoría. La contracción de la comunidad lingüística otomí también es resultado de los procesos de castellanización a que han sido sometidos todos los pueblos indígenas de México. La castellanización de los indígenas en México se ha entendido por mucho tiempo como un proceso sustractivo, es decir, que implica la renuncia al uso de la lengua materna para poder obtener competencia lingüística en la lengua española.32 La castellanización de los indígenas se presentó como una alternativa para integrar a los indígenas a la cultura nacional mexicana y para mejorar sus condiciones de vida. Sin embargo, los programas de educación indígena en lengua española han sido desacreditados por los críticos porque implican, por una parte, la pérdida de la lengua nativa y, por otro lado, no han servido para mejorar la calidad de vida de las comunidades indígenas

 

Cultura indígena de hidalgo los nahuas.

 

Los nahuas son un grupo de pueblos nativos de Mesoamérica, fueron ancestros de los mexicas y otros pueblos antiguos de Anáhuac que tenían en común la lengua náhuatl. Actualmente el término mexicanoes su autodenominación, así como mexicanero en el estado deDurango. Su nexo principal era su lengua, el náhuatl o nahua (en el sur de Mesoamérica o nahuat (en algunas regiones costeras), además de grandes similitudes en su religión y cosmovisión.

Son nahuas los pueblos prehispánicos de TexcocoTlaxcalaChalco,CholulaAzcapotzalco y Acolhuacán. Los mexicas destacan por la fundación de Tenochtitlán, en 1325, y por su influencia sobre otros pueblos de la región, en lo que actualmente son los estados deGuerreroHidalgoEstado de MéxicoMorelosMichoacán y Puebla; así como porciones menores de OaxacaSan Luis Potosí y Veracruz.

Los Nahuas o Naua arribaron al centro de México, y por tanto a tierras que posteriormente formarían parte del Estado de México, después de los chichimecas y constituyeron, como anota Clavijero, “... siete tribus de una misma nación... los Xochimilcas, Cholcas, Tepanecas, Colhuas, Tlahuicas, Tlaxcaltecas y Mexicanos” . Edificaron un impresionante poder económico, administrativo y guerrero en todo el valle de México que perduró hasta la llegada de los conquistadores españoles, quienes impusieron a los pueblos indios una nueva forma de vida y de organización de la sociedad, basada en la explotación de los recursos humanos y naturales, característicos del coloniaje.

En el momento de la Conquista de América por parte de la corona española, los nahuas se habían expandido a la América Central y contaban con importantes asentamientos en la vertiente del Pacífico deNicaragua, en el istmo de Rivas a orillas del Gran Lago de Nicaragua o Cocibolca. Además, había comunidades nahuas en la boca del río San Juan, así como en la región de Bagaces (Costa Rica) y en la cuenca del Sixaola, en la región fronteriza entre Costa Rica y Panamá

 

Historia

Página del Códice Mendoza, donde se representa la leyenda de la fundación de México-Tenochtitlán.

El códice de papel amate, modo de expresión escrita de los pueblos nahuas antes y después de la conquista española.


La presencia probable de los nahuas en Mesoamérica es relativamente reciente y se sitúa en torno al 500 d. C. o incluso después. De acuerdo con las leyendas mēxicas, que se remontan a hechos sucedidos entre los siglos XI y XIII, los nahuas, antecesores de los mexicas, eran originarios de una tierra pantanosa llamada Āztlán (= 'Tierra de garzas'). Este nombre es la base del nombre de la historiografía moderna āztēca (= '[habitante] de Aztlán') para referirse de manera inexacta a los mexicas de Tenochtitlán, los alcohuas deTexcoco y los tepanecas de Tacuba. Los nahuas de la Triple Alianza también eran descendientes de los pueblos de Aztlán, pero la denominación usada por los cronistas era Aztepanecas.

Por otra parte las evidencias arqueológicas y lingüísticas sugieren que entre el siglo V y elsiglo XIII, los pueblos nahuas establecieron la lengua desde el occidente y centro de Mesoamérica, hasta tan al sur como Veracruz, Chiapas, el estrecho de Tehuantepec, Guatemala, Cuzcatlán (El Salvador), Señorío de Nicaraocallí (actual puerto lacustre de San Jorge) y Ometepe (Nicaragua).

En el período histórico, parcialmente documentado en las fuentes mexicas, y tras haber entrado en Mesoamérica procedentes del norte, pudieron haber estado implicados en el colapso de Teotihuacán (c. 800 d. C.). Más tarde la clase dominante de la cultura tōltēca(siglos X a XII) habría sido nahua, o al menos parece haber usado la lengua náhuatl. Tras el colapso de este estado los mexicas descendientes de los nahuas fundaron Méhxico-Tenōchtítlān, finalmente conquistado por los españoles en el siglo XVI. Después de esa fecha el náhuatl continuó siendo la lengua principal de México por un largo tiempo. Aunque declinó de manera importante durante los siglos XVIII y XIX, sigue siendo usado actualmente por cerca de dos millones de personas.

Sus costumbres de vida se fueron transformándo de manera lenta. Poblaron el territorio de México actual donde ocurrió un cambio trascendental: el descubrimiento del maíz.

Además, el cambio de flora y fauna fueron determinantes para desarrollar la vida nómada y para influir en los asentamientos, como en las poblaciones coloniales.

Tamaulipas se pobló fundamentalmente con dos tipos de grupos humanos: por una parte, la región septentrional es ocupada por conjuntos nómadas; la frontera de tales naciones, como las llama Alejandro Prieto, fue el Trópico de Cáncer; y, por otro lado, los desarrollados hacia el sur de esta línea cultural divisoria fueron grupos sedentarios de tipomesoamericano. Se dice que estos últimos indígenas llegaron al territorio mexicano alrededor del año 3875 antes de la era cristiana, convirtiendo a esta civilización en una de las más antiguas de todo el mundo. Alejandro Prieto, importante historiador tamaulipeco, señala que una numerosa nación llamada Nahua apareció en las aguas del Golfo de México a bordo de embarcaciones rudimentarias provenientes del norte del continente. Llegaron al Pánuco, atravesaron el territorio hacia el Sur y, en un lugar conocido como los Llanos de Apan y las riberas del río Atoyac, se establecieron.

Hay alguna confusión sobre la procedencia de estos nahuas con respecto al nombre verdadero del antiguo reino de donde vinieron, pues históricamente es nombrado como Chicomostoc, Amaquemecan o Culhuacán antiguo, sin que nadie pueda asegurar si estos nombres se refieren a una sola nación primitiva del Norte o a tres distintas.

 

El 22 de enero de 1932, en medio de la crisis nacional, producida por la caída de los precios del café, Ama dirigió el levantamiento popular en Izalco. Los alzados tomaron el control del pueblo y atacaron a los terratenientes y al alcalde municipal. Seis días después, el 28 de enero, las tropas del gobierno retomaron, el control de la localidad. La represión gubernamental, contra los sublevados, resultó en la muerte de cientos de pobladores de Izalco. Feliciano Ama, fue detenido y ahorcado, aunque algunas versiones señalan que habría sido linchado hasta morir, siendo después colgado. Según izalqueños, a Feliciano lo colgaron de un árbol en el parque central Saldaña, del Barrio La Asunción en el municipio de Izalco, departamento de Sonsonate.

Los historiadores todavía debaten la influencia de los miembros del Partido Comunista Salvadoreño en la insurrección. Algunos estudios recientes, privilegian el papel de las cofradías indígenas, como la encabezada por Ama, en la organización del levantamiento y piensan que el papel de los comunistas fue marginal.

El Batallón Atlacatl, fue uno de los batallones de infantería de reacción inmediata (BIRI) del ejército Salvadoreño, creado en 1980 en la Escuela de las Américas del ejército estadounidenese, que estaba localizada en Panamá. Fue, junto con el resto de los BIRI, uno de los principales luchadores en la guerra civil salvadoreña. Fue nombrado en honor a Atlacatl, una figura legendaria de la historia salvadoreña.

Los primeros soldados entrenados de este batallón llegaron a El Salvador en 1981 y eran campesinos de los cuales muchos de ellos eran nahuas pipiles. El batallón fue entrenado en Fort Bragg, Carolina del Norte, por las Fuerzas Especiales de los Estados Unidos y el Segundo Batallón, 505ª de Infantería de la 82.ª División Aerotransportada. Como resultado de su formación EE.UU., el batallón tenía una estrecha relación con los asesores militares de los Estados Unidos y las Fuerzas Especiales Estadounidenses que operaban en El Salvador durante la guerra civil de los años 1980s.5 El batallón llevó a cabo algunas de las atrócidades de la guerra, incluyendo la Masacre del Mozote en diciembre de 1981 y elhomicidio de seis jesuitas en noviembre de 1989 bajo las órdenes del entonces coronel René Emilio Ponce.6

El Batallón fue disuelto por la firma de los Acuerdos de Paz de Chapultepec en 1992 que pusieron fin a los doce años de guerra civil en El Salvador. La Guerra Civil Salvadoreña fue el fin de la influencia azteca en el país salvadoreño, miles de pipiles fueron asesinados durante las luchas armadas. Hoy en día, solo quedan menos de 200 habitantes de habla náhuatl pipil en todo el país, la mayoría son adultos mayores que tristemente observan el ocaso de su cultura.

Lengua

En México la lengua náhua o el idioma mexicano se habla en los estados de GuerreroHidalgoOaxacaPueblaTlaxcala,VeracruzSan Luis PotosíMichoacán, el Estado de MéxicoMorelos y Durango. Así como por los habitantes de Milpa Alta,AzcapotzalcoXochimilco y otras zonas conurbadas de la Ciudad de México; también quedan hablantes en El Salvadorquienes le llaman a su lengua como Pipil o Nawat; y es una fuerte influencia desde Nicaragua hasta California.

Las variantes de la lengua o dialectos geográficos principales son:

·         Náhuatl clásico, es la variedad de la Ciudad de México y del valle de México y zonas adyacentes hacia el siglo XVI que contempla poblaciones del Estado de México, Morelos, Tlaxcala e Hidalgo.

·         Náhuatl de Tlaxcala, Es una de las variantes más plenas de Náhuatl Clásico, modificada al correr de los años y hasta el siglo XX; es hablado con más frecuencia en los municipios de la región occidental del Volcán la Malintzi, como Tetlanohcan, Contla de Juan Cuamatzi, Chiautempan, Teolocholco y San Pablo del Monte.

·         Náhuatl central, es una variante relacionada históricamente con la anterior y hablada actualmente en el estado de México (Texcoco, Santiago Tiangustengo, Chalco, Jalatlaco), en el Distrito Federal (Tlalpan, Milpa Alta, Azcapotzalco, Xochimilco), Tlaxcala (Calpulalpan) y Norte de Morelos (Yecapixtla).

 

Número de hablantes por estado mexicano.

·         Náhuatl de Guerrero

·         Náhuatl de Durango, es una variedad que también se le conoce como náhuatl mexicanero y se habla en el estado de Durango, en las poblaciones de San Pedro de las Jícoras, San Juan de Buenaventura entre otras. También se habla en algunas poblaciones dispersas de Zacatecas, Norte de Jalisco.

·         Náhuatl de Tetelcingo hablado en Tetelcingo en el municipio de Cuautla de Morelos (Morelos).

·         Náhuatl del istmo y sur de Puebla, es la variedad hablada zonas de Veracruz como Cosoleacaque, Zaragoza (antes llamado San Isidro Xumuapan), Ixhuatlan, Huellapan de Ocampo,Oteapan, Hidalgotitlán, Zongolica, Mecayapa, Hueyapan, en Oaxaca se habla en Huauhtla, Huehuetlan, Capultitlan, Texcalcingo, Teopoxco y Teotitlán de Flores Magón, en Tabasco se habla en Chontalpa, Mecatepec, Zanaoa y en el Soconusco de Chiapas que pertenece a los municipios de Tonalá, Oztuacán, Ocotepec, Mapastepec, Cuztepec, Tiltepec y Cuauhtemoc. Estas variantes muestran en torno a un 75% decognados comunes de la lista de Swadesh con el náhuatl clásico, lo cual sugiere algo más de 1000 años de separación.

·         Náhuatl de la Huasteca y norte de Puebla, es una variedad que se habla en el estado de Hidalgo, principalmente en los municipios de HuejutlaJaltocán, Pisaflores y Tenango de Doria), en el noroeste de Veracruz de la región deTantoyuca, en el sureste de San Luis Potosí como en el municipio de Tamazunchale, y en el norte de Querétaro, particularmente en Jalpan. Es también la variedad hablada en la parte más serrana del estado de Puebla, en las poblaciones como Zacatlán, Chignahuapan, Tlatlauquitepec, Teziutlán, Zacapoaxtla, Cuetzalan del Progreso y Huauchinango, con una tipología no tonal y sus palabras son largas con muchos afijos.

·         Náhuatl de Occidente, es la variedad hablada en el centro-sur del estado de Jalisco, en algunas poblaciones cercanas del nevado de Colima, como Mazamitla, Tonila, Zapotiltic, Zapotitlan, Tuxpan, Tecalitlán, Jilotlan y Pihuamo, también en comunidades indígenas de Apatzingán, Pómaro, Maruata, Patla, Coalcoman, Huiltzantla, Aguilillas, Comala, Tecomán, Zinacamitla, Ixtlahuacán y Coahuayana en la costa serrana de Michoacán y Colima.

·         Náhuatl Pipil, es una de las variantes relacionada históricamente con los habitantes de Cuzcatlán, hoy El Salvador y parte de Nicaragua. Esta lengua se hablaba en América Central en poblaciones de El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua. Hoy día es moribundo con solamente unas docenas de hablantes en El Salvador.

·         El Pochuteco es una lengua cercáncamente emparentada con el náhuatl, que podría considerarse un descendiente del proto-náhuatl.

 

Economía

Mujer nahua de Acaxochitlán, Hidalgo, vendiendo artesanías.


El 
tianguis es y ha sido siempre el principal espacio de intercambio de productos, en este lugar se vende todo tipo de mercadurías y se realiza una vez o dos veces a la semana para abastecer los viveres.

La venta de la madera es otra de las principales actividades de las comunidades nahuas, así como el cultivo de maíz, calabaza, frijol, chile, tomate, jitomate, etc.

La elaboración de artesanías es otro rubro de la economía nahua, los artesanos venden sus mercadurías desde las más finas y elaboradas hasta las más sencillas a precios accesibles, lo cual solo tienen gastos de recuperación por la manufactura.

 

La música nahua.

Conchero tocando el huehuetl, Amecameca, México.

Un análisis musicológico del ritual mexica no puede prescindir de la noción original de integridad que se observa en el arte prehispánico. La música, la danza y la poesía fueron consideradas como un todo dentro de la práctica azteca. Se incluía en sacrificios, penitencias, ofrendas, ingestión de alucinógenos (péyotl, nanácatl) y otros tipos de hierbas.

Entre los Aztecas o Mexica, la música se enseñaba junto con la danza en las escuelas denominadas cuicacalli ('casa del canto'). Los instrumentos musicales se guardaban en el mixcoacalli ('casa del dios del fuego').

Los rasgos más característicos de la política musical azteca, son los privilegios civiles, como la exención de tributos de la que gozaban los músicos profesionales, y las jerarquías que ocupaban en los templos. Sin embargo, los artistas, aun cuando recibiesen honores y riquezas, formaban parte del servicio doméstico de los señores.

Los músicos recibían un mecátl o cordel distintivo (de donde viene la palabraamericana mecate (del nahuatl mecatl, cordel), que portaban en la cabeza, colgando las puntas encima del pecho.

Heredaron por línea directa el instrumental tolteca (por ende teotihuacano) asimilando el legado de las culturas contemporáneas de toda Mesoamérica. Se ha dicho también que sus piezas musicales se transmitían por tradición oral, y se ha probado que algunos instrumentos como el teponaztli mexica se empleaba como auxiliar para la memorización, algo que también ocurre hasta hoy con diversos instrumentos de percusión entre los pueblos maya. Por otra parte, es indudable que este repertorio y otras piezas no vocales, tenían un empleo muy variado en ceremonias, de guerras, así como en fiestas y juegos, con sentido poético, lúdico y amoroso.

Cultura de México mazahua.

Son el pueblo indígena más numeroso del estado de México y Michoacán de Ocampo. El término mazahua es un etnónimo náhuatl que significa "gente del venado". Provienen de las migraciones nahuas de finales del periodo Posclásico y de la fusión racial y cultural de los asentamientostolteca-chichimecas. Se asentaron en la zona de San Felipe del Progresodesde entonces.

El censo del año 2000 identificó a 101,789 hablantes de esta lengua (46 709 hombres y 55 080 mujeres). Se encuentran asentados en la región noroccidental y centro-occidental del Estado de México, mayoritariamente en municipios rurales. Desde principios del siglo XVI los mazahuas han ocupado esta zona, que está integrada por una serie de montañas, lomas y valles en los que predomina el clima frío.

 

Presencia en la Ciudad de México

En la Ciudad de México, muchos mazahuas se han dedicado desde varias décadas atrás al comercio de textiles, artesanías

, frutas y verduras en las calles. Integran la fuerza laboral con más bajos salarios en la capital como albañilería y servidumbre.

 

Usos y costumbres

El pueblo Mazahua ha conservado sus expresiones culturales mediante la lengua, la tradición oral, la música, la danza y las artesanías; su forma de vestir, su visión del mundo y sus prácticas rituales y religiosas, las cuales han sido transmitidas de una generación a otra, y más recientemente en su Centro Ceremonial. La lengua materna constituye el principal vínculo de comunicación e identidad dentro de la familia y la comunidad. Sin embargo, cada vez son más frecuentes los casos de niños que ya no aprenden o que ya no hablan su lengua materna.

En la organización social tradicional de las comunidades mazahuas, destacan las figuras vinculadas a sus prácticas religiosas, como los mayordomos, fiscales y mayordomitos, que son elegidos de acuerdo a sus costumbres y con la periodicidad que marca el cargo. Sus funciones, por lo general se refieren a la organización de sus ritos y festividades.

Otra característica importante lo constituye la “faena” que es una forma de organización para realizar trabajos o acciones comunitarias. La unidad social entre los mazahuas la constituye la familia, que puede ser nuclear o extensa. Entre ellos un compromiso de matrimonio requiere de por lo menos tres visitas previas a la casa de la novia, por parte de la familia del novio.

 

 

 

Pueblo indígena de Michoacán purépecha.

Los purépecha (p'urhépecha o p'urhé, idioma purépecha [pʰuˈɽepeʧa]) son un pueblo indígena que habita primordialmente en el estado de Michoacán, México, que fueron conocidos como los michoacas omichoacanos en su etimología náhuatl, como habitantes del Michuacan(lugar de pescados), y que también habitaron en los estados de Guanajuato y Guerrero, en México. Actualmente también existen grupos purépechas que han migrado y se han establecido en otros estados de la República Mexicana como Jalisco, Guanajuato, Guerrero, Estado de México, Distrito Federal, Colima y Baja California así como en los Estados Unidos u otros países no limítrofes como Canadá y Groenlandia donde realizan actividades pesqueras. Las actividades básicas de la mayoría de los purépechas son la agricultura, ganadería, alfarería, pesca y la elaboración de diversas artesanías y trajes típicos de su cultura.

Historia.

Entre los siglos XV y XVI, el imperio purépecha, con capital en Ts'intsúntsani o Tzintzuntzan, fue una potencia mesoamericana de primera magnitud que resistió el empuje del Imperio mexica. Su imperio abarcaba la parte sur del estado de Guanajuato, todo el estado de Michoacán y la región norte del estado de Guerrero hasta lo que hoy es el estado de México. Dado que era gobernado por clanes enseñoreados en varias casas establecidas en varios puntos, podría hablarse de una confederación de éstos, a partir de cierta época de su historia hasta la invasión española de sus territorios. Su éxito militar y económico se debió, en parte, a que los purépechas eran hábiles trabajadores de metales como el oro y el cobre.2Este factor sin duda ayudó a mantener su independencia de los aztecas. Los purépechas antiguos eran hablantes exclusivos del idioma purépecha, una lengua aislada que no guarda relación histórica demostrada con ninguna otra en la región.

Religión.

Originalmente la cultura purépecha tenía su propia religión original y nativa del imperio purépecha que mantuvo hasta el contacto hispánico, posterior a éste contacto comenzó la evangelización de los purépechas, por parte de las órdenes fransciscanas en las regiones fronterizas del imperio purépecha, ya anexado a la corona española cuando todavía vivíaTangaxoán II. Posterior a la muerte de Tangaxoán II provocada por Nuño de Guzmán, se produjo una rebelión en la región, por lo cual se comisionó a los misioneros franciscanos y agustinos, y al abogado y humanista Vasco de Quiroga, calmar la situación después de la Segunda Audiencia (y de la deportación de Nuño de Guzmán a España), lo que desembocó en la adopción del catolicismo de gran parte de los purépechas a mediados de la era colonial. Actualmente la mayor parte de los purépechas son católicos. Desde cierto punto de vista y ya que, antes de la Conquista, la confederación de clanes tarascos tenían otra configuración sociopolítica y poliétnica, el pueblo purépecha —como hoy está constituido— nació en el siglo XVI, cuando se cristianizaron dichos clanes.

La religión purépecha prehispánica

Tradicionalmente se ha considerado que la religión P'urhépecha prehispánica era de tipo politeísta. Aunque José Corona Núñez sugiere que creían en un principio creador conformado por una parte masculina Curicaveri o Curicaheri y otra femenina Cuerahuáperi. Existía también la "palabra" o "soplo divino" o mensajero, llamado Curitacaheri. También esta triada se puede ver como la madre, el padre y la creación del nuevo ser; mientras que el principio creador masculino se representaba por medio del Sol, el principio creador femenino por la Luna y el producto o mensajero era Venus.

El cosmos de los p'urhépecha estaba formado por tres mundos: el mundo de los muertos Cumánchecuaro situado bajo Tierra, el mundo de los vivos Echerendu situado en la superficie de la Tierra y el mundo de los dioses engendradoresAúandarhu situado en el cielo. Mientras que el cosmos se dividía en cinco diferentes direcciones, cada una custodiada por deidades llamadas Tirépemes:

Bandera purépecha.


La bandera
 p'urhépecha o anaakukua surge como un símbolo de unión e identidad con todos los p'urhépecha, buscando al mismo tiempo la organización y lucha de los pueblos p'urhépecha contra las nuevas formas de dominio y explotación que agreden constantemente a las comunidades indígenas y en general a toda la cultura. Y como un homenaje a todos los hermanos caídos por la defensa de las tradiciones p’urhépechas y por la integralidad de las tierras comunales, especialmente a los indígenas asesinados el 17 de noviembre de 1979 en Santa Fe de la Laguna por los ganaderos y guardias blancas de Quiroga, se hace la ceremonia de la toma de bandera p'urhépecha en la comunidad indígena de Santa Fe de la Laguna, municipio de Quiroga, Michoacán, México, el día lunes 17 de noviembre de 1980.

En el proyecto para la elaboración y diseño de esta bandera p'urhépecha han intervenido un gran número de personas de las distintas regiones p’urhépecha, así como de diferentes niveles de conocimientos y disciplinas, llegando a la presente imagen simbólica que puede explicarse como sigue:

·         Amarillo, (Eraxamanirhu - Región Cañada de los 11 Pueblos), que nos representa la región de la cañada con el río Duero que corre serpenteando los Once Pueblos como un símbolo de vida y energía que transmite a la gente de esta región fértil.

·         Verde, (Juátarhu - Región Meseta P'urhépecha), que nos expresa la fecundidad de los bosques serranos y la riqueza de las maderas comunales de los pueblos pertenecientes a la llamada Meseta P’urhépecha o Tarasca.

·         Morado, (Tsakápundurhu - Región Ciénaga de Zacapu), que nos hace presente la región de la Ciénaga y de sus pueblos que han perdido el idioma materno y gran parte de nuestra herencia cultural, que sin embargo aún cuidan y mantienen con sus manos a uno de nuestros dioses antiguos: el maíz.

·         Azul, (Japóndarhu - Región Lago), que nos da la significación de la región lacustre, donde fue el centro del Reino P’urhépecha, reflejando en sus aguas la grandeza de sus dioses y la memoria presente de las Yácatas que aún se conservan en casi todos los pueblos ribereños, donde se continúa tomando un alimento ancestral: el pescado blanco.

En el centro, se ha colocado un bloque de obsidiana que representa a Curicaveri, es la forma de dios solar y que significaba el Gran Fuego, el que se alimenta de Fuego; forma que abrasa y proyecta a los diferentes puntos cardinales cuatro grupos de flechas, en la Relación se dice: estas flechas son dioses; en cada de estas, mata al dios Curicaveri y no suelta dos flechas en vano. También se encuentra el cuchillo de piedra blanca que señala el mensaje o destino del pueblo P'urhépecha y su origen divino, descendiente del "Linaje del Dios Curicaveri".3

La mano cerrada indica la unión de la raza P’urhépecha, presencia del hombre y la mujer que unen a todos los rincones de nuestros pueblos para defender su destino de pueblo elegido, como la oración que se repite ahora a través de los siglos:

“…¡Oh tú, / dios del fuego, / recibe propicio nuestras preces: / lleguen hasta ti las espirales / de humo / de la leña sagrada / el valor / a nuestros guerreros / que hoy empuñan las armas / para aumentar los dominios / de nuestro padre el SOL / … Tú, / que eres la mañana de oro, / ciega a tus enemigos, / envuélvelos en el humo / que se levanta / de estas mil hogueras / y hazlos caer a todos / en manos de tu ejército.”

Como leña del escudo P'urhépecha, se ha tomado la frase que nació en la lucha organizada por la defensa de la tierras comunales en Santa Fe de la Laguna; Juchari Uinapikua ('Nuestra fuerza'), palabras que encierran toda la herencia cultural de un pueblo no vencido y que hoy repiten el resto de los pueblos P'urhépecha que luchan por su liberación.4

 

Cultura indígena Nayarit Cora.

Los coras son un grupo étnico que vive en la sierra nayarita, y más precisamente en el municipio de El Nayar, en el oriente del estado deNayarit (México). También tienen asentamientos en el estado de Jalisco, vecino de Nayarit. Los coras se nombran a sí mismos nayeeri, etnónimo del que deriva el nombre del estado de Nayarit. En 1995, el Instituto Nacional Indigenista, antecedente de la actual Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas de México, calculaba que el grupo estaba compuesto por una población étnica de alrededor de 23 mil 500 integrantes.

Lengua.


El idioma de los coras es una lengua indígena de México, y es sólo por una parte de este grupo étnico. El idioma nayeri, como le llaman los propios coras a su lengua, pertenece al espacio lingüístico mesoamericano, y está emparentado con lenguas como el idioma huichol —con el que forma el grupo coracholano— y más lejanamente con el náhuatl. Tras la aprobación de la Ley de los Derechos Lingüísticos en México, el cora es reconocido como una lengua nacional en ese país. Es común que los coras utilicen su lengua para comunicarse entre sí, aunque también emplean una mezcla de esta misma lengua, español moderno y expresiones de español antiguo al que denominan "castilla". Los coras han habitado desde la época prehispánica en la Sierra del Nayar, ubicada en la Sierra Madre Occidental, al extremo norte del Estado de Nayarit.

Religión.


La religión cora es resultado del sincretismo entre la religión tradicional cora y el catolicismo, que fue introducido en Nayarit luego de la conquista española.Uno de sus dioses fue quetzal.

La religión cora tiene tres divinidades principales. Llaman al dios supremo Tayau que significa Nuestro Padre. Tayau es una divinidad del Sol que viaja en el cielo durante el día, y se sienta en su silla de oro al mediodía. Los coras creen que las nubes son el humo de su pipa. En edades tempranas los sacerdotes de Tayau, los Tonatí, eran la autoridad más alta de las comunidades coras. Su esposa es Tetewan la diosa de la fertilidad asociada con la luna, la lluvia y el punto cardinal del oeste.

 

Cultura de Oaxaca zapoteca.

La cultura zapoteca es la expresión precolombina del pueblo zapoteco, que históricamente ocupó el sur deOaxaca, así como parte del sur del estado de Guerreroy parte del sur del estado de Puebla y el istmo de Tehuantepec (México). En la época precolombina, los zapotecas fueron una de las civilizaciones más importantes de Mesoamérica.

Origen

El nombre zapoteca proviene del náhuatl "Tzapotécatl", que significa pueblo del Zapote, originalmente este pueblo se autodenominaba "ben´zaa" o "vinizá" que significa en idioma zapoteco "gente de las nubes".1 Entre los mitos que existen se dice que son descendientes de la roca las arenas. Poco se sabe sobre el origen de los zapotecas. A diferencia de la mayoría de los indígenas de Mesoamérica, no tenían ninguna tradición o leyenda sobre su migración, sino que ellos creían que nacieron directamente de las nubes, tal y como si fueran hijos legítimos de los dioses. De ahí el nombre que ellos mismos se atribuían: be´neza (gente cielo).

Desarrollo cultural [.


 

Vaso zapoteca con figura humana de rasgos felínicos.

Dejaron evidencias arqueológicas en la antigua ciudad de Monte Albán; en forma de edificios, estadios para el juego de pelota, de tumbas magníficas y de valiosas mercancías, incluyendo la orfebrería. Monte Albán era la ciudad principal del hemisferio occidental y el centro de un estado zapoteca que dominó una gran parte de lo que ahora conocemos como el estado actual de Oaxaca.

Los zapotecas desarrollaron una agricultura muy variada. Ellos cultivaron varias especies de chile, frijoles, calabaza, cacao y, el más importante de todos: el maíz que a principios del periodo clásico daba sustento a numerosas aldeas. Para tener buenas cosechas rendían culto al sol, la lluvia, la tierra y el maíz.

Las mujeres y hombres del pueblo, que vivían en las aldeas, estaban obligados a entregar como tributo: maíz, guajolotes, miel y frijol. Además de agricultores los zapotecos destacaron como tejedores y alfareros. Son famosas las urnas funerarias zapotecas que eran vasijas de barro que se colocaban en las tumbas. Los zapotecos alcanzaron un elevado nivel cultural y fueron, junto con los mayas, el único pueblo de la época que desarrolló un sistema completo de escritura. Por medio de jeroglíficos y otros símbolos grabados en piedra o pintados en los edificios y tumbas, combinan la representación de ideas y sonidos.

Las grandes ciudades que construyeron los pueblos agrícolas de Mesoamérica, crecieron y estuvieron habitadas durante varios siglos. Sin embargo, entre los años 700 y 800 d. C., casi todas ellas fueron abandonadas. Primero en Teotihuacan, después en la zona maya y luego en Monte Albán. A pesar de eso, florecieron nuevos centros ceremoniales como Cacaxtla y El Tajín. Durante este periodo también subsistieron señoríos avanzados en el Altiplano, como los de Cholula y Xochicalco; y en los estados de Guerrero, Michoacán, Colima, Jalisco, Nayarit, Sinaloa, Guanajuato, Aguascalientes y Querétaro, se desarrollaron las culturas de Occidente.La mayor parte del tiempo, se dedicaban a la agricultura, que en ese tiempo era su única actividad.

Religión

Eran politeístas, eso quiere decir que tenían varios dioses. Su dios principal se llamaba Xipe Totec y se le conocía por tres nombres:

·         Totec: es el dios mayor, el que los regía.

·         Xipe: es el dios creador, aquel que hizo todo como es ahora.

·         Tlatlauhaqui: Dios del sol.

Otros de los dioses principales eran:

·         Pitao Cocijo: dios del trueno y de la lluvia.

·         Pitao Cozobi: Maíz tierno.

·         Coqui Xee: El increado.

·         Quetzalcóatl: dios de los vientos.

·         Xonaxi Quecuya: dios de los terremotos.

·         Coqui Bezelao: dios de los muertos.

·         Pitao Cozana: dios de los antepasados.

También tenían ciertas supersticiones, como el "tonal". Esta consistía en que cada vez que una madre esperaba una cría, el día del nacimiento se ponían cenizas en la choza donde vivía el recién nacido y al siguiente día la huella del animal que se formara sería el "tótem" del niño: aquel animal que lo representa y le da su personalidad.

Otra creencia llamada "nahualismo" consistía en que los magos oscuros aprovechaban su "tótem" y se convertían en animales para hacer maldades en la noche.

Dentro del pensamiento abstracto y ontológico del pueblo zapoteco encontramos en el vocablo "guenda" la noción total y absoluta, la más profunda y universal, la más abstracta y general que encontramos dentro del pensamiento de la cultura zapoteca.

·         Quetzalcóatl: dios de los vientos.

·         Xonaxi Quecuya: dios de los terremotos.

 

Cultura indígena de Sinaloa Mayo.

Los mayos o yoremes son un pueblo amerindio que habita en el norte del estado mexicano de Sinaloa (Valle del Fuerte) y el sur de Sonora (Valle del Mayo) en una región costera ubicada entre los ríos Mayo y Yaqui.

Características.

Su número ronda las 100 000 personas. Tienen usos, costumbres, tradiciones y lengua propios. La religión que se practica tradicionalmente es el catolicismo, tomado desde los primeros evangelizadores jesuitas que llegaron a esa región en el siglo XVI.

Tienen autoridades tradicionales propias, que se eligen por voto, y se respeta su jerarquía a la par de las leyes civiles mexicanas.

Se autodenominan "Yoreme" (el que respeta). Los primeros pobladores de la región se dedicaban inicialmente a la cacería, a la pesca y a la recolección. Paulatinamente desarrollaron una técnica agrícola que les permitió asentarse en una amplia zona en diversas comunidades. A la llegada de los españoles a los hoy estados de Sonora y Sinaloa, los mayos formaban parte de una confederación india constituida por apaches, pápagos,pimas y yaquis, cuya finalidad era la defensa conjunta de la invasión de otros grupos, el respeto mutuo de sus respectivos territorios y asegurar el intercambio cultural. Actualmente la mayoría se dedica a la agricultura, frecuentemente con técnicas avanzadas; también practican la pesca y elaboran artesanías destinadas al uso de la comunidad. Construyen sus casas con varas y lodo o con ladrillo y adobe, según sean del área desértica o lugares de clima templado.

Historia.

Los primeros vestigios de asentamientos en la región mayo, datan del año 180 a. C., en el actual municipio de Huatabampo,Sonora.

Después de la conquista de México, se organizaron campañas militares por los españoles, para someter la región mayo a la corona española, en 1531. Sin embargo no se logró hasta 1599, gracias a la mediación de misioneros jesuitas.

Luego de la pacificación se inició la evangelización a cargo del jesuita Pedro Méndez. Sin embargo, los mayos no cesaron de resistirse a los españoles. En 1740 hubo un nuevo levantamiento armado, que terminó con la victoria nuevamente para los ibéricos, después del cual hubo un nuevo periodo de paz que duró casi un siglo.

Para 1867 volvieron a tomar las armas junto con los yaquis, esta vez contra el gobierno de México, lográndose un acuerdo de paz, después de la revolución mexicana, con el reparto de tierras en forma de bienes comunales. Durante la revolución formaron parte de las tropas de Obregón.

Festividades.

Su fiesta principal se realiza en Semana Santa, durante la cual representan la pasión de Cristo. Cambien existen otras como la de San Juan Bautista, San Francisco de Asís y la de la Virgen de Guadalupe.

Tradiciones y Costumbres


Esta cultura tiene para ofrecer al turista grandes atractivos culturales, naturales, históricos y tradiciones indígenas (yoremes), debido a su ubicación dentro del Mar de Cortés y las Barrancas del Cobre y El Fuerte.

 

El trabajo artesanal no es una actividad fundamental en la economía mayo. Se producen cobijas, fajas de lana teñida tejidas en telar de cintura, ollas para agua, petates de carrizo o jipetas, canastas diversas, arpas y violines.

 

En sus ritos, cantos y danzas, el papel de la naturaleza es el del proveedor de su mundo, esto se expresa en el carácter que desempeñan sus danzantes como el venado y el pascola. Entres sus mitos de origen se encuentra aquel que relata como “Dios creo el oro para los yoris y los objetos de trabajo para los yoremes”.

 

En la época actual los mayos se distinguen de los mestizos en las comunidades, por el uso de la lengua materna y la celebración de sus fiestas religiosas, ya que el vestuario tradicional se ha perdido.

 

La religión de los mayos se organiza en torno a los centros ceremoniales o pueblos tradicionales, formados por comunidades pequeñas congregadas en torno a su santo. Sus danzas representan leyendas propias del mayo, pues sus movimientos hacen una historia viva, representan a los animales del monte, sacrificios de éstos a manos del ser humano, y representan también al hombre libre con la naturaleza.

 

Los mayos son depositarios de una rica cultura de medicina tradicional que es practicada por los curanderos y curanderas de todas sus poblaciones. Además del uso de plantas, elaboran amuletos y en sus curaciones se mezclan la fe y la magia. Como un medio de preservar esta costumbre, las autoridades sonorenses de culturas populares han organizado encuentros de médicos tradicionales y se ha apoyado con recursos a algunos jardines botánicos exclusivos para la conservación de plantas medicinales en peligro de extinción. También cuentan con una farmacia de herbolaria donde los curanderos y pacientes pueden encontrar las plantas medicinales.

 

La vida ceremonial de los yoremes es de suma importancia, prácticamente todas las fiestas tienen vínculos con la Iglesia católica y su calendario litúrgico. En estas fiestas se expresan diversos elementos en espacios rituales delimitados según la ocasión y tipo de festividad: danzas, procesiones, orquestas, imágenes de santos, etcétera. Entre las fiestas más importantes se encuentran: Semana Santa, Santísima Trinidad, San José, San Ignacio de Loyola, la Santa Cruz, Virgen de Guadalupe, Día de Muertos y la Cuaresma.

Cultura indígena de San Luis Potosí Pame.

Los pames son un grupo indígena del centro de México que hoy en día vive en el estado de San Luis Potosí. Ellos se hacen llamar Xiʔúi. Los pames hablaban el idioma pame, una lengua otomangueana del grupo oto-pame, que aún sobrevive actualmente.

Historia

Los pames intervinieron en la Guerra Chichimeca. Al inicio del conflicto fueron descritos como los más pacíficos de todas las "naciones" conocidas bajo el nombre genérico de chichimecas.1Habitaban en las localidades de Acámbaro, Orirapúndaro, Ucareo, Tulimán, San Pedro, Parrón, Sinquía, Sichú, Izmiquilpan y Meztitlán. Compartieron territorio al oeste con los guachichiles y guamáres, así como con los otomíes en Jilotepec y con los purépechas en Michoacán.

En la década de 1570, sus actividades fueron más hostiles, pues se reportaron secuestros y asesinatos a españoles. Básicamente eran nómadas, su cultura religiosa era semejante a la de los otomíes, por ello, se les consideraba más avanzados que los guamares, guachichiles y zacatecos.2

 

Cultura indígena de Sonora yaqui.

y La Matanza, trabajando en numerosas obras públicas como la Penitenciaría, ferrocarril, etc. si bien su presencia en esta ciudad se Los yaquis son un pueblo indígena del estado de Sonora, (México), asentados originariamente a lo largo del río Yaqui.

El conjunto del territorio Yaqui comprende tres zonas claramente diferenciadas: una zona serrana (Sierra del Bacatete); una zona pesquera (Guásimas y Bahía de Lobos) y tierras de cultivo (el valle del Yaqui). En la actualidad, la población alcanza aproximadamente los 32 000 habitantes según ciertas fuentes, habiendo sido duramente reducidos por las guerras que libraron por su supervivencia durante más de 50 años. A finales del siglo XIX, bajo el gobierno de Porfirio Díaz, fueron combatidos y muchos deportados a plantaciones de Yucatán y Quintana Roo. Muchos de ellos regresaron a pie a sus tierras ancestrales, en tanto que otros emigraron aArizona (Estados Unidos) para escapar de la represión del gobierno mexicano. La población yaqui de Arizona es de 8000 habitantes y la tribu es reconocida por el gobierno estadounidense.

En la actualidad, además de los habitantes de la zona tradicional yaqui, existen otros grupos asentados en las diferentes ciudades del estado de Sonora. Al no regresar a sus pueblos, forman sus propias colonias dentro de las ciudades importantes. En la ciudad de Hermosillo, capital de Sonora, son conocidos como barrios yaqui las colonias de La Matanza, El Coloso y Sarmiento, lugares donde sus habitantes hacen esfuerzos por conservar las tradiciones y raíces culturales de la nación yaqui.

Historia.

Época colonial.


1533. Se da el primer contacto entre españoles y miembros de la etnia, la expedición liderada por Diego de Guzmán(Sobrino de Nuño de Guzmán)1 llega a orillas del río Yaquí el 4 de octubre de 1533 y es recibido de forma hostil por miembros de la tribu. A consecuencia se da el primer enfrentamiento entre ambos resultando en varios españoles y yaquis muertos así como yaquis hechos prisioneros que fueron utilizados por los españoles como guías para sus siguientes exploraciones.

1607. El capitán Diego Martínez de Hurdaide al territorio yaqui persiguiendo unos indios mayo. Hay varios combates para someter a los yaqui, los cuales, sin embargo, logran acorralar a los españoles. Pero gracias a una ardid del capitán español huyen y desde entonces, reconociendo su valor, apodarán a los españoles (y por extensión a los no indios) yori, los que no respetan la ley tradicional.

1610. Los yaqui ofrecen la paz a los yori y solicitan misioneros jesuitas, ya que vieron el beneficio que les había reportado a sus vecinos mayo.

1617. Llegan a territorio yaqui los jesuitas Fray Andrés Pérez de Rivas y Fray Tomás Basilio, iniciando con ellos un largo periodo de paz. Estos misioneros para poder enseñarles más fácilmente los congregan en ocho pueblos: Cócorit (Chiltepines), Bácum (lagunas), Vícam (puntas de flecha), Pótam (topos), Tórim (ratas), Huírivis (un tipo de pájaro), Ráhum (remansos) y Belem (Belén).

Los misioneros introdujeron, junto con la ganadería, cultivos europeos como el trigo, la vid y las legumbres y mejoraron sus siembras con los avances tecnológicos que les llevaron. En las misiones el trabajo estaba reglamentado: tres días en los asuntos de la misión, otros tres en sus propias tierras comunales y el séptimo estaba dedicado al culto cristiano.

La evangelización resultó tan eficaz que los ritos actualmente se mantienen tal como los enseñaron los misioneros jesuitas en el siglo XVII, en un sincretismo de creencias ancestrales y cristianas, manteniendo la institución del temastián o catequista indígena y demás autoridades religiosas.

1740. Levantamiento de la tribu junto con grupos mayo, pima y ópata, al pretender los blancos apoderarse de sus fértiles tierras y usarlos como mano de obra barata.

1767. La expulsión de los jesuitas de los territorios de la corona de España les causa un fuerte descontrol e inconformidad y se rompe el periodo de paz. Los misioneros franciscanos que sustituyen a los jesuitas no pudieron controlarlos.

Época independiente.


1810. Los yaquis no participan en la Guerra De La Independencia puesto que siempre se consideraban una nación independiente.

1825. Se reinician las rebeliones yaqui con choques continuos entre yori y yaqui para formar una nación independiente separada de México, bajo el liderazgo de Juan Banderas. Existen continuamente alzamientos, asaltos, fusilamientos, promesas, divisiones que merman la etnia, obligándoles a refugiarse varias veces en la Sierra del Bacatete y creando un clima de intranquilidad en toda la zona. Entre los levantamientos destacan los de Cajeme en 1870 y las guerrillas de Tetabiate.

1897. Paz de Ortiz con el gobierno mexicano, que se rompe muy pronto y vuelven las hostilidades.

La Guerra del Yaqui surge en el último tercio del siglo XIX como una respuesta a la convocatoria abierta para colonizar las tierras de los Valles del Yaqui y del Mayo por parte del gobierno mexicano. Los yaqui se levantan en defensa de su tierra y su autonomía. En esta guerra fue decisiva la Batalla de Mazocoba (1900), en la que el ejército federal infligió una fuerte derrota a los yaquis, mueren cientos de ellos y el ejército toma a 300 mujeres y niños prisioneros. A partir de este momento comienza la deportación a Yucatán, que se mantiene de una manera constante hasta terminar la primera década del siglo XX, llegando la mayoría en 1908.

Deportación a Yucatán. Para acabar con las rebeliones de los yaqui, el gobierno de Porfirio Díaz deporta a miles de yaqui, inclusive familias enteras, para ir trabajar en las haciendas del henequén de Yucatán, un trabajo muy pesado y que ocasionó una alta mortandad. Los yaqui eran famosos por su fuerza y porque cortaban más pencas que los demás (también hubo chinos, coreanos, tlaxcaltecas, etc. en estas haciendas). Las mujeres trabajaban en la cocina comunal. De los 6500 que se calcula fueron deportados a Yucatán, volvieron unos 3500, de los que la mayoría murió y unos pocos se arraigaron allí al casarse con una mujer u hombre maya (en el censo de INEGI de 1990 en Yucatán sólo se registraron dos hablantes de lengua yaqui). A partir de 1911 comienza de una manera paulatina su regreso a Sonora. La deportación no logró su cometido de desarraigo, al revés, les afianzó más como pueblo y como cultura propia.

 

Yaquis entre 1910 y 1915

Con la deportación quedaron en Sonora unos 3.000 yaquis, protegidos por hacendados con influencia. La mayoría estaban en Yucatán y otros emigraron hacia Arizona (Estados Unidos). A su regreso, muchos se establecen en Pótam y otros buscan trabajo en Hermosillo donde se instalan en los barrios de El Coloso. El Mariachi inicia desde mediados del siglo XIX.

1910. La etnia tuvo una importante participación en el conflicto de la Revolución mexicana, ya que se les había prometido que con su colaboración, al final de la guerra les devolverían sus territorios. Al no cumplir las autoridades, se dieron nuevos levantamientos todavía en 1929.

1937 a 1939. Acuerdos, bajo la presidencia del general Lázaro Cárdenas, donde conceden y ratifican a la etnia el dominio de sus tierras, incorporándola al sistema nacional de ejidos y reconociendo la legitimidad de las autoridades tradicionales yaqui. La margen izquierda del río Yaqui queda en poder de yori y la margen derecha en poder del pueblo yaqui.

En la actualidad, continua la lucha yaqui por la defensa de sus tierras y su autonomía, rigiéndose por sus propias autoridades tradicionales, dentro del marco de la legalidad de México.

 

 

Economía, vivienda, salud, educación

La tenencia de la tierra revisa tres formas: el ejido, la propiedad comunal y la pequeña propiedad.

Poseen ganado y cultivos (trigo, cártamo, soya, alfalfa, hortaliza y forraje), también pesca en Puerto Lobos y trabajo artesanal.

La vivienda tradicional es una estructura de carrizo y adobe, con piso de tierra y techo de carrizo o palma. Actualmente son de material de cemento y lámina, cuentan con electricidad, agua potable, correo, telégrafo, teléfono e Internet.

En el nivel educativo cuentan con escuelas de primaria de educación bilingüe, secundaria y bachillerato tecnológico. Los libros de texto de primaria son en lengua yaqui con ejemplos del contexto social del grupo, para que los niños no desvirtúen el conocimiento de los valores y tradiciones de su grupo. También se está desarrollando el Proyecto Educativo de la Tribu Yaqui, dentro de la jefatura de zonas de supervisión de educación indígena de la Secretaría de Educación y Cultura. Cuentan con bastantes estudiantes de la etnia en la Universidad de Sonora realizando estudios de licenciatura en Lingüística, Leyes y otras carreras superiores.

Lutisuc Asociación Cultural,3 trabaja con los grupos yaquis asentados en la ciudad de Hermosillo tratando de apoyarlos en la preservación de su cultura. Con este objetivo se realizan talleres de apoyo a la música y vestimenta tradicional, talleres artesanales y cursos de recuperación de lengua yaqui. También tienen artesanías muy exóticas que atraen el turismo.

Gobierno.

A la llegada de los misioneros, los yaqui vivían en once pueblos y muchas rancherías a lo largo del río. La labor misionera comenzó reuniéndolos a todos en los ocho pueblos tradicionales.

Además de la religión, los misioneros les enseñaron nuevas técnicas agrícolas y la alfabetización, la organización social regida por autoridades civiles, militares y religiosas, que son las que actualmente se conocen como autoridades tradicionales:

·         Autoridad civil y judicial. Cada pueblo cuenta con un gobernador o Cobanao mayor, auxiliado por otros cuatro gobernadores y Los Pueblos, especie de consejo de ancianos o senado, formado por el Pueblo Mayor y otros tantos según el número de habitantes del poblado. El gobierno supremo de la etnia lo forman los 40 gobernadores y los ancianos de los pueblos reunidos.

·         Autoridad militar. El de más importancia es el alférez o abanderado, luego el tambulero, después el capitán yoowe o primero, capitán segundo, tenientes, sargentos y cabos.

·         Autoridad religiosa. Funge durante la época de Cuaresma, en la que la autoridad suprema y total es depositada en los fariseos o chapayecas, bajo cuyas órdenes actúan las autoridades militares y religiosas, mientras las civiles cesan temporalmente sus funciones.

Religión.

Evangelizados por jesuitas, se consideran católicos y conceden cierta autoridad a los sacerdotes católicos (cf. Todavía en algunas comunidades piden o llevan las palmas a bendecir al sacerdote de Vicam, piden la presencia del sacerdote en algunas fiestas, etc.). Tienen una estructura similar a la jerarquía católica: sacristanes (casi hacen las funciones del diácono en algunos aspectos), "maistros" (que hacen las funciones de los sacerdotes en las celebraciones de la misa) y el "temastimon" (casi funciones de Obispo). Antiguamente tenían una institución que se llamaba "catequistas" que se perdió a mediados del siglo XX (fuente: maistros de Vicam Pueblo). Sus ritos son en latín, según la tradición heredada por los jesuitas. Utilizan el misal Tridentino y en algunos ahora simplemente un misal en latín aun cuando no entienden la traducción y hacen una lectura literal como si fuera español. La "Misa" que es presidida por el "Maistro" es toda ella en latín, desde el "Introitus" (correspondiente a la antífona de entrada de la reforma post-vaticano II) hasta el "ite misa est" (Despedida actual). Solamente eliminan toda la parte de la plegaria eucarística (momento de la consagración del pan y el vino en el cuerpo y la sangre de Cristo según la tradición católica haciendo referencia con ello a que saben que "hace falta algo en nuestra misa" (Fuente: Maistro fausto de Loma de Bacum).

La principal festividad es la Cuaresma, que determina una división dual del calendario ritual y que coincide con la división estacional entre la época seca de invierno y la de lluvias de verano (Como corresponde al origen de la "cuaresma" desde los primeros siglos del cristianismo). Algunos dicen que Cristo es la figura central en los ritos cuaresmales, María es la central en las no cuaresmales, más por las fiestas a lo largo del año se ve que ambos son centrales dependiendo del tiempo y de la fiesta.

En la Cuaresma el grupo de fariseos, conocido como La Costumbre, juega el papel más importante. Sus miembros representan todos los personajes que intervinieron en la pasión de Cristo: fariseos o Chapayecas, Pilato, soldados romanos, el propio Jesucristo (sólo en la Semana Santa), a los que se suman un tambulero (su sonido recuerdan los clavos de cristo en la cruz, un flautista (su sonido es el lamento de la madre de Dios) y un cuerpo de vigilancia con grados militares para proteger y vigilar el orden.

Todos los miembros de La Costumbre lo son por manda o promesa hecha por tres años consecutivos (aunque algunos tienen la manda de por vida). Uno de los sacrificios consiste en llevar una máscara hecha de cuero y no hablar durante todos los actos de la Cuaresma, no inge, y el predominio de lo masculino, establecen un paralelo entre este ceremonial y el de otros grupos yuto-aztecas, que realizan ritos semejantes dedicados al sol.

Sol, luna y estrella de la tarde, eran para los yuto-aztecas la tríada sagrada, que unida al resto de los astros influyen directamente en la vida en la tierra y establece contacto con el mundo del más allá. Entre los yaqui estas creencias siguen latentes bajo el ropaje católico.

La sombría época cuaresmal se cierra el sábado de Gloria, no el domingo, con la Resurrección del Señor (de acuerdo a la tradición prevaticano II que se celebraba en la Iglesia católica). Se inicia en la mañana sacando a pasear un monote de paja montado sobre un asno: el Judas, quien es el depositario de todas las culpas de la Pasión y objeto de burlas y reclamos. Tras el paseo, quizás recogiendo en sí el mal que hay por el pueblo, se desmonta y se sujeta de pie a un palo frente al templo. Las máscaras de los fariseos lo rodean para formar con él una hoguera que arderá y quemará todo el mal.

Tras la quema del Judas se inicia una nueva época llena de vida, flores, alegría, abundancia, que abarca el resto del año. Este segundo periodo establece el reinado de María (símbolo de la lluvia, de la abundancia, de la fertilidad...) simbolizada en los pétalos de flores que son lanzados al aire y esparcidos por todo el suelo en la liturgia del Sábado de Gloria (Savalo Loria).

A partir de este momento se puede volver a las actividades cotidianas, al tiempo que los matachines o danzantes de la Virgen reanudan sus danzas.

Otras fiestas son: la Santa Cruz, el 3 de mayo, donde realmente se termina la Cuaresma; los Cabos de año o velaciones con danzas tradicionales al cumplir un año los difuntos (durante 4 años), fiesta de la Virgen de Guadalupe en Loma de Guamuchil; de la Santísima Trinidad en Pótam; Corpus Christi en Ráhum; San Juan Bautista en Vícam; Virgen del Camino en Lomas de Bácum; de San Francisco de Asís (hay los que le confunden a San Francisco Javier) el 4 de octubre en Magdalena de Kino, entre otras. En el área del sur de Sonora la fiesta más grande corresponde a la fiesta de Loma de Bacum el 2 de julio. (Para ver un poco el aspecto "católico" de la tradición se podría ver el "Catecismo Yaqui" publicado por varios organismos bajo ayuda de la Diócesis de Ciudad Obregón pero respetando casi "a la letra" las aportaciones y reflexiones de "maistros", "cantoras", "catequistas", etc.)

Creencias.

La tradición oral habla de la existencia de los Surem como sus antepasados, describiéndolos como gente sabía con una gran barba, que comía raíces y frutos silvestres y vivía muchos años.

"Un día supieron que venían unos padres para bautizarlos, algunos no quisieron bautizarse y fueron a esconderse al monte (o sea a la sierra), debajo de la tierra y por eso se convirtieron en animales, dicen que el principal gobernador es la hormiga, los otros son pájaros, conejos, etc.

Los que fueron bautizados se quedaron en la tierra, esos somos nosotros, los de ahora. Los Sures todavía nos visitan cuando llega el temporal..."

(Testimonio de Don Pedro Matus, comunidad de la Guásimas, 1994)

Artesanía.

La Artesanía Yaqui está relacionada con la celebración de sus fiestas tradicionales.

Elaboran las piezas que componen la vestimenta y los accesorios de sus danzantes: cabeza de venado y máscaras; collares; rosarios de Chapayeca o Fariseo; cinturones y tenabaris; huajes o sonajas; tambores y rascadores; violines y arpas entre otros.

También elaboran muebles hechos a base de madera y cuero, tales como: mesas y taburetes, etc.

Las mujeres confeccionan y bordan las prendas de su vestido tradicional (rebozos, blusas, faldas), así como muñecas representativas de su etnia.

Salud.

El grupo cuenta con un Centro Médico Rural cristina y Cruz Roja en la población de Vicam, y algunos médicos del sector salud en otros pueblos y además de médicos particulares.

Desde hace algunos años se ha acrecentado el alcoholismo y la drogadicción entre ellos, especialmente entre los hombres jóvenes.

Los padecimientos de los Yaqui no difieren mucho del resto de los grupos indígenas de Sonora y existe entre ellos una fuerte práctica de la medicina tradicional.

Los curanderos y curanderas mantienen mucho respeto entre la población y algunas de ellas, a través de un programa delInstituto Mexicano del Seguro Social, han recibido entrenamiento para funcionar como parteras, con la asistencia de los médicos del IMSS.

Los yaqui son el grupo indígena con mayor cohesión social de Sonora y muy posiblemente de todo México.

 

Cultura indígena de Veracruz huastecas.

La cultura huasteca es una cultura arqueológica que se desarrolló en una vasta región de México conocida como laHuasteca, compartida por los actuales estados de Veracruz, San Luis Potosí, Hidalgo, Tamaulipas, Querétaro y Puebla. Hablaban una lengua de origen mayense, de la que desciende el idioma huasteco actual. El pueblo huasteco no desapareció con la Conquista española; sus descendientes continúan viviendo en la región que históricamente habitaron 

Toponimia.

El nombre huasteco se deriva del vocablo náhuatl cuextécatl, que tiene dos posibles acepciones: de cuachalolotl "caracol pequeño o caracolillo", o de huaxitl, "guaje", que es una pequeña leguminosa.

Hablando de este pueblo Fray Bernardino de Sahagun dice: "El nombre de todos estos tomase de la provincia que llaman Cuextlan, donde los que estan poblados se llaman "Cuextecas", si son muchos, y si uno "Cuextecatl", y por otro nombre "Toveiome" cuando son muchos, y cuando uno "Toveio", el cual nombre quiere decir "nuestro projimo". A los mismos llamaban "Panteca", o "Panoteca", que quiere decir "hombre del lugar del pasadero". Los cuales fueron asi llamados , y son los que viven en la provincia de "Panuco", que propiamente se llama "Pantlan", o "Panotlan", que asi "Panoaia", que quiere decir, "lugar por donde pasan", que es a orillas, o riberas de la mar, y dicen que la causa porque les pusieron nombre de "Panoaya" es, que dizque los primeros pobladores que vinieron a poblar esta tierra de Mexico, llegaron a aquel puerto con navios, con que pasaron aquella mar."1

Historia precolombina.

La región Huasteca se encuentra en el norte de Veracruz, el sur de Tamaulipas y partes de los estados de San Luis Potosíe Hidalgo. En mucho menor medida comprende algunas zonas de los estados de Puebla y Querétaro.

En la época precolonial la huasteca estaba poblada por diversos grupos: huastecos, tepehuas, otomíes y totonacos, ubicados en el sur y suroeste. En el norte y noroeste se hallaban los nahuas entreverados con guachichiles, pames y diversos grupos chichimecas. La región era conocida con el nombre de Xiuhcoac, que significa "serpiente de turquesas".

Los nahuas han sido identificados con los aztecas o mexicas, estos constituían la sociedad dominante en Mesoaméricaantes y durante la llegada de los españoles. El náhuatl era reconocido como la lengua oficial en toda Mesoamérica. Después de la caída de Tula la población nahua llegó en oleadas migratorias a poblar el norte de Veracruz y el oriente de San Luis Potosí. Esta población nahua se consolida en el centro y sur de la Huasteca a partir de la conquista mexica en elsiglo XV.

Grupos importantes de huastecos fueron nahuatizados durante esta invasión. Desde entonces hasta la fecha el idioma náhuatl ha sido hablado en la Huasteca. En la parte baja del Pánuco en Veracruz, los nahuas emigrantes establecieron alianzas con los huastecos para defenderse de los ejércitos mexicas. Los nahuas aztecas invadieron el territorio de los huastecos, ocupando casi todo el sur de la región, desde Tuxpan, Temapache y Tampatel hasta Aquismón (San Luis Potosí), con el propósito de rodear al señorío independiente de Meztitlán, al que no habían podido derrotar, para someterlo al gobierno de la Triple Alianza.

Economía.

Estatuas huastecas - AMNH.

Por medio de diferentes estudios arqueológicos se sabe que los primeros agricultores de esta zona fueron posiblemente de filiación otomí, que se establecieron en los márgenes del río Pánuco con una tradición cultural fechada hacia 2500 a. C. A partir, tal vez del año 1500, llegaron los huastecos a la zona.

Esta cultura fue y sigue siendo excelente alfarera. Fabricaban numerosos recipientes de arcilla cocida, los correspondientes al periodo temprano recibe el nombre de fase Pavón. Ésta agrupa recipientes con un baño de color rojo o blanco que presentan una decoración incisa y cuyas formas corresponden a ollas de cuerpos esféricos o también a ollas con cuerpos en forma de molduras o gajos que recuerdan de inmediato la forma de las calabazas.

Actualmente, la agricultura es una parte importante de la economía huasteca, cultivan maíz, sorgo, café, cebada, cacahuate, naranja, aguacate, mango, papaya, plátano, limón, piña, guayaba, caña de azúcar y frijol. Tienen criaderos de ganado bovino, talan árboles de maderas preciosas para la venta. Acostumbran, según la zona, la piscicultura. Extraen azúcar de la caña de azúcar. Algunos pueblos huastecos fabrican aglomerados de madera y de algunas rocas hacen cemento.

En la Sierra de Tamaulipas es donde el arqueólogo Richard Mac Neish encontró en unas cuevas testimonios de la evolución en la domesticación y cultivo del maíz, lo cual parece indicar que fue en la región huasteca donde los antiguos nativos tuvieron por primera vez el maíz tal y como hoy lo conocemos.

Características físicas.


Los huastecos son de baja estatura, con piel morena, cabello negro y lacio, generalmente son fuertes y gozan de buena salud. Las mujeres son muy hábiles alfareras y excelentes bordadoras.2

Vestimenta.


Entre los huastecos se acostumbra principalmente los vestidos de manta. Se distinguían de otros pueblos mesoamericanospor su costumbre por practicar la deformación craneana tabular en tres formas: erecta, oblicua y mimética; así como por la limadura de dientes. Pintaban su cabello con diferentes colores y tatuaban su cuerpo. Usaban brazaletes y adornos de plumas. Los huastecos se perforaban el septum y los lóbulos con el propósito principal de utilizar ornamentos de concha y hueso. Se sabe gracias a la información que brindan las esculturas y las figurillas que gustaban de la pintura corporal y la escarificación. Otro de sus elementos distintivos era el gusto de andar desnudos total o parcialmente. Aún que los informantes nahuas insisten en señalar la tendencia huasteca hacia la desnudez, las narraciones del siglo XVI nos los presentan como un pueblo que gustaba de ataviarse de forma muy variada con elegante joyería elaborada con conchas y caracoles, que se combinaban con ornamentos de oro y finas plumas. Sahagún nos habla también de las elegantes mujeres huastecas que se teñían el cabello de rojo o amarillo y portaban el quexquémitl.3 4

Idioma.


Artículo principal: Idioma huasteco

El término huasteca al parecer se deriva de la palabra náhuatl huaxteco o cuexteco, que fue tomado de uno de sus guías --según lo relata el fraile Sahagún--, puesto que éste se llamaba Cuextécatl, también le decían Pantalán o Ponotlan. Los idiomas más comúnmente hablados por los huastecos son el Téenek o idioma Huasteco, Náhuatl y el español. La primera de ellas es clasificada como una lengua mayense, familia de la que se separó hace varios miles de años. En su propia lengua, los huastecos se daban el nombre de téenek, que probablemente sea una contracción de Te' "aquí" e Inik "hombre", significando "hombres de aquí".

Según algunos lingüistas: se conformó el tronco lingüístico protomaya, hace varios miles de años del cual derivarían todas las lenguas mayas y el huasteco. Algunos consideran que quienes se establecieron primero en su actual hábitat fueron los huastecos, seguidos por los mayas, y que el puente de unión entre ambos fue destruido por los nahuas algunos siglos más tarde por su gran influencia lingüística y cultural así como también por quienes también poblaron la costa Veracruzana: los totonacos.

 

Manifestaciones culturales[

 

Estatua Huasteca en el Museo de Antropología de Xalapa.

Arte.


La pintura huasteca generalmente se conoce gracias a la cerámica que elaboraron. Son también muy buenos artistas trabajando la cerámica, sobre todo en los que están involucrados dibujos café oscuro sobre fondo color crema, las ollas y demás vasijas muestran diseños sintéticos, abstractos delineados en negro o rojo sobre el barro. Fueron así mismo grandes escultores e importantes en la elaboración de tejidos de algodón. El significado de los adornos que utilizan es generalmente simbólico.

Sus esculturas fueron notables y entre ellas destaca el adolescente huasteco, diversos frisos, estelas y yugos. Su arte pictórico se ve reflejado en algunos códices y el mural de Taquín en San Luis Potosí.

Religión.


Las prácticas religiosas huastecas giran en torno de la planta del maíz, así como sus condiciones de reproducción y de los trabajos que para cultivarla requiere. El maíz es según ellos el principio rector, el eje de ordenamiento de la historia, de la cosmogonía y de la vida cotidiana. Sin el maíz, "an ithith", no se concibe la historia, la fiesta ni la vida.

En las creencias huastecas, la humanidad está hecha de maíz, por lo que exigen respeto a su alma, al "Ipak", personaje que concentra historia, vida y atributos y en consecuencia del grupo mismo.

Fiestas


Durante sus fiestas patronales acostumbran muchas danzas. Una de ellas es malitzin o matlachines, que se interpreta por varias parejas. Es religiosa agradeciendo los beneficios recibidos, la realizan los serranos huastecos fieles a sus tradiciones. Está dedicada a Pulic Paylomlamb, el sol y Pulic Mimbab, la tierra.Veneran también al sol, al fuego, a la lluvia al viento y la muerte. Además reconocían diversas deidades por lo general femeninas, consagrándolas a la fecundidad, "Ix Cuinan", era las más extendida y popular, al agrado después de los Mexicas del Centro de México también le rindieron culto bajo el nombre de "Tlazoltéotl".

 

Cultura indígena de zacatecas huichol.

Los wixárikas o wixáricas (huichol [virraɾica]), son un grupo mayoritario en Tepic y la mayor parte de Nayarit, conocidos en español comohuicholes, habitan el oeste central de México en la Sierra Madre Occidental, principalmente en los estados de JaliscoNayarit y partes deDurango y Zacatecas. Se autodenominan wixárika a la gente en su lengua, a la que llaman wixaritari waniuki y que en español se conoce comohuichol o lengua huichola), que pertenece a la familia de lenguas uto-aztecas. El etnónimo huichol proviene de la adaptación al idioma náhuatl delautónimo wixarika, debido a que en idioma huichol la a puede llegar a oirse como or y l son alófonos y la pronunciación de x que era sibilante fue interpretada como africada tz entre los siglos XVII y XVIII (época en que pudo ocurrir el préstamo de la palabra), más la pérdida de la sílaba -ka, dio como resultado huitzol en náhuatl y su castellanización huichol.1

Los wixáricas hablan una lengua del grupo corachol que está cercanamente emparentado con el grupo nahua (aztecoide). Además han recibido influencias mesoamericanas, lo cual se refleja en que el huichol tiene rasgos típicos del área lingüística mesoamericana.

Distribución geográfica.

 

Extención territorial de los Wixárika y pueblos vecinos antes de la conquista española.

La región wixárika se encuentra en el espinazo de la sierra Madre Occidental o sierra Wixarika, en el estado de Jalisco. Dividida en cinco grandes comunidades, cada una de las cuales es autónoma, tiene sus propias autoridades civiles y religiosas. La autoridad civil es encabezada por un gobernador llamado totohuani y se renueva anualmente. Los maraakates o maraakames -cantadores o sacerdotes- tienen como misión conservar y mantener vivas las tradiciones.

 

Historia.

Los wixaritari (hablando también de los huicholes en forma plural) llegaron a la región de la barranca de Bolaños después de que llegaran los tepecanos otepehuanes. Los antropólogos e historiadores no están de acuerdo de cuando llegó esta etnia a la región, pero los mismos wixárika reconocen en sus leyendas que, cuando llegaron a sus tierras actuales, ya había otra etnia que las habitaba. La historia oral de los tepehuanes afirma que algunas poblaciones actualmente habitadas por wixárika, como por ejemplo Santa Catarina, fueron tepehuanas en el pasado.2 Además, no existen relatos en la historia oral ni de los tepehuanes ni de los wixárika de alguna conquista o dominación de los wixárika por parte de los tepehuanes.

La actividad central en la religión tradicional de los wixaritari es la recolección y consumo ritual del peyote (un cactus alucinógeno) en el lugar que ellos llaman wirikuta, que se ubica en la región de Real de Catorce en el estado de San Luis Potosí. El peyote no crece en la región de los wixaritari, pero es abundante en San Luis Potosí, territorio que fue dominio central de los guachichiles antes de la llegada de los españoles. A los guachichiles se les reconocía como una etnia fieramente defensiva de su territorio.3 Que los guachichiles hubieran dejado pasar por su territorio a guerreros a cazar sin perturbarlos indica que los reconocían como parte de su misma etnia. Esto lo confirma la historia oral de los wixárika,4 así como la similitud entre el idioma de los wixárika que tiene más similitud con la lengua de los guachichiles (ya extinta) que con la de los coras, sus vecinos actuales.5

Documentos históricos indican que para el siglo XVI, los wixárika ya habían llegado a la región del norte de Jalisco. En los relatos de Alonso Ponce, que datan del año 1587, indica que en la provincia de Tepeque, habitaba una etnia que solía unirse con los guachichiles para llevar a cabo incursiones a los asentamientos y caravanas españolas.6 Los españoles que exploraron la región que llegó a ser Jerez relatan que se encontraron con bandas de guachichiles en la región que habían desalojado a los zacatecas que habían vivido ahí.7 A través de esta evidencia histórica es posible postular que los wixárika llegaron a la región de la barranca de Bolaños aproximadamente al mismo tiempo que los españoles. La llegada de los españoles a tierras de los guachichiles en Zacatecas y San Luis Potosí había traído epidemia entre las comunidades indígenas cuyos integrantes no tenían resistencia a las enfermedades de Europa. Además, aquellos indígenas que no morían de las epidemias sufrían a causa de las encomiendas y concentraciones que llevaban a cabo los españoles para trabajar las minas recién descubiertas. Estas experiencias también quedan documentadas en la historia oral de los wixaritari.8

Llegaron los wixárikas a la región de la barranca de Bolaños como refugiados y se asentaron entre los pueblos de los tepehuanes. Es probable que se mezclaran los pueblos, ya que es evidente que estas dos etnias compartían muchas tradiciones, rituales (tal como el del uso de chimales, o palos de oración, y el uso de peyote en sus ceremonias) y hasta solían unirse bajo un solo líder para defenderse de las incursiones españolas y para montar rebeliones contra el gobierno colonial español. Queda documentada una rebelión montada entre las dos etnias en El Teúl en 15929 y otra en Nostic en 1702.

Vestimenta.

La vestimenta tradicional varía de una región a otra y se caracteriza por su llamativa y elaborada confección, especialmente del traje masculino. Todos los diseños tienen una significación religiosa importante.

La vestimenta de las mujeres consiste en una blusa corta en color rojo ampola, naguas interiores y exteriores, con un manto floreado para cubrir la cabeza y collares de chaquira. Los hombres usan pantalones de manta blanca y camisas del mismo material que tienen abierta la parte inferior de las mangas; dichas prendas están bordadas con elaborados diseños simétricos de algodón. Los huicholes usan sombreros de palma con adornos de chaquira o bolas de estambre, una capa cuadrangular doblada a la mitad que se coloca sobre los hombros y, eventualmente, aretes y pulseras de chaquira. Para amarrar los faldones de la camisa a la cintura se usan cintas de lana. Cada hombre lleva consigo varios morrales pequeños; calzan huaraches. Los niños más grandes visten como sus padres, mientras los más pequeños andan semidesnudos.

Los huicholes constituyen un grupo orgulloso por su gran riqueza cultural, son de carácter alegre, comunicativo y hospitalario, y es frecuente verlos portando su vistosa indumentaria tradicional hecha de manta con bordados de colores vivos. Los hombres llevan terciadas bolsas de lana con bellos bordados y, según su número y color, es la posición social y económica de quien las porta.

 

Indumentaria.

Arte huichol.

Los wixáricas son notorios por lo vistoso de su indumentaria. La kamirra (< kamixa <camisa) o kutuni, es decir, 'camisa larga', abierta de los costados y sujeta a la cintura con el juayame, 'faja ancha y gruesa' hecha de lana o de estambre. Encima de la faja van varios morralitos bordados que llaman h+iyame o huaikuri, unidos con un cordón. En ellos no se guarda nada, sirven únicamente para completar el adorno. Cruzado al hombro llevan uno o varios kuchuri o morrales tejidos o bordados. Sobre la espalda, latuwaxa (tubarra) especie de pañolón bordado, se anuda al cuello y tiene en la orilla una franja de franela roja. Un sombrero que ellos llaman rupurero (< xupureru < *šubureru <sombrero), hecho de palma y adornado en formas diversas según el uso: con chaquira, plumas, estambre, flores, espinas o pedazos de corteza. El hombre es siempre el que usa la ropa más adornada.

La esposa pone todo su cuidado para que las prendas luzcan muy bien bordadas. En contraste con la indumentaria masculina, el traje de la mujer Wixárika es sencillo: consta de una blusa corta hasta la cintura, a la que llaman kutuni. La falda de pretina, llamada íwi, lleva en el borde inferior una amplia franja de bordados, lo mismo que la blusa. Se cubre la cabeza con el xikuri (rricuri), formado por dos cuadros de manta blanca, también bordados bellamente.

Diseño decorativo.

Los diseños decorativos tradicionales de la ropa huichola son de una enorme variedad y conservan desde tiempos antiguos un significado mágico que describió el antropólogo noruego Carl Lumholtz (El México desconocido) en 1896.

Para sus fiestas los huicholes acostumbran pintarse la cara con dibujos simbólicos y en las ceremonias rituales los maraakates utilizan los muwieris, 'palillos adornados con plumas'.

Creencias religiosas.

La religión wixárica y la religión cora son prácticamente las únicas en México que cuentan con una población importante (50 por ciento) de fuertes creenciasnativistas como animistas es decir, con un arraigo religioso prehispánico y con menores influencias del catolicismo. El otro 50 por ciento de su población profesa el catolicismo.10 Su religión consiste en cuatro principales deidades: maíz, águilas,ciervos y peyote, todos ellos descendientes del sol, "Tau". Sus actos religiosos se llevan a cabo en un monte llamado 'Quemado', en el estado de San Luis Potosí (México). Este monte se encuentra dividido en dos, un lado para las mujeres y otro para los hombres. En sus actos religiosos suele hacerse uso del peyote. La siguiente es una descripción de lo que para ellos significa el uso de este cactus:

 

Estado de Chiapas cultura zoque.

Los zoques son una etnia mexicana de los estados de Chiapas, Oaxaca y Tabasco próxima cultural, geográfica y lingüísticamente de los mixes y popolucas. Los zoques de Chiapas se llaman a sí mismos O'depüt, gente de palabra. En cambio, los zoques de los Chimalapas se autonombran Angpøn, que significa los que hablan la lengua; mientras que la forma usada para su lengua es la de anepaan, que originalmente significaba “gente industriosa”, sentido que actualmente ha desaparecido

 

Población y ubicación.


Este grupo étnico está constituido por 100,348 personas, según el censo del año 2000. El terremoto de marzo de 1982 y la erupción del Chichonal afectaron profundamente al área zoque y provocaron la reubicación de casi 12000 zoques en otras áreas del estado de Chiapas. De esta forma hoy en día los zoques habitan en sus comunidades tradicionales, pero también en otros asentamientos de reciente reubicación y en otros tradicionalmente zoques que hoy en día han perdido gran parte de su población zoque.

El área tradicional zoque comprende la parte noroeste de Chiapas, principalmente en los municipios de Tapalapa, Amatán, Copainalá, Chapultenango, Francisco León, Ixhuatán, Ixtacomitán, Jitotol, Ocotepec, Ostuacán, Pantepec, Rayón, Totolapa, Tapilula, Tecpatán, Coapilla, Acala, Blanca rosa y Ocozocoautla. También habitaban en el norte del istmo de Tehuantepec, en el estado de Oaxaca.

En el sur de Tabasco, se localizan en los municipios de Tacotalpa y Huimanguillo. En este último municipio, se encuentra la zona arqueológica de Malpasito, el cual es el único sitio arqueológico zoque abierto al público.

El área de reciente colonización zoque es mucho más dispersa, en los municipios de Ixtacomitán, Juárez, Pichucalco, Chiapa de Corzo, Acala y Ocosingo. Por último, el área con otra presencia, histórica o poblacional, de población zoque se compone de los municipios de Solosuchiapa, Amatán, Reforma, Coapilla, Ixtapangajoya, Pueblo Nuevo Solistahuacán, Tuxtla Gutiérrez, Chicoasén, Cintalapa, Jiquipilas, Ocozocoautla, San Fernando, Simojovel y Huitiupán.

Historia.


Zona arqueológica de Malpasito en el municipio de Huimanguillo, Tabasco. Única zona arqueológica zoque abierta al público.

Los zoques supuestamente descienden de los olmecas que emigraron a Chiapas y Oaxaca, donde se establecieron en su mayoría. En la época prehispánica, los zoques habitaban una amplia zona de Chiapas, extendiéndose hasta el Istmo de Tehuantepec y parte del estado de Tabasco. Tuvieron buenos tratos sociales y comerciales con los mexicas, lo que ayudó a la prosperidad económica de su cultura en Chiapas. Sin embargo, en 1484 fueron invadidos y sometidos por los aztecas, durante el reinado de Ahuízotl, obligándolos a rendir tributo.

La conquista española del territorio zoque se inició en 1523, encabezada por Luis Marín. Se establece el reparto de los zoques entre los encomenderos, obligándolos al trabajo forzado y a rendir tributos excesivos. Las enfermedades, la explotación y condiciones de miseria en las que vivían originaron incidentes de rebelión que fueron sofocados por las tropas de los colonizadores.

Con la independencia, la situación de los zoques no mejoró, ya que siguieron siendo explotados por los mestizos y criollos. Muchas de las leyes de reforma del siglo XIX fomentaron la concentración de la tierra en manos de una clase de grandes propietarios que mantuvieron a los indios en condiciones de servidumbre en las grandes haciendas. La recomposición del estado mexicano en estados federados contribuyó además a la fragmentación étnica, y la etnia zoque fue una de las fragmentadas por la división político territorial al dividirla entre los estados de Chiapas, Tabasco, Oaxaca y dejar a los zoque-popolucas en el estado de Veracruz.

El clima de violencia e inestabilidad política de principios del siglo XX también afectó a la etnia zoque, aunque más tarde el posterior proceso agrario y las políticas educativas con carácter integracionista instrumentadas por el estado favorecieron su desarrollo. Fue hasta 1922 cuando se les dotó de ejidos y mejoraron un poco sus condiciones de vida, pero el período posrevolucionario supuso el intento de 'integración' de los indios en la sociedad y cultura mexicanas, lo que disminuyó el número de hablantes de la lengua zoque.

Tradiciones.


El vestido tradicional prácticamente sólo lo usan las mujeres, y en ocasiones especiales. Algunos hombres muy ancianos en las comunidades más apartadas usan camisa de manta blanca. Las mujeres usan blusa blanca de manga corta bordada en el cuello y falda larga de popelina en diversos colores.

Las viviendas son en su mayoría rectangulares de uno o dos cuartos, con paredes de bajareque o adobe encaladas por dentro y por fuera. Los pisos son de tierra, los techos de cuatro aguas de teja o paja. En las cabeceras municipales las construcciones son de cemento.

Lengua.


La lengua indígena utilizada por este grupo es el zoque, perteneciente a la familia lingüística mixe-zoque-popoluca. Parecida a los olmecas se encuentra en kechula debajo de la presa de Malpaso en la depresión central de Chiapas se le conoce a esta lengua como put que quiere decir hombres que piensan o gente de muchos idiomas.

Salud.


Para la atención de los indígenas zoques se cuenta, además de las instituciones oficiales ya referidas, con un buen número de médicos tradicionales entre los que pueden mencionarse hierberos y hueseros o sobadores. Los servicios de estos últimos son solicitados sobre todo en situaciones en que los zoques atribuyen el origen del mal a brujería, envidia o mal de ojo

Vivienda.


Es tradición que el techo sea de zacate, paredes de bajareque y piso de tierra. Actualmente ésta sólo se encuentra en las rancherías más alejadas, ya que ha sido sustituida por construcciones de lámina, cemento, tabique y piedra. Las casas cuentan con un patio o solar donde se cultiva una gran variedad de frutales: mangos, limones, naranjas, anonas, plátanos, flores y plantas de uso medicinal y culinario.

Generalmente, la vivienda es de forma rectangular con una sola habitación que tiene un anexo más pequeño usado como cocina.

 

Artesanías.


Artesanías de "mimbre" elaboradas en el municipiode Tacotalpa, estado de Tabasco.

En términos generales, puede decirse que las artesanías de los zoques son variadas y vistosas, incluso que no son propias del grupo, ya que algunas de ellas, como las hechas con madera, se empezaron a manufacturar recientemente en la Casa de la Cultura de Tecpatán.

En las localidades de Tapalapa y Ocuilapa se elabora alfarería; en Ocotepec se hacen las wacas (canastas de bejuco para lavar los granos de café y cacao), que tienen una gran tradición.

En el municipio de Tacocalpa, Tabasco, y principalmente en las poblaciones de Tapijulapa y Oxolotán son famosas las artesanías hechas de mimbre (bejuco de la región) con la que se elaboran artículos que van desde cestos, servilleteros, centros de mesa, flores o marcos para fotos, hasta muebles como salas y comedores.

 

Estado de Coahuila cultura kikapu.

Los kikapú son un pueblo indígena binacional, que habitan tanto en México como en Estados Unidos. En México residen en el ejido de El Nacimiento en el municipio de Melchor Múzquiz en el Estado de Coahuila,[2] los kikapú también habitan en Tamichopa, municipio de Bacerac, en el estado de Sonora.[cita requerida] En Estados Unidos habitan en las reservaciones en Oklahoma, Kansas y Texas.[2]

Historia.


Según etnólogos, vinieron de las nieves del norte de Canadá. Se ubicaron en el noroeste del hoy Estados Unidos. A mediados del siglo XVIII fueron obligados a huir, por los colonizadores, hacia el sur. Fue entonces cuando entraron a la Nueva España. Carlos III les otorgó territorios en Coahuila en las riberas de los Ríos San Angelo y Sabinas. Guadalupe Victoria, después de la Independencia, les cedió tierras en Texas. En 1850 los ubicaron en el municipio de Múzquiz donde viven actualmente. Benito Juárez les dio la posesión definitiva de las tierras. En 1919, Venustiano Carranza les donó 7 mil hectáreas. Lázaro Cárdenas además de visitarlos, confirmó sus derechos y les proporcionó apoyos para sus trabajos agrícolas. Sus tierras son áridas, cuentan con el agua de las lluvias, afluentes del río Sabinas y frescos manantiales. Hay palmeras, nogales, árboles frutales y en la parte alta, pinos. La región es llamada Nacimiento. Cultivan maíz, frijol, calabaza y tienen algo de ganado. El subsuelo es rico en minerales. En ello tienen fuentes de trabajo o en la zona industrial de Monclova. Cuando no hay empleo emigran de braceros reuniéndose con las tribus kikapúes del otro lado de la frontera.

Religión.


Los kikapúes son muy celosos de sus creencias y tradiciones. Su religión influye en todos los aspectos de su vida. En su mitología Kitzihiata es el espíritu creador. Divinidad superior cosmogónica que domina todo lo existente: material o no, y las fuerzas que los interconectan. Kitzihiata salvó a los kikapúes de no perecer en un diluvio universal, hace miles de años, para ayudar a repoblar la tierra. Por lo tanto, son un pueblo elegido.

Todo lo orgánico, incluyendo a la humanidad, y lo inorgánico, tiene vida propia, poder, y estamos interrelacionados con la Tierra y el cosmos. Cuando un familiar fallece, su cuerpo no se extingue, pasa a formar parte de la tierra y renace. Sólo traspasa otra etapa y entra en otra dimensión. Cuando lo entierran, atrás de su casa, siembran encima de la tumba un árbol, ser con espíritu, que compartirá su nueva vida con sus seres queridos.

Historia.


Según etnólogos, vinieron de las nieves del norte de Canadá. Se ubicaron en el noroeste del hoy Estados Unidos. A mediados del siglo XVIII fueron obligados a huir, por los colonizadores, hacia el sur. Fue entonces cuando entraron a la Nueva España. Carlos III les otorgó territorios en Coahuila en las riberas de los Ríos San Angelo y Sabinas. Guadalupe Victoria, después de la Independencia, les cedió tierras en Texas. En 1850 los ubicaron en el municipio de Múzquiz donde viven actualmente. Benito Juárez les dio la posesión definitiva de las tierras. En 1919, Venustiano Carranza les donó 7 mil hectáreas. Lázaro Cárdenas además de visitarlos, confirmó sus derechos y les proporcionó apoyos para sus trabajos agrícolas. Sus tierras son áridas, cuentan con el agua de las lluvias, afluentes del río Sabinas y frescos manantiales. Hay palmeras, nogales, árboles frutales y en la parte alta, pinos. La región es llamada Nacimiento. Cultivan maíz, frijol, calabaza y tienen algo de ganado. El subsuelo es rico en minerales. En ello tienen fuentes de trabajo o en la zona industrial de Monclova. Cuando no hay empleo emigran de braceros reuniéndose con las tribus kikapúes del otro lado de la frontera.

Religión.


Los kikapúes son muy celosos de sus creencias y tradiciones. Su religión influye en todos los aspectos de su vida. En su mitología Kitzihiata es el espíritu creador. Divinidad superior cosmogónica que domina todo lo existente: material o no, y las fuerzas que los interconectan. Kitzihiata salvó a los kikapúes de no perecer en un diluvio universal, hace miles de años, para ayudar a repoblar la tierra. Por lo tanto, son un pueblo elegido.

Todo lo orgánico, incluyendo a la humanidad, y lo inorgánico, tiene vida propia, poder, y estamos interrelacionados con la Tierra y el cosmos. Cuando un familiar fallece, su cuerpo no se extingue, pasa a formar parte de la tierra y renace. Sólo traspasa otra etapa y entra en otra dimensión. Cuando lo entierran, atrás de su casa, siembran encima de la tumba un árbol, ser con espíritu, que compartirá su nueva vida con sus seres queridos.

Vestimenta.


Usan pantalones de tela, un largo chaleco y chaparreras de gamuza bordada en chaquira. Calzan unos mocasines o tehuas también de esta piel y bordados. Las mujeres llevan faldas, camisas o vestidos amplios de telas de colores. Son expertos en curtir la piel del venado pues, después de un complicado proceso, lo dejan suave como la seda. Emiten silbidos con maestría, juntando las manos sobre la boca. Con ellos se identifican, se comunican y cortejan a las novias enviándoles mensajes de amor. Sus costumbres son muy rigurosas. Constantemente hacen ritos de purificación individuales o colectivos con ayunos, meditación y sacrificios.

Importancia cultural:

Los pueblos indígenas de México son las colectividades que asumen una identidad étnica con base en su cultura, sus instituciones y una historia que los define como los pueblos autóctonos del país, descendientes de las sociedades mesoamericanas. El Estado mexicano reconoce a los pueblos indígenas al definirse en su Constitución Política como una nación multicultural fundada en sus pueblos indígenas.[2] De acuerdo con un cálculo del Instituto Nacional Indigenista (INI), Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI,actualmente en 2012 la población indígena era de aproximadamente 15 millones de personas.[3]

En contraste con otros países de América Latina, donde los pueblos indígenas corresponden en su mayoría a un solo grupo lingüístico, cuyo idioma ha sido elevado a la categoría de cooficial en compañía del español, en México existen alrededor de 65 pueblos indígenas que hablan entre sesenta y dos y más de una centena de lenguas diferentes (dependiendo de la fuente consultada).

Como parte de las leyes de derechos lingüísticos de los pueblos indígenas, que son leyes reglamentarias del artículo 2º de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, las lenguas de estos pueblos son reconocidas como lenguas nacionales, en la misma categoría que el español; pero en la práctica, su uso oficial está extremadamente limitado, se reduce a: la publicación de algunas leyes; su uso en la educación bilingüe, en los niveles más bajos; la publicación de materiales de divulgación; y ocasionalmente, algunas estaciones radiodifusoras transmiten, parcial o totalmente, en lengua indígena y algunos sitios de Internet.

En México, la población indígena está distribuida por toda la nación pero se concentra especialmente en la sierra Madre del Sur, la Península de Yucatán y en las zonas más remotas y de difícil acceso, tales como la Sierra Madre Oriental, la Sierra Madre Occidental y áreas vecinas a éstas, no es numerosa la población indígena en México debido al mestizaje, pero la presencia de los nativos mexicanos dentro de la identidad nacional está muy presente por el alto desarrollo de las culturas mesoamericanas. La población mestiza de México se ve fuertemente influenciada e identificada por el indigenismo a diferencia de otras naciones con contingentes indígenas.

El estado con mayor población indígena es Oaxaca aunque mucho de ella ha emigrado y el que tiene mayor población indígena viviendo en su propio territorio es Yucatán. Grupos étnicos como los zapotecos, mayas, nahuas, purépechas, mixtecos, yaquis, kikapúes y otomíes han logrado mejorar sus condiciones de vida y se han adaptado fácilmente a la cultura del comercio y la globalización; a pesar los esfuerzos realizados por diferentes organismos gubernamentales y no-gubernamentales en pro del reconocimiento legal de la cultura y de la calidad de vida de los pueblos originarios de México, existe aún en otros grupos indígenas con un alto grado de marginación, discriminación, desnutrición y pobreza extrema que los está llevando a la extinción de su cultura.